Juego Macabro

1.4K 53 12
                                    

No recuerdo en que película americana un personaje era succionado por una galaxia alterna y quedaba de alguna forma deambulando por las orbitas del universo, incapaz de sentir cualquier emoción, ajeno a todo. Asi estaba yo, contemplando la foto de mi ex amante y yo besándonos, incapaz de sentir que este embrollo me está pasando a mí.

Cuando la hipotética galaxia de mi cabeza me dejo de "succionar" me trajo de vuelta a la realidad, pestañe violentamente, como queriendo reconocer que este era mi cuerpo, que esta era mi vida y sobre todo que lo que me pasa, es mi problema. Por eso guarde la foto en mi palto, deje más dinero de la cuenta en la mesa, me marche de esa cafetería, siento que como si se tratara de un ataque de taquicardia la ira se disparaba por mi sangre.

-AHHHHHHHHHHH-grito a la par que golpeo con fuerza el volante, desesperado, con ganas de tomar el maldito cuello de Rania apretarlo hasta romperlo.

Miro la foto con detenimiento percatándome de que Rania argumenta que me mandara a dar los ochenta latigazos, pues yo puedo mandarle a dar los ochenta latigazos también, si ella quiere guerra, pues que empiece la guerra. Solo es cosa de dejar que el bastardo de Lucas entre a mi hogar, tendría todos los testigos que necesito.

El paisaje es verde intenso, el sol radiante, la típica fachada de un día perfecto, pero al sentir en mi boca el salado sabor de mis propias lagrimas, me percato que no pasa de eso, una simple fachada, todo se está volviendo a desmoronar. No entiendo muy bien, porque no puedo dejar de llorar.

Estoy llorando por Rania, Lucas, Jade y yo.

Porque a pesar de que el amor no nació entre nosotros por ella tenía un cariño especial, solo que con el pasar del tiempo fue pisando todas mis probabilidades de que el amor hacia ella cautivara mi corazón. No detesto el hecho de que ame a otra persona, sino que me haya hecho lo mismo que algún día yo le hice con Maisa y con el hombre que me arrebato el amor de mis dos mujeres, el propio y me convirtió en este violento pasivo lleno de un sutil sádico sentido de la crueldad. Solo tengo deseos de matar a Lucas por quitarme de nuevo algo mío, por pretender quitarme a mi Munir, por volverme a ver la cara de imbécil.

Por eso cuando me paro frente un semáforo mi imaginación vuela, tantos posibles escenarios donde los dos se ahogan en su propia mierda, mis favoritos son la imagen de ellos en Fez siendo azotados, el delicioso oído de la piel de Lucas desgarrarse y su sangre votar en un diabólico vaivén, mientras a Rania le arrebatan su delicada piel de corderito y al engendro que lleva entre las piernas.

Justo antes de llegar a casa, giro violentamente el carro en dirección a la empresa, con un solo pensamiento, las acciones, debo asegurarme de encontrar una manera de evitar que caiga la demanda, sino ¿Qué le voy a dejar a mis pequeños?

-¡ESCUCHENME TODOS! -grito a todo pulmón, me monto encima de una silla, mientras veo las caras de consternación, preocupación de todos los empleados.

-¡Necesito que dejen inmediatamente lo que están haciendo, desde este minuto van a buscar e investigar todas las inversiones que ha hecho la Empresa Ferraz en territorio marroquí y especialmente en la empresa del padre de la bastarda de mi ex mujer! ¡Todos moviendo ese culo! ¡Porque hoy vamos a amanecer en este lugar! ¡A buscar una solución o se van olvidando de las indemnizaciones! ¡YA!-grito aplaudiendo viendo como todos empiezan a correr de un lado a otro.

-¡ALGUIEN LLAME AL IMBECIL DE ESTADISTICA Y AL TARADO DE LA OFICINA DE INVERSION EXTRANJERA DE MI EMPRESA! Y A MI SECRETARIA-grito mientras busco desesperadamente un vaso de agua al sentir un terrible ardor en mi garganta.

-Señor-me llaman en un susurro una voz asustada.

-¿Qué?-pregunto con altanería, viendo a la misma chica de piernas cortas que estaba en la reunión hace unas horas.

Mas allá de la opresión del velo-(Jade y Said) (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora