Darkness #1 (Completa✔)

● 39 ●

Vuelvo al refugio, las lagrimas se secaron en mi cara. No vale la pena llorar por ese idiota, no se merece mis lagrimas.
Al entrar Rey salta del sillón y me persigue a mi habitación.
Me enoje con Edward por engañarme con Amelia, pero yo le hice lo mismo con un maldito Ángel caído.
Ahora me siento culpable, el karma se encargo de devolverme mi error.

—¡Necesito hablar contigo de nuevo! —Greyson se sienta en mi cama, parece haber dormido tan poco como yo.

Con tanta información en mi cabeza cerrar los ojos fue imposible. Por eso escape a la maldita realidad, pero ya no es mi realidad, esta es a la que me tendré que acostumbrar ahora.
Cierro la pesada puerta de piedra tan rápido que hasta a mi me sorprende.
Ni siquiera he desayunado, debería comer algo.

—Creo que se donde esta tú padre. -me dice con una mirada sincera. —Cuando fui encadenado luego de... ya sabes, que me cortaran las alas, en los calabozos en los que espere por días para ser desterrado mientras los superiores discutían la gravedad de mis actos, recuerdo oír a un hombre hablarme. Él decía que llevaba algunos meses ahí. Pero sonaba como si hubiera estado encadenado toda su vida. —hace una pausa, su cara me dice que esta tratando de recordar. —Tú padre era un ángel de la muerte, ¿no es así? —me pregunta.

—Si, lo era, aunque nunca lo supe. —hago una mueca y lo comprende.

—¿Te ocultaron todo esto? —dice sorprendido.

—Pensé que lo sabías, los rumores corren rápido en el cielo. —digo recordando mi tiempo allí arriba.

—Como ángel caído nadie me ponía al día con los rumores, además nunca prestaba atención a eso. Son solo rumores, eso no los convierte una verdad.

—Si, tienes razón, no lo había pensado. Es difícil asimilar todo esto para mi, primero la muerte de mi padre, luego enterarme que este mundo existe, descubrir que no soy humana, aprender a controlar mis poderes, que aun no domino. Casi perder a mi madre y ahora, tú me dices esto.

—Lo siento, no debería seguir confundiendote. Descansa un poco, podemos hablar de esto luego.

—Debemos decirle a los demás. —estoy segura de que ellos podrán ayudarnos, no puedo hacer esto sin mamá.

—¡No!, es peligroso, si tú abuela realmente esconde a tú padre, los superiores deben de saberlo. A estas alturas puede haber inventado cualquier excusa para mantenerlo encadenado y como jefa tiene el poder de hacer lo que quiera.

—Tienes razón. Además no servirá de nada contarles, ellos no pueden entrar. —le digo.

—En cambio tú y yo tenemos el pase libre al cielo. —dice guiñandome un ojo.

—Es el maldito cielo, no una entrada a la mansión de las Kardashian. —le aclaro riendo.

—Debemos ir cuanto antes, si tú padre esta allí desde antes de mi destierro es probable que no sobreviva mucho más en ese lugar. Desde mi experiencia es una muerte peor que la del infierno. Allí te pudres junto a otros. Pero en el cielo mueres solo y lentamente siendo consumido por tus pensamientos.

—Nuestra ausencia sera notada, hay que inventar una excusa para poder escapar. Con la muerte de Mason todos saben que no es seguro estar lejos mucho tiempo. No nos dejaran ir solos. —digo pensando en una posible excusa.

—Déjamelo a mi. Se como persuadir a las personas y a tú madre le caigo bien. Solo sera difícil de convencer a tu novio, Payton es muy... terco.

—Payton no es mi novio.

—Como digas. Puedes ocultarle tus sentimientos a él, pero no a mi. Ya he estado dentro de tú cabeza y se más cosas de las que me gustaría. —dice levantándose de la cama. —Descansa un poco, nos vamos mañana temprano por la madrugada.

Empuja la pesada puerta de piedra, casi sin esfuerzo y sale de mi habitación.

(...)

Conciliar el sueño me es imposible con los nervios de la simple posibilidad de poder volver a ver a mi padre. Tengo tantas cosas que preguntarle y ganas inmensas de abrazarlo como no pude la última vez.
Me levanto de mi cama y salgo del refugio a pesar del riesgo. Nadie ha atacado hasta ahora y estoy segura de que no sucederá. No sé muy bien como, pero tengo la seguridad de que todos estarán bien.
Me dirijo a mi lugar y el de Payton, ese que se esconde detrás de unas hermosas plantas con pequeñas flores. Ese lugar es el más hermoso, reconfortante y tranquilo en el que he estado.
Paso la cortina de plantas colgantes que cubren la entrada a este hermoso lugar.
La luna se refleja en el agua del arroyo, que corre chocando contra las rocas. Una brisa cálida me recorre y lleno mis pulmones con el aroma de las flores. Todo esto me hace sentir tan bien, olvido por un momento el mundo a mi al rededor y puedo calmar mis nervios y suavizar el golpe de mis pensamientos.
No quiero alejarme mucho del refugio y no poder oír si algo sucede, pero mi cuerpo no responde a mi mente y me dirige cada vez más dentro de este lugar mágico.

—Me alegra no ser el único que no puede dormir. —una voz me hace saltar. Estaba tan concentrada disfrutando de mis sentidos, que no me había percatado de que alguien más estaba aquí.

Volteo para asegurarme de que es Payton, nadie más sabe con exactitud como encontrar la entrada a este lugar. Por lo menos no esta entrada.

—Casi me matas del susto. —digo caminando a él.

—No, por favor. No podría soportar otra vez al llorón de Jason. —dice sonriendo.

—Ten un poco de compasión, perdió a un amigo importante en su vida y a un miembro de su manada. A todos nos dolió su perdida, Mason era la luz de este grupo, siempre nos alentaba a pesar de creerse el más débil y tenía ideas increíbles. —la nostalgia me invade. Pero no haré justicia por su muerte llorando.

Debo enviar al infierno a quién lo haya asesinado.

—Era un buen chico, eso es verdad y se que lo querías. —Payton parece diferente. Como si realmente no fuera él. Más frío de lo normal, más apagado, conmigo jamás había sido así.

—¿Te ocurre algo? —le pregunto.

—No, todo esta bien, ¿por qué? —comienza a alejarse de mi. Retrocede hacía la entrada.

—Estas distinto, no lo sé. Solo lo he notado, puede que me lo este imaginando.

—Debería irme a la cama y tú también. —me sonríe y se aleja.

No entiendo que acaba de pasar. El Payton que conozco se hubiera quedado haciéndome compañía mientras hablábamos de cosas sin sentido. En cambio solo escapo cuanto mas me acerque. ¿Seré yo la que lo esta imaginando?, ¿o realmente le sucede algo?