El Secuestro

Capítulo 66

John Flynn

Ayer por la tarde arribamos en Cerdeña aunque en todo el viaje  el señor Garret o como los muchachos le dicen el viejo Joe nos estuvo riñendo a Maxwell y a mí pero nosotros tratamos de estar ecuánimes  ante sus comentarios.

Cuando el señor Steele me pidió mi ayuda para capturar a Elena Lincoln no dude ni un segundo y se que esto va en contra de mis principios morales y profesionales, no puede evitar sentir odió y querer venganza por lo que le hicieron a Christian.

Él me ayudó mucho a crecer profesionalmente en un país donde apenas me empezaba a adaptar y gracias a todos esas invitaciones que me hacía a los mejores eventos de Seattle logré crear una cartera de clientes muy amplia.

Todo lo  que vine hacer en este lugar será como una muestra de mi gratitud por todo lo que hizo por mí.

Claro está que esta conducta de mi parte no está bien vista en términos psicológicos pero no me importa ya que el echo que sea un psiquiatra no significa que mis pensamientos todo el tiempo sean equilibrados y desde que supe lo que le hicieron a Christian un deseo de venganza surgió de una manera irracional en mí.

La verdad es que ningún problema de mis pacientes me debe afectar,  pero con Christian Grey todo es posible.

Maxwell y yo nos encontramos en un pequeño restaurante en un lugar muy concurrido por turistas aquí en Cerdeña mientras esperamos que Elena aparezca.

Mientras finjo leer el periódico del cual no entiendo ni una letra veo de reojo a Maxwell que se encuentran incómodo por la ropa que lleva.

Cuando Taylor comento que teníamos que pasar desapercibidos jamás imaginé que llegáramos aquí fingiendo ser pareja y usando ropa muy florida para mi gusto.

Maxwell viste un pantalón de vestir negro y una camisa rosa y floreada y yo unos pantalones cortos blancos con una camisa fucsia con una rosa bordada muy femenina y por si no fuera poco nos reservo una habitación con una sola cama. Sin contar que tenemos que aguantar a Joe y sus burlas.

-Que guapas se miran.

-Ya basta, Garret.-le espeta Maxwell.

-A mi no me das órdenes, Maxwell.

-Se quieren callar los dos.- Les digo severamente.-No cree que ya fue suficiente castigó.

-A mi no me lo digas, Flynn, y si están así es porque enojaron a Taylor por culpa de su tonta idea del centro de rehabilitación.

Ojalá y nunca hubiera pensado en esa idea pero creí que era lo mejor para Christian y lo peor fue tener que convencer a Maxwell de hacerle la propuesta a Anastasia. Por tontos nos hemos llevado una gritada por parte de Taylor y Raymond.

-Ya sabemos que tuvimos la culpa.-digo derrotado mientras Joe saca su celular y nos toma una foto sin que nosotros podamos reaccionar.

-Solo porque eres viejo igual que mi abuelo no te rompo la cara.-le suelta muy furioso Maxwell.

-Cuando el jefe vea está foto se va divertir mucho.-dice mientras se levanta de su asiento y se sienta a tres mesas de dónde estamos.

-Cariño, ponte la gorra que ahí viene.-le digo de forma muy forzada  ya que no me acostumbro a tener que hablarle con cariño fingiendo algo que no somos.

-Ya me di cuenta, cielo, y no te preocupes que no creo que me  conozca.

-No te has visto en un espejo eres igual a...

-Ya lo sé no me lo recuerdes.

-Cállate ahí está mira.

De reojo miramos a Elena que se sienta a dos mesas de nosotros mientras el maítre le toma la orden Joe nos indica con la mirada que ya la tiene en la mira.