[𝐉𝐢𝐦 × 𝐊𝐫𝐞𝐥] 𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬/ 𝐒𝐨𝐧𝐠-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

Church

En este One-shot Jim será troll y Krel humano. ¡¡Ahora si comencemos!!

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La iglesia, era el único poder que regía a Arcadia, desde hace milenios la iglesia a hecho justicia matando a las personas malas o los que no le hacían caso a su régimen, pero no los mataban en el acto, ellos usaban criaturas.

Criaturas llamadas trolls las cuales, antes de que la iglesia gobernará, vivían en paz y felices abajo de los humanos en Arcadia.
Cuando supieron de su existencia, y que eran verdaderamente fuertes, los empezaron a cazar y los encerraron en los calabozos de la iglesia, familias fueron separadas, muertes de ambos bandos estuvieron presentes, pero al final... Los humanos ganaron.

Desde ese momento, usaban a los trolls para matar a las personas malas de Arcadia, los ponían en una arena donde las personas que quisieran podían ir a ver la masacre, los humanos trataban de defenderse claro, pero nunca ganaban.
Hubo casos en que los humanos llegaban a poder lastimar, o incluso en casos muy raros, matar al troll.

El troll escogido para matar le llamaban “Trollhunter", y cada vez que alguno moría, ya sea por enfermedad, porque lo mataron o incluso por haberse suicidado porque ya no podían con su labor, tomaban a uno de los trolls jóvenes y lo convertían en el próximo Trollhunter.

Ahora después de milenios, la iglesias seguía gobernando y siguiendo con la misma tradición.

Uno de los mejores Trollhunters, Kangijar, había muerto en combate, mientras varios humanos arrastraban el cuerpo, otros más llevaban esposado al que sería el nuevo Trollhunter.

Su nombre era James, aunque todos le decían Jim, apenas tenía 10 años cuando vió que su jaula era abierta y las únicas palabras que le habían dicho al sacarlo fueron:
- “Bienvenido a tu nuevo trabajo, Trollhunter..."

Iba viendo el lugar, veía varios cuerpos de humanos en el piso descomponiéndose y con varios insectos alimentándose de ellos.
Y entonces lo vio... El cuerpo de Kangijar, tirado en el piso muerto y sangrando como si solo fuese basura. A Jim le dieron ganas de llorar, había conocido a Kangijar mucho antes de que lo volvieran un Trollhunter, era un gran troll con un gran corazón, era amable y siempre quería que se impartiera la justicia para los trolls.

Jim no pudo derramar ni una lágrima ya que después de solo unos segundos de ver a Kangijar dos humanos tomaron sus dos brazos con fuerza, pataleaba tratando de safarse, pero era inútil, era apenas un niño no podía luchar contra dos hombres.

El pequeño troll vió como un tercer hombre llegaba, vió que movía sus manos y un símbolo rojo aparecía en la palma de su mano derecha, uno de los hombres lo tomó de su antebrazo derecho, el hombre puso su mano marcándolo, dolía como el mismísimo infierno.

Jim sacó un grito lastimero, el hombre quito su mano dejando la marca del  Trollhunter, era parecido a un amuleto, con una cara de troll y con algunos detalles.
Y desde ese momento Jim era el nuevo Trollhunter.

וו×

Los años pasaron ahora Jim tenía 20 años, era uno de los mejores Trollhunters que la iglesia alguna vez hubiese tenido, no tenía piedad contra los humanos, ni siquiera los dejaba lanzar un golpe para defenderse, era tan rápido que sus oponentes ni siquiera lo veían acercarse.

Como cada día, los humanos fueron a la jaula donde tenían prisionero a Jim, le quitaron las esposas y lo iban escoltando a la arena. Apenas tenía puesto un pantalón que era la única ropa que le proveían, todo su torso y brazos estaban llenos de cicatrices de los humanos que lo habían podido atacar.