Capítulo 68

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Raymond

Desde hace una semana regrese a Seattle, Alex se encargó de tener el lugar que le pedí preparado para cuando tenga a todos esos desgraciados hasta el momento ya tenemos a tres y desde ya los estamos haciendo pasar hambre y frío.

No he querido ir a verlos desde que regrese porque me quise dedicar a cuidar de mis hijos. Mientras Anastasia, Gail, Taylor y Nicholas salieron a comprar una lista de cosas que necesita Christian me quedé al cuidado de él.

La verdad yo le suplique a Anastasia que saliera a distraerse un rato ya que los últimos meses no se ha despegado de Christian y ya que él necesita algunas cosas yo utilice la excusa perfecta para que ella saliera.

Hace tres días mandé a comprar tres sillones reclinables como el que estaba en el hospital para estar cómodo. Puse uno en la habitación de Christian y los otros dos aquí en la sala. En este momento estamos viendo una película de comedia Ana me dijo que Christian no miraba mucho la televisión pero hasta el momento veo que está muy concentrado en la película. Los dos estamos recostados en cada sillón lo coloque de la manera que fuera más cómoda para él y estoy muy pendiente que no le falte nada.

El día de ayer mientras Ana y yo le dábamos fisioterapia bajo las indicaciones de Cárter, Christian logro mover los dedos de la mano derecha fue leve pero para nosotros eso era un gran avance.

Los médicos nos dijeron que tuviéramos mucha paciencia porque el cerebro de Christian envía las señales a su cuerpo pero de una manera más lenta y es de vital importancia cuidarlo mucho para evitar una recaída o en el peor de los casos que contraiga una infección pulmonar. También estar muy pendiente de su corazón para evitar otro infarto es por eso que hacemos varias pausas en la fisioterapia porque aunque nosotros movemos su cuerpo después de una hora se agita demasiado.

Es difícil no encontrar una solución rápida para su condición pero ni todo el dinero de mundo nos puede ayudar en este momento y es que esto no es fácil, no hay una inyección milagrosa o un tratamiento especial para su recuperación. Lo único que podemos hacer es esperar que la fisioterapia le ayude a recuperarse un poco y mientras esperamos no dejar que caiga en depresión como sucedió después de que sufrió el infarto.

Me fue difícil decirle a Ana la verdad sobre el secuestro y sobre cómo Christian tomo la decisión de sacrificarse por salvarla a ella y que tuvo que guardar el secreto para que no dañarán a la hija de Taylor. Cuando termine de contarle todo ella no paraba de llorar.

Christian no solo salvo la vida de mi hija y la de Sophie también salvo la vida de su hijo porque si hubiesen secuestrado a Anastasia también hubiese muerto el bebé. El solo hecho de pensarlo me llena de ira.

Ayer durante la noche Christian estaba muy inquietó incluso los medicamentos parecían no surtir efecto para calmarlo así que le dije a Ana que tal vez un baño lo relajaba. Lo baño y después le dio un masaje por todo su cuerpo y por la expresión en su rostro notamos que eso era lo que necesitaba luego Taylor entro a verlo y estuvo platicando con él durante una hora incluso le dio de comer, yo estuve con él también hasta que se quedó dormido.

Cuidar de él es lo mínimo que podemos hacer por todo lo que él ha hecho por esta familia.

Me levanto al ver que mueve mucho su cabeza y sus ojos tratan de decirme algo. Acomodo la manta que cubre sus piernas y sus manos las coloco bien en el reposabrazos ya que ha estado teniendo muchos temblores.

-¿Estas cómodo?

Un parpadeo y eso me indica que es si.

-¿Tienes sed?

El SecuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora