El Secuestro

Capítulo 31

Anastasia

De regreso al área de cuidados intensivos veo a Gail, Sawyer, Ryan y Reynolds sentados en bancas del pasillo todos parecen estar absortos en sus pensamientos que ni siquiera se dan cuando que nos acercamos.

Veo a Taylor con las manos y la cabeza apoyada al vidrio que da hacia la habitación de Christian su mirada está fija en aquel hombre que durante seis años a cuidado.

Aún no asimiló los acontecimientos de estas últimas horas y pensar que hace unos días enterré y lloré por un desconocido que solo Dios sabe quién es y ahora lloro por alguien que algún día fue mi esposo y ahora solo es una sombra de lo que fue.

El doctor Maxwell me permite entrar a la habitación, el olor a medicina me golpea mi sentido del olfato y ese sonido constante de las máquinas que me dicen que aún sigue conmigo el amor de mi vida.

Me acerco a él con mucho cuidado, está muy pálido y veo que ha bajado mucho de peso, tiene una barba muy grande, tiene a su cuerpo conectado muchos cables y en sus manos tiene agujas, en su boca tiene ese tubo que lo ayuda a respirar también noto que en su cuello tiene introducida una vía intravenosa.

No puedo creer lo que mis ojos ven, su cuerpo está tan maltratado tiene vendas en su abdomen me imagino que fue donde recibió esos disparos, en su pecho veo las marcas de cigarrillo que le acaban de hacer y su brazo izquierdo también vendado. Ni siquiera me atrevo a levantar esa fina sábana que lo cubre porque no soportaría ver cómo le dejaron las piernas y su cabeza logro ver el vendaje que cubre la operación que le realizaron.

Beso su frente y puedo sentir que su temperatura no es la normal está un poco frió a pesar que la habitación es muy cálida.

Tomo una silla que se encuentra en la habitación y la acerco a su cama para permanecer junto a él.

-Christian, amor, quiero sepas que aquí estoy contigo por favor sigue luchando tienes que recuperarte.- tomo su mano con mucha delicadeza y la entrelazo con la mía.

Sé que no debo llorar pero me es imposible no hacerlo porque me duele demasiado verlo en este estado.

-Señora Grey, tiene que ser fuerte-ni siquiera me había percatado que el doctor Maxwell permanecía dentro de la habitación.

-Trato, pero no puedo.

-Lo entiendo, pero él necesita que usted le transmita fuerza desde hace unos días su ritmo cardíaco está disminuyendo tal vez si usted le habla su estado mejore.

-Y si no mejora, doctor, dígame qué voy hacer ya lo perdí una vez no soportaría perderlo de nuevo.

-Seguiré haciendo lo que esté a mi alcance pero si no me mejora tiene que estar preparada en su estado es difícil que se recupere aunque los milagros existen rece para que Dios le conceda uno.

-Eso haré y gracias por todo.

-No me lo agradezca yo solo cumplo con mi trabajo en fin me tengo que retirar iré a descansar un poco ya es demasiado tarde usted debería hacer lo mismo.

-No me quiero alejar de él.

-Esta prohibido las visitas a esta hora y máximo en esta unidad pero como soy el jefe de esta área del hospital se lo voy a permitir además solo él está en el área de cuidados intensivos.

-Gracias.-Solo me dedica una media sonrisa y sale de la habitación.

-Sabes muchas personas te necesitamos y queremos que te recuperes. Christian, mi mundo no es el mismo si tú no estás, necesito que abras tus ojos y te levantes de esa cama quiero escuchar tu voz. Tienes que despertar, pronto tendremos un mini Grey que cuidar y tú tienes ayudarme para cuidarlo y amarlo.