•Dicotomía•

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Dib siempre fue un bicho raro para todo ser vivo que se le atravesará de frente, su obsesión por lo paranormal tampoco le ayudaba, era muy antisocial y muy apartado de los demás chicos de su edad.

La falta de figuras paternas lo llevaron a investigar más acerca de temas pocos comunes, haciéndolo parecer un ser extraño y extremadamente solitario: así paso de la infancia a su actual adolescencia, era una persona que podía pasar desapercibido (claro cuando no estaba hablando sobre gente muerta, monstruos o sobre alienígenas).

Aprendió a que él nunca sería aceptado por sus compañeros y de poco en poco se alejaba de ellos, Dib era un inadaptado inteligente viviendo en un mundo de torpes e ignorantes.
Debido a que su padre nunca mostró el debido interés en la vida de su hijo, él decidió buscar su propio espacio, lejos de Gaz y del reconocido científico chiflado, a sus 16 años ya podía valerse por sí mismo, afortunadamente había conseguido una beca estudiantil en otra ciudad, solo debía valerse por sí mismo, su padre le enviaba dinero de vez en cuando y él hacía pequeños trabajos. Sin embargo había un miserable detalle que aún no lograba sucumbir... La soledad, aunque toda su vida estuvo sin amigos o apoyo de alguien, esa extraña sensación venía en las noches a atormentarlo, Dib se sentía solo, quería a alguien con quien compartir lo que sentía, pero por desgracia la inteligencia del chico cabezón no era bien recibida y peor su pasado donde era el cazador de lo paranormal no ayudo en mucho, aunque estaba en una ciudad diferente, de vez en cuando salía a buscar lo desconocido.

Era una tarde tranquila, su nuevo vecindario era calmado, la gente salía de sus casas conforme el pasar de las horas, Did se encontraba haciendo su tarea, se había aplicado en los últimos meses, quería borrar su pasado y convertirse en científico, pero no como su padre, él sería el mejor de los membranas, uno superior. Sin embargo una luz cegadora apareció en su ventana, la observó detenidamente, aquella luz se desvaneció a unos metros de distancia.

- ¡Ni se te ocurra ir! - se dijo a si mismo, sin embargo su curiosidad pudo más que su cordura.

Salió tan apresurado que casi olvidaba detenerse para cruzar la calle, a unas cuadras estaba un terreno baldío en construcción, enorme agujero, muy al fondo del cráter había una especie de cilindro, Dib bajo con cuidado, por suerte ya no había mucha gente, el chico comenzó a retirar los escombros, encontrando algo que lo dejó sin palabras.

- ¡Por Saturno! ¡Otro irken!

Escucho el ruido de las patrullas cerca, sin pensarlo dos veces Did tomo al desfallecido alienígena. Conocía la dicotomía entre lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero esto, arrebasaba todo lo bueno y lo malo, bien podría ser su oportunidad para mostrárselo a la gente y ganar su respeto, pero hace mucho tiempo que eso dejó de importarle.

Tan pronto llegó a su casa, el joven la dejo en su habitación, comenzó a inspeccionar mejor a su "huésped" quien para su sorpresa no fue, nada más ni nada menos que...

- Tak... - los patrones de su ADN coincidían con los que tenía la nave.

Si bien estaba loco ¿Por qué no serlo un poco más?

Bien podría dejarla a fuera pudrirse o bien podría dejarla sobrevivir, quizás esté sea el milagro que buscaba para no sentirse sólo o quizás sería el inicio de una nueva agonía, lo que fuera él debía prepararse una vez que ella despierte si es que lo hace

Hola a todos ¡El Fictober ya está aquí! Y este año decidí que el fandom sería Invasor zim, la verdad me gusta esta serie desde que tenía 8 años y siento que esta pareja tiene potencial no solo del lado romántico si no también de trabajo en equipo, este año cada capítulo estará entrelazados pero con el reto del Fictober, espero que sea un éxito

31 días con ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora