Capítulo 22

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Anastasia

Desde esta mañana que me levanté tengo la sensación que de tengo que hacer algo pero no sé qué es así que para tratar de distraerme un poco me voy a la biblioteca a revisar  todos mis correos electrónicos y así dejar de pensar tan siquiera por una horas sobre la muerte de Christian.

Enciendo mi laptop y empiezo a revisar los correos la mayoría son de Hanna y de Jerry Roach tengo un montón ya que desde el que secuestraron a Christian no tenía cabeza para leer nada. Le informo a Jerry que debido al fallecimiento de mi esposo no podré ir a la editorial pero que siempre me mantengan al tanto de todo lo que pase por medio de correos electrónicos ya que ahora soy la dueña de la editorial tengo que mantenerme bien informada él me envía sus condolencias y me dice que no me preocupe que cuando yo esté lista él con gusto estará esperándome.

La verdad en ningún momento de mi vida me puse a pensar en dirigir la editorial pero ahora que Christian no está no me puedo dar el lujo de dejar botado mi trabajo y aunque en este momento el dolor de su partida me consume se que llegara el momento que que tenga que enfrentarme a la vida real y seguir adelante sin él.

Me niego a creer que él ya no será parte de mi vida, él tendría que estar aquí dirigiendo el negocio de la editorial y no yo pero no puedo abandonarlo se que decepcionaría a Christian ya que él desde el inicio compro la editorial para que yo la dirigiera.

Luego de leer tantos correos me siento abrumada y sin darme cuenta me encuentro llorando porque no solo me heredó la editorial sino también Grey Enterprises Holdings  y ¡Dios! tú sabes yo no soy empresaria.

¿Y si no soy buena en los negocios?

¿Y si llevo a la quiebra lo que con tanto esfuerzo y dedicación construyó Christian? Son muchas las dudas que me atormentan.

GEH es solo el corazón de una gran estructura ya que dentro de la empresa hay una red grande de compañías que están fusionadas que solo Christian sabia manejar.

Todo esto me supera y la verdad no sé cómo continuar sin él, el vacío y la soledad me consumen y no sé si podré con toda la responsabilidad que dejó sobre mi hombros.

Trato de calmar mis lágrimas y recuerdo lo que me dijo el señor Woods ayer sobre la clave de la caja de seguridad, me levanto de mi asiento, limpio mis lágrimas y me dirijo al estudio de Christian. Cuando entro puedo ver que todo sigue en orden tal y como él lo dejo otra vez la tristeza se apodera de mi cuerpo porque se que jamás lo veré ahí sentado tras su escritorio trabajando.

Me siento en su silla y empiezo a buscar en todos los cajones del escritorio la dichosa clave encuentro documentos, su agenda, la chequeras y otras cosas hasta el fondo de uno de los cajones encuentra un pequeño papel con una serie de números y letras así que doy por hecho que esa es la clave.

Luego de encontrar la clave me siento mal porque no se donde se encuentra la caja de seguridad y eso solo termina de confirmar que Christian y yo no tuvimos el tiempo suficiente para conocernos teníamos toda una vida para aprender cada aspecto de cada uno y gracias a esos infelices nuestra historia se resumió a unos pocos meses.

Decido enviar un texto a Taylor para que me ayude a encontrar la caja ya que imagino que él si debe saber dónde está casi inmediatamente él ya se encuentra tocando la puerta.

-Adelante.

-¿Desea algo, señora Grey?

-Quería saber si tú me puedes ayudar a encontrar la caja de seguridad.

-La caja se encuentra justo detrás de esa pintura.-dice y señala justo detrás de mi.

Él me ayuda a quitar la pintura y cuando la quita me asombra ver solamente la pared luego él da dos golpes suaves en la pared y una pequeña parte se desliza hacia adelante dejando al descubierto un pantalla donde se introduce la clave.

El SecuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora