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Después de la rutina diaria de despertar con los golpes de Natalie, me pongo mi ropa, la que llevaba normalmente en mi ciudad y me preparo para la misión. Me dirijo al edificio de superiores para ver a la abuela, como me ha indicado Natalie.
Al entrar todos los ángeles y árcangeles me esperan en la entrada. Hacen la misma cruz en mi cabeza y cuando están a punto de largarme a la misión, unos gritos amenazadores se escuchan detrás de mi.

—¿¡ASÍ QUE ERES TÚ!?, ¡POR TI ME HAN REEMPLAZADO! —una muchacha de cabello negro se acerca a zancadas, en presencia de todos me grita como si tuviera la culpa de algo.

—Lo siento, creo que te equivocaste de ángel.

—¡No querida!, ¡TÚ AMADA ABUELA! —dice mirándola con odio. —NI SIQUIERA SABÍA DE TÚ EXISTENCIA HASTA QUE TUS PODERES SE DESARROLLARON, YO IBA A SER LA SIGUIENTE JEFA. ¡YO!, ¡NO UNA INÚTIL HUMANA! —grita con rabia en mi cara.

Miro a la abuela que no se atreve a devolverme la mirada. La lleva baja, arrepentida, por que esta chica esta en lo cierto.

—Puedes quedarte con el puesto. —le digo.

Sin pensarlo salgo de aquí. Camino fuera del edificio y vuelo, vuelo hasta lo alto de las nubes, tal y como llegue con mi abuela, me voy.
Cuando mis pies vuelven a tocar el suelo me encuentro frente al refugio, parada incluso en el mismo lugar del que despegue aquella vez.
Respiro el aire de la tierra y no deseo respirar otro nunca más. Al carajo la misión, al carajo ser la jefa, al carajo vivir rodeada de absurdas reglas. Al carajo todo, pertenezco aquí, con o sin alas, con o sin poderes, no hay otro lugar al que quiera pertenecer.
Entro en el refugio encontrando a todos rodeando la mesa. Acaban de terminar el desayuno. Mamá suelta el tazón que lleva en las manos al verme, el mismo se estalla contra el suelo llamando la atención de todos, que dirigen la mirada hacía mamá y luego al ver la suya, hacía mi.

—¡Buen día! —digo con emoción.

Mientras mamá corre hasta mi para abrazarme noto la sonrisa de Payton desde el sillón. Me mira y sonríe de costado negando con la cabeza.
Correspondo al abrazo de mamá de inmediato y luego al saludo de todos.

—Sabía que no ibas a sobrevivir mucho sin mi. —me dice Jason, me río y le golpeo el hombro.

—Ouch. —se queja. —¿Desde cuando tienes tanta fuerza? —dice tocándose el hombro, vuelvo a reírme.

—Tuve que entrenar. Por cierto, mi entrenador es un ángel caído, lo invite, se pasara por aquí en algún momento.

—¿Lo invitaste? —pregunta Sami.

—Me ha ayudado a volverme fuerte. Le pedí que lo hiciera con ustedes, lo necesitan y es el mejor entrenador que ha tenido el cielo, imaginen que exiliado y todo permaneció allí.

—¿Invitaste a un desconocido a quedarse con nosotros? —se queja mamá.

—Todos eran desconocidos al principio mamá y es de fiar, lo prometo.

—¿Cuál es su nombre? —pregunta Payton apareciendo de la nada en la conversación.

—Greyson, pero prefiere que lo llamen Rey. —Payton frunce el ceño y camina a su habitación alejándose de todos.

—Ha estado así desde que te fuiste. —dice Chase. —Deberías hablar con él. —asiento y camino a su habitación.

Toco la puerta de piedra 3 veces y lo veo sentado en su cama, igual que el día que me fui.

Darkness #1 (Completa✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora