Capítulo 53

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Anastasia

-Yo siempre te amaré. -le susurró al oído.

Camino con paso decido hasta la puerta, cuando salgo veo a los muchachos en sus respectivos puestos.

-Señora Grey.-me dice Taylor.

-Taylor, iré a buscar al doctor Maxwell.

-¿Le pasa algo al señor Grey?

-No, Taylor, pero ya es hora que todo esto se terminé.- Taylor entiende mis palabras y asiente con la cabeza.

-Lo comprendo ¿y nos dejará despedirnos de él?

-Claro que si, llama a Gail y dile que venga.-él asiente tristemente y se dirige con los demás por las expresiones en sus rostros se que les informo de mi decisión.

Camino hasta el consultorio del doctor Maxwell  y lo pongo al tanto de mi decisión, él me dice que es lo mejor para  Christian y que en la tarde después de que nos despidamos de él procederán  a desconectarlo.

-Le puedo pedir un favor, señora Grey.

-Si, claro.

-Me gustaría hablar con el señor Grey en privado antes de desconectarlo.

No entiendo su petición, pero no veo problema alguno que él hable con Christian.

-Si usted gusta yo no sé lo voy a negar, pero se puede saber ¿Para qué?

Él se pasa la mano por el pelo con frustración mismo gesto que Christian tenía.

-Quiero que sepa que hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero lamentablemente falle.

-No se sienta culpable y se que él lo sabe.

Voy de vuelta a la UCI y no puedo evitar  sentirme culpable he tomado sin duda la decisión mas difícil en toda mi vida y cuando el corazón de Christian deje de latir un parte mi se irá con él.

Hace tres meses creí perder lo y una parte de mi murió con él y tan solo una semana después el destino quiso volver a juntarnos  pero hoy desgraciadamente vuelvo a sentirme vacía justo como el día que me dieron la noticia de su supuesta muerte.

El destino o el universo nuevamente se empeñan en separarnos y lo lograron pero nuestro amor transciende  de lo físico porque aunque ya no esté conmigo yo lo seguiré amando.

Entro de nuevo a la habitación y me siento en la silla que se encuentra cerca de su cama, me recuesto sobre su brazo y cierro mis ojos por un momento recordando todos esos momentos invaluables  que tuve a su lado.

-Gracias por ser esa luz que iluminó mi vida, gracias por este precioso regaló que es tu hijo y gracias por cada uno de los días que estuviste a mi lado.

Sé que ya tome una decisión pero por el amor que le tengo a este maravilloso hombre haré un último intento. La verdad mi corazón me pide a gritos que lo intente por una última vez y  en toda mi vida no había sentido tanto miedo como ahora, miedo a vivir sin él, miedo a tener que criar a nuestro hijo sola, tengo miedo a tener una vida en donde él ya no sea parte de nosotros.

-Vuelve a mi, abrázame y nunca me sueltes, haz que este amor no sea efímero, solo tú puedes hacer que nuestra vida juntos se prolongue  haz que tu corazón y el mío vuelvan a latir como uno solo, fuertes, vivos y por una eternidad perpetuos. Regresa a mi, haz que el brillo de tus ojos  no se apague.

Sigo recostada en su brazo intentando aferrarme a él luego de unos minutos levanto mi rostro y cuando abro los ojos nuevamente, me quedo  paralizada con lo que estoy viendo, no sé qué en que momento pasa, pero cientos de lágrimas corren por mis mejillas.

El SecuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora