● 4 ●

248 23 8
                                        

Payton no me sigue a la salida, lo que es una suerte para mi. Necesito estar sola.
Camino al auto y me meto en él. Debo despejar mi mente, pensar por un segundo que todo esto no es real. Que estoy soñando o que es un mal chiste de algún programa de televisión. Enciendo la radio buscando alguna canción que logre desconectarme de mi mente, me encuentro con Naked de James Arthur. Justo lo que necesitaba para relajarme.
Al recostarme en el asiento cierro mis ojos y prendo la calefacción, dirigiendo todo el calor hacía mi. Ruego que Payton se tarde para poder quedarme así un buen tiempo.

(...)

No sé si me he quedado dormida o si solo han pasado unos segundos desde que cerré los ojos y me relaje, pero me sobresalto un poco cuando la puerta del auto se abre. No pienso abrir los ojos, estar en este estado de relajación es algo que no volveré a conseguir si me distraigo.
Siento el calor concentrarse en mi rostro, como si la calefacción estuviera dirigida hacía mi cara. Me quedo quieta a pesar de eso. No me alarmó hasta que siento un cálido aliento chocar contra mi cuello y abro los ojos de inmediato.
Me encuentro con un muchacho de facciones adultas, rubio, de ojos celestes y palido, pegado a mi a cuello. Estoy a punto de gritar pero él tapa mi boca, su mano esta helada y huele a tierra mojada.

—Tranquila bonita —su voz es gruesa y áspera. —Prometo no hacerte daño.

Muerdo su mano causando que grite y me suelte. Lo empujo hacía el asiento del conductor y cae de espaldas golpeándose la cabeza contra la ventanilla. Abro la puerta desesperada y afuera me encuentro con dos muchachos más, ¡¿Jason no dijo que no estaban?!
Era de esperar que mintiera, idiota egocéntrico.

Uno de los muchachos parece más grande que los otros dos, tiene el pelo negro al igual que los ojos y viste una chaqueta de cuero, junto con un jeans, una camiseta y unos borcegos, parece un motociclista.
Él otro que parece él más joven tiene cara de inocente, pero sus manos están empapadas en sangre al igual que su boca. Solo mirarlo de reojo me causa escalofríos y nauseas, nunca he sido fan de la sangre.

—Está es para mi. —dice el que parece un motociclista. —¡Connor es egoísta y no dejo nada! —mira al chico empapado en sangre. —Y tú la semana anterior tampoco. —apunta a el rubio que sale del auto.

—No es justo. —dice él rubio que intento atacarme primero. —Tú siempre sales sin nosotros y cazas muchas presas. Déjamela a mi.

¿Por qué se pelean por quién va a tenerme?, no soy un maldito filete.

—Yo no me quejo. —dice el chico ensangrentado. —Tienes razón Mason, no te deje nada, pero Jake también tiene razón, siempre cazas solo y nunca traes nada para los demás. Te aprovechas de que eres uno de los mejores. —dice el que tiene cara de inocente, pero parece haber asesinado a alguien a sangre fría.

—¡Ya cállense! —dice el motociclista, Mason creo.

Comienza a caminar hacía mi y retrocedo de espaldas viendo como se acerca lentamente, quiero correr, pero cuanto más lo miro a los ojos menos puedo controlar lo que hago. Alguien me toma de atrás por la cintura y me tapa la boca, la mano igual de fría que la del chico rubio. Mason retrocede con cierto miedo en su rostro y vuelve con sus amigos. Siento unos labios en mi cuello y quiero moverme, patalear, correr, gritar, pero hay algo que no me lo permite, simplemente mi cuerpo no reacciona. Pensé que sentiría una mordida, pero unos labios mojados depositan un beso que causa un escalofrío horrible en todo mi cuerpo.

—Si no fueras tan importante para mi amigo, ya lo habría hecho. —dice soltandome, reconozco la voz, es Jason.

Siento mi corazón a mil, mi respiración agitada. El miedo todavía presente. Me alejo de ellos unos cuantos metros. ¿Dónde carajo se metió Payton?, ¡quiero largarme de aquí ahora!

Darkness #1 (Completa✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora