Old knowns ♡ EN EDICIÓN

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Luke suspiró profundamente.

-Cal, por favor dime que este no es el momento en el que decides que no quieres ser mi amigo ni quieres verme nunca más-murmuró triste,ya se sentia lo suficientemente mierda por lo de Ava-Pero te entiendo, solo espero que podamos ser amigos nuevamente en un futuro.

El moreno lo miró confundido.

-Iba a decirte que si me acompañas a casa hoy, quiero decirle a Livie y no quiero estar solo-murmuró.

-Oh-asintió-Claro, claro, ahí estaré.

-Gracias Luke-dijo con una sonrisa-Esto es difícil para mi-susurró.

Luke asintió nuevamente.

-Puedo imaginarmelo un poco-Aunque en realidad no fue tan dificil para él denunciar a los padres de Ava, lo dificil fue hacerlo contra la voluntad de la pelinegra.

-Bien-sonrió-¿Y volverás al club de musica?-Luke soltó una gran cantidad de aire.

-No, no lo creo, estoy haciendo este proyecto con Dallas y creo que podriamos conseguir algo-dijo con una pequeña sonrisa.

-Ah claro, si, vi su vídeo, ha sido genial, que extraño ha sido verte cantar sin trabarte-dijo burlon, Luke rodó los ojos divertido.

-Oh, cállate idiota-ambos rieron unos pocos segundos más.

Y de pronto se quedaron en silencio, un gran e incómodo silencio en el que Caleb miraba hacia sus manos y Luke rascaba una estampita pegada en su mesa, intentando quitarla.

-Hey, ¿ya se han reconciliado mis dos chicos favoritos?-preguntó Livie sentandose detrás de ellos.

-Uhmmm no realmente, estamos...en el ¿proceso?-murmuró Caleb dificultosamente, Luke asintió

-¿Okay?-pregunto con una ceja arqueada.

-¿Quieres venir a mi casa con nosotros después de clases?-ella les sonrió.

-Claro que si, ya necesitamos estar un momento los tres juntos como en los viejos tiempos ¿cierto?-ambos asintieron-Mi última clase es Aritmetica, asi que ya saben donde buscarme chicos.

Y justo en ese momento entró la profesora, obligandolos a quedarse en silencio.

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Los tres caminaban tranquilamente hacia casa de Caleb hablando del examen de practica que habían realizado en Álgebra.

Cuando vieron la bomba explotar en casa de Ava.

Se escuchaban un montón de gritos y después la puerta principal se abrió bruscamente, estrellándose contra la pared exterior.

De ella salió un hombre mayor cargando tres maletas mientras arrastraba otra, una mujer canosa y delgada vestida elegantemente lo siguió con otras dos maletas y después la madre de Ava gritando.

-¡No es justo!-gritó roja de la furia.

-¡Tampoco lo es que golpees a Ava pero lo haces, Catalina!-gritó la otra mujer mientras Ava salía lentamente de la casa con dos maletas.

-¡Yo no queria tenerla, tu me obligaste, yo la habría abortado sin pensarlo pero tu lo arruinaste, ahora no te quejes de como la educo!-gritó lanzando su telefono contra la canosa, quien lo esquivó facilmente.

Caleb, Luke y Livie miraron a Ava, ella solo estaba ahí parada cabizbaja con un diminuto puchero en sus labios.

-¡El problema es que no la educas, Catalina, seis años yo cuidé de ella y cuando se mudaron conseguiste una niñera, ¿Qué es lo que pasa contigo?!-dijo soltandole una fuerte cachetada a la rubia.

Ava seguía sin moverse.

-¡Es que no la soporto, me arruinó la puta vida!-gritó tomando con fuerza el brazo de Ava, quien hizo un pequeño gesto de dolor-Lo que no es justo aquí es que dejes de enviarme dinero-dijo empujando a Ava contra su abuela con fuerza, dejandole la marca de su mano en su pálido brazo.

