El Secuestro

Capítulo 11

Christian

Lo que Leila me hizo es lo peor que alguien le puede hacer a otra persona no quiero recordarlo porque me repugna, en estos momentos siento asco de mi mismo, me siento sucio y utilizado de la peor manera, ellos no solo me están acabando físicamente si no también psicólogicamente poco a poco me están matando y hoy me puedo dar cuenta de las palabras de Jack y en efecto me arrepiento de haber nacido porque lo único que hecho desde que nací es sufrir y lo peor es que arrastre a Ana a todo esto y se claramente que ella sufre por mi culpa.

*****

Desde hace unos días al idiota de Hyde se le ocurrió venir a fumar en esta habitación el olor se me hace repulsivo desde que estoy en este lugar es como si  recrearán mi infancia una y otra vez: el hambre, el frió, la soledad y ese maldito olor que me trae tantos recuerdos de ese hombre que me utilizó como su cenicero personal.

Jamás hable nada sobre lo que pase con mi madre biológica mis padres supieron solo lo que la policía les dijo cuando encontraron el cadáver de mi madre  y lo que Grace vio cuando estuve en el hospital estaba muy enfermo y presentaba desnutrición.

Ojalá tuviera la oportunidad de despedirme de  Ana  porque ya no se cuanto podré soportar más, Jack y Leila me están matando de hambre y frio, mis piernas y brazos los siento entumecidos de tanto estar atado.

Lo que no entiendo es porque no me han encontrado y si es verdad todo lo que Jack dice  y mi familia es la que planeo todo esto, el único que me estaría buscando sería Taylor, solo espero que proteja a Ana.

Jamás podré pedirle perdón a  Ana. Cuanto lamento no poder estar al lado de ella, jamás podré conocer a mi hijo pero yo soy el único culpable de todo esto ojalá y nunca me hubiera ido esa noche y todo por culpa de mis miedos.

Escucho que alguien viene, es Jack supongo que tengo que soportar otra vez más el maldito humo de los cigarrillos.

-Hola, pajarillo ¿cómo estás el día de hoy?

-¿Por que me llamas así?-le pregunto confundido  porque no sé a qué se refiere y es lo mismo que escribió en la carta cuando entró a Escala.

-Tienes mala memoria, pero hoy no vengo a recordarte nada.- se retira de donde estoy y va por una silla y una bolsa que no se que contiene. Se sienta frente a mí y sigue hablando.

-Bien debo reconocer que eres más fuerte de lo que pensé has soportado tres semanas casi sin comer no creas que no me di cuenta que Leila te ha dado algunas trozos de pan.

-Si te refieres a esos tres pedazos de pan que me ha dado desde que estoy aquí porque no terminas de una vez con todo esto y me matas porque sinceramente no sé qué quieres y la verdad estoy cansado de esto, me están matando lentamente.- mi voz suena ronca y casi ahogada por el cansancio que tengo.

-Si por mí fuera ya no estuvieras aquí pero hay alguien que te odia más que yo y quiere seguir con todo esto.

-Jack termina por favor.-digo casi en un susurro y siento que me estoy quedando inconsciente. Siento como tira de mi cabello para levantarme la cabeza.

-Hey no te duermas te daré algo solo porque odió tener hambre y me imagino lo que debes de sentir además te necesito vivo para seguir con el plan si aguantas un poco más en una semana estarás en paz.- Dios juro que no entiendo a este hombre y la verdad no sé si se refiere a que me soltaran o me matarán.

-Enserio Jack dejas que alguien más te manipule porque no me liberas y ya.

-Mejor cállate antes que me arrepienta de lo que voy a hacer y abre la boca.- Me empieza a dar algo que parece caldo de pollo y luego me da un poco de agua.

-Gracias.-logro decirle porque a pesar de todo se apiada de mi.

-Pajarrillo, no me agradezcas no lo hago por ti.-dice con la voz muy ronca y  luego dice - no le digas a Leila lo que hice, por tu propio bien.

Cierra la puerta y me pregunto quién más está metido en esto y porque se quieren vengar de mi.
Hago memoria de quienes pueden ser pero solo se me ocurre una persona Elena Lincoln. Ella y mi familia son los únicos que saben cada una de mis debilidades.

Cuanto extraño a mi esposa quisiera estar con ella diciéndole cuanto la amo, todos los recuerdos de nuestra boda y la luna de miel se vienen a mi memoria y me doy cuenta que posiblemente solo esos recuerdos son los que me llevaré conmigo no tuve el tiempo suficiente con ella y me invade la tristeza porque jamás podré conocer a mi hijo.

*****

Una semana después

Los últimos días que han pasado Jack me ha dado un poco de comida pero no la suficiente como para recuperarme y lo peor fue cuando empecé a vomitar lo poco que me dio de comer, así que ahora sí siento que me estoy muriendo.

Jack se encuentra hablando con alguien pero no sé con quién ojalá escuchara el nombre de la persona así sabría quién le está dando órdenes así que trato de escuchar su conversación.

-Mierda porque quieres que haga eso.- está furioso por el tono que utiliza.

-Como crees que lo voy a hacer maldita sea no es un animal o cualquier cosa.- ¡Dios santo! pero que pretenden hacerme.- en esto no quedamos entiendes lo que implica hacer eso yo no soy así, no me quieras manipular con eso y ni se te ocurra hacerle daño.

Creo que mi hora a llegado solo espero que lo haga rápido aunque en este estado no creo que tenga que hacer mucho para mandarme a mejor viva.

-Está bien lo haré pero que te quede claro que cuando todo esto acabe tú me darás todos esos vídeos y te alejaras de él y jamás volverás a saber de mí entendiste.- cuelga la llamada y se entra a la habitación así que luego cierro los ojos para que no sepa lo que escuche.

-Despierta, Grey.

-¿Que pasa?-empieza a desatarme las manos y luego los pies.

-Vamos date prisa no tenemos mucho tiempo.-me dice algo agitado pero mis piernas no me funcionan y estoy muy mareado y débil como para ponerme de pie así que el trata de levantarme pero caído de rodillas sobre ese piso frió y luego mi cara impacta con el suelo también, cierro mis ojos y por más que luchó por moverme simplemente no puedo.

El hace el intento de levantarme pero en ese momento Leila entra gritando.

-Creí que lo habías hecho pero veo que ni siquiera has comenzado.-¿hacer qué? me pregunto y porque Jack decía que no teníamos tiempo.

-Lo haré Leila pero largo de aquí.

-Claro que no, me dijeron que te estabas arrepintiendo así que me dieron la orden que te grabará mientras lo hacías.

-Ustedes están locos maldita sea, por qué no solo te largas y me dejas hacer mi trabajo.- le grita Jack a Leila.

- hazlo o sufrirás las consecuencias.

-Maldita loca tu ganas, voy por las cosas que necesito y vuelvo.

-No te preocupes, Jack, aquí las traje por ti, así que empiece la diversión.-dice Leila en un tono de burla y empieza a reírse como una completa loca.