[𝐉𝐢𝐦 × 𝐊𝐫𝐞𝐥] 𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬/ 𝐒𝐨𝐧𝐠-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

Luug

En este One-shot Jim será mitad-troll y Krel será akiridiano. ¡¡Ahora si comencemos!!

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Las mascotas, esos pequeños animales que le hacen compañía a alguien, ya sea que viva solo o también a la familia.

Como la familia Tarron, ellos tenían un lindo perro alienígena llamado Luug, que normalmente les causaba problemas, ya sea interrumpiendo los entrenamientos entre Varvatos y Aja, o comiéndose los inventos de Krel, o ahora interrumpiendo las visitas del novio de Krel, Jim, a la casa de los Tarron.

Por ejemplo, en ocasiones cuando Jim y Krel están acurrucados en el sofá viendo alguna película vieja y dándose mimos y besos llega Luug y se pone en medio de ellos dos para que también lo acaricien y le presten atención.

Aunque tuviese sus defectos, los Tarron amaban a su pequeño perro alienígena.

- Espera, ¿Por qué lo tengo que cuidar yo?- le preguntó Jim al akiridiano
Hace solo unas horas Krel le había llamado a Jim a que fuera a su casa, cuando llegó el akiridiano le explicó a su novio que este fin de semana estaría fuera de Arcadia para ir a ver a su hermana, pero tenía que dejar a Luug, ya que no tendrían tiempo de prestarle atención.

- Porque eres el único disponible, Toby no puede porque este fin de semana estará con su novia y ni loco se lo confiaría a Steve y a Eli por su trabajo de MataEngendroz
Jim rió ante lo último dicho por Krel, aunque aún se veía la duda en su rostro.
- Por favor Jim- suplicó Krel

El mitad-troll vió la cara de su novio, no podía discutir cuando lo veía así.
- Está bien, cuidaré a Luug- dijo al final
- Muchas gracias- dijo Krel dándole un beso en la mejilla

Al día siguiente Krel le dejo a Luug al mediodía en su casa.
- Sabes que te amo, ¿Verdad?- le dijo Krel dejándole su comida y cosas que necesitaría para cuidar a Luug
- Sí si, ¿Me prometes que me recompensarás cuando vuelvas?- le dijo con una sonrisa
Krel también sonrió poniendo dos de sus manos en el cuello de Jim acercándolo a él.
- ¿Y con qué quiere el cazatrolles que lo recompensen?

Iba a darle un beso, hasta que un ruido de que algo se había caído sonó.
- Creo que será mejor que vaya a ver si Luug está bien- dijo Jim
- Si, yo también me tengo que ir, pero te prometo que llegaré lo más rápido que pueda el Domingo- le dijo Krel
Jim le sonrió dándole un pequeño beso en los labios.
- Que te diviertas- le dijo Krel despidiéndose
- Tu también- le dijo Jim

Apenas cerró la puerta y vió el interior de su casa, casi se desmaya, una mesa estaba en el suelo con varias fotos y una lámpara, algunos cubiertos se veían tirados en el suelo en la cocina y su sillón tenía varios rasguños y un poco de relleno afuera, con un Luug sentado ahí con una pequeña sonrisa dejando salir un poco de baba y su colita moviéndose alegre.

Jim sacó un suspiro y se acercó a Luug, acarició su cabeza y vió otra vez su casa.
- Esto será difícil...- se dijo a si mismo
Todo el día estuvo limpiando su casa, recogiendo las cosas que Luug tiraba cuando pasaba corriendo, cosiendo el sillón y levantando algunos platos rotos.

En la noche Jim sacó a pasear a Luug al bosque, no quería que por accidente alguna puerta quedará quemada por culpa de la mascota de su novio.
Por la noche Jim se fue a su habitación a descansar, había sido un Viernes bastante agotador.

Se puso su piyama y se acostó cerrando de inmediato sus ojos, entonces sintió que algo se ponía en sus pies, vió y era Luug quien se había quedado dormido en la orilla de su cama.
Aunque fuese difícil de cuidar, valía la pena al final de día verlo dormido así, se veía muy tierno.