-Deberías tomar tus medicinas Catalina-dijo seria la mayor moviendo a Ava detras de ella.

-Agh, ¡Te odio!-gritó con molestia, su mirada se posó en los tres adolescentes que miraban la escena sorprendidos por todas las cosas horribles que había dicho de su hija-¡Deja de ser un entrometido, maldito!-le gritó a Luke, quien bajó la mirada culpable.

-Deja de gritar Catalina, esto será asi, Ava se irá con nosotros al hotel y ahora nos ocuparemos de ella, tu estarás aqui teniendo sexo con el imbecil de tu esposo pero no volverás a ver un centavo de nuestra parte y estoy siendo muy buena contigo por permitirles quedarse con la casa, deja de hacer tantos escandalos y mejor asiste nuevamente a terapia.-dijo seria la mayor.-Y eso si, no les devolveremos el convertible, como has dicho, será de Ava-dijo fría.

Catalina apretó los puños con fuerza mirando casi con odio a su madre.

-Sube al auto Ava-dijo su abuela, la pelinegra asintió comenzando a caminar hacia el convertible rojo mientras sobaba levemente la marxa rojiza en su brazo bajo la mirada de Luke, Livie y Caleb.

Comenzó a limpiar su asiento temblorosa.

¿Como alguien que se supone debería amarte puede decir cosas tan desagradables de ti aún cuando estés ahí junto a ella?

-Te haré un favor hija, ya no verás más a Ava-susurró-Mañana mismo comenzaremoa con los trámites, adiós, no puedo verte más sin sentir un gran desprecio hacia ti.

Catalina rió.

-Siempre me has despreciado, si Carlos no hubiera muerto te aseguro que jamás habria podido tener un poco de protagonismo en tu vida y la verdad es que habría sido mejor, no te soporto, tu y papá me jodieron-respondió molesta.

La mayor apretó los labios y asintió.

-Quise a tu hermano igual que a ti Catalina, es solo que no lo notas porque estás tan cerrada que no puedes percibir el que alguien se preocupe por ti, te quiero hija, pero lo que has hecho es imperdonable, no puedes llevarte una niña de seis años sin tener la intención de cuidarla, pudiste haber evitado todo esto si en un inicio nos hubieras entregaxo la custodia-suspiró- espero te vaya bien, adiós-dijo sincera comenzando a caminar hacia el auto donde su esposo y nieta esperaban sentados en sus respectivos asientos.

En cuanto cerró la puerta, Steven arrancó el auto y comenzó a manejar en reversa para no perder tanto tiempo dando la puerta.

Ava se cubrió la cara con su cabello en cuanto pasaron junto a Luke y sus dos amigos sin dejar de rasguñar sus piernas.

Catalina no dejó de mirar fijamente el auto con ojos cristalizados, la cara roja y apretando la tela de su ajustado veatido.

Cuando una lágrima escapó de su ojo, ella la limpió rápidamente y fijo su mirada en Luke.

-Todo esto es tu culpa-dijo seria aunque sus ojos reflejaban tristeza.

Caleb miró confundido a Luke mientras Livie lo miraba preocupada.

-Eres un idiota, ¿lo sabes?-dijo la mayor acercándose a él molesta, Luke comenzó a respirar rápidamente, al estar a la distancia adecuada le soltó una fuerte cachetada.

-¡¿Qué le pasa señora?!-gritó Livie.

-Está bien Livie-susurró el rubio deteniendo a su amiga.

-Todo lo has hecho en vano, ella te odia-dijo la mujer-Jamás va a perdonarte.

Luke suspiró.

-Lo sé-susurró-Pero usted y su padre le hacen daño-Catalina negó.-Prefiero que me odie y esté bien.

La mayor cerró los ojos y limpió una nueva lagrima.

Bufó y se alejó sin decir absolutamente nada, azotó la puerta de la casa al entrar y lo siguiente fueron ruidos de cosas estrellándose contra la pared rompiendose en mil pedazos.

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