01: Pelea

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Me miraba al espejo mientras rellenaba mis labios con un gloss, sonreí satisfecha al ver lo que mis ojos podían apreciar. La primera impresión siempre importaba, y si quería ser parte de la élite española, tenía que llamar la atención, obviamente de una manera buena.

Acomode mi diadema, la cual tenia unos brillos que resaltaban gracias a mi largo cabello negro, agarre el blazer de color azul marino con el típico escudo de caracterizaba a Las Encinas y me lo coloque, con mi bolso marca Louis Vuitton que colgaba de mi brazo y baje las escaleras hasta encontrarme a mi padre entrando a mi casa.

-Hola pa, donde fuiste? -deje mi cartera por encima del sillón y nos encaminamos hacia el comedor, donde el desayuno estaba servido.

-Fui a hacer un poco de ejercicio Sar, ¿Cómo te encuentras?.- se sentó en frente mío y tomo un sorbo de su café para luego mirarme, esperando una respuesta.

-Muy bien, Pa. Las cosas van a ir bien, vas a ver que en muy poco tiempo tendremos todo lo que nos pertenece.- al terminar de decir eso una sonrisa se poso en mi rostro y mi padre soltó una leve carcajada.

-Claro, apúrate que se te hará tarde.- Ni siquiera me miró, solo observaba su celular para luego terminar su café e irse caminando del salón.

-Claro papi.- dije en un susurro, sonreí falsamente y tomé un sorbo de mi jugo de naranja para después levantarme con una mueca en mi cara, caminé con un paso firme hacia mi cartera, agarre mi Iphone y me encamine hacía la puerta principal.



-Mi papá te llega a ver haciendo eso y terminas con el culito en la calle.- Mire a Jax con una sonrisa burlona al notar la cara de susto que había puesto al escucharme decir eso.

-Sara...- rápidamente apago el cigarrillo y yo negué soltando una carcajada, encaminándome hacia el carro que se encontraba estacionado. Lo esperé ya montada en este y le mande un mensaje a mi mejor amigo con un simple "coming".

-Tenemos que pasar a buscar a Miguel y estamos llegando bastante tarde así que te recomiendo que vayas arrancando.- visualice al moreno frente a mi y lo mire seriamente para después volver la vista a mi celular.

Durante todo el viaje pensé en el porque había aceptado venirme a un país nuevo, cambiando toda mi vida, por un poco de aceptación de mi progenitor? simplemente patético, pero aún era menor y es un hecho que si no venia con papá, seguramente una señora de 90 años mínimo me tendría que "cuidar".
Sonreí al ver al Moreno acercarse a mi puerta, aún no entendía como no vivía con nosotros, mi papá lo amaba más a él que a mi, después de que mi madre nos haya abandonado mi papá se tuvo que hacer cargo de mi, me llevo por todo el mundo, siempre estaba el delante de mi por todas las cosas, no le importó que yo sufra al no tener amigos o siquiera alguien con quien compartir algo. 

Sabia Español, pues mi parte Argentina aun seguía dentro de mi, también sabia Inglés porque viví casi toda mi vida en Hollywood, a los doce me fui de viaje a Italia, sola a visitar a mi nona porque papá estaba trabajando.
La madre de mi madre se hizo cargo de mi cuando más sola me sentía, me abrigo cuando sentía frío, me abrazó cuando lloraba. Viví con ella durante dos años, pero luego tenía que volver con Gary, mi padre.
Ahora, con dieciséis años estaba en España, por un afán de mi padre de querer expandir su riqueza más de lo que ya lo había hecho. 

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