Capítulo 50

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Elliot

La luz del sol se cuela por mi ventana haciendo que abra mis ojos lentamente, me levanto de la cama y me estiró un poco, estoy en la casa de mis abuelos desde hace unos días. Me ducho y me visto para luego ir  a la cocina pero no hay nadie que extraño quizá los abuelos salieron a comprar.

Preparo una taza de café y saco del horno un trozo de pastel que la abuela preparó, tomo mi café y pastel y salgo a sentarme afuera a respirar un poco de aire fresco tal vez eso me haga olvidar un poco el dolor de perder  a mi pequeño hermano.

Me quedo viendo a la nada pensando en todos eso recuerdos que esta finca me trae de Christian y me permito llorar en silencio por qué ya jamás volveré a verlo ni jamás podré salir a tomar un par de cervezas como rara vez solíamos hacer.

Un sonido me hace salir de mis pensamientos y trato de escucharlo de nuevo, claramente se escucha el sonido de pequeñas ramas quebrarse me levanto y sigo el sonido que proviene de los árboles de manzana  de pronto a unos metros de distancia logro ver a un hombre de espaldas que viste unos vaqueros negros y una playera gris, esta recogiendo manzanas y poniéndolas en un cesto.

¿Será algún empleado del abuelo?

¿Y si es un ladrón?

No seas idiota Elliot me dice mi subconsciente porque un ladrón estaría robando manzanas en vez de algo de valor que está en la casa.

Trato de acercarme muy despacio pero tomo una rama del suelo por si acaso.

-No pensarás golpearme con esa rama o sí?- trago un poco de  saliva por el susto que me provoco escuchar esa voz tan ronca pero muy similar a la de Christian.

Creo que me estoy volviendo loco, yo mismo estuve presente en el funeral de él.

-¿Quién eres y qué haces aquí?

-Vamos Leliot tan rápido me olvidaste.-me dice sin dejar su labor de recolección de manzanas pero aún no puedo ver su rostro ya que sigue de espaldas.

Esperen dijo Leliot solo Christian me llamaba así, cuando era pequeño tratamos de simplificar los nombres ya que él no sabía hablar y cuando aprendió para él era más fácil decirlo así.

-Campeón ¿Eres tú?.-él no dice nada solo se escucha su risa ronca.

-Sabes si quieres llevamos esas manzanas a la casa la abuela puede prepararte tu tarta favorita.-trato de convencerlo para que venga conmigo ¡Dios mío! Tengo que llamar a Ana, Mia, mamá y papá para que vengan pronto ellos tienen que ver que Christian sigue vivo.

-Tengo que irme, no me puedo quedar mucho tiempo aquí.

-¿Y a donde irás? -se va ir tengo que idear otro plan para persuadir lo.-Ana vendrá pronto, ella a estado esperándote igual que toda la familia.

-Eso es mentira nadie espera por mí - dice con amargura.-ademas Ana no está en esa casa, ella está lejos a salvo del peligro.

-¿De que hablas?

- Pregúntaselo a Carrick.

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