-Solo me divertí, como tendría que haberlo hecho toda mi vida. Pase una noche de puta madre y después me fui.
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Había veces en los que tu propia mente te traiciona, siguiendo los impulsos del corazón, el corazón de lucrecia decía que tenía que cuidar a su hermano, era lo único que le quedaba y no podía decepcionarlo. No después de haber decepcionado a una de las personas que más quiso.
Las encinas parecía estar de cabeza, con las universidades que venian a entrevistar y encima el encuentro de Cara y Polo en el juzgado. Los pasillos estaban silenciosos, solo se escuchaban los pasos de ciertas personas, estaba calmo, pero realmente los alumnos solo querían gritar por los nervios que colapsaban sus sistema nervioso.
Eran dos extremos, Carla quien parecía estar aprisionada entre la espada y la pared, el decir la verdad o perder absolutamente todo lo que sostenía su miserable vida en esos momentos. Luego Polo, quien se preocupaba por que sus madres se enteren por culpa de Ander y por pasar el resto de su vida en una cárcel . Ander sentía terror de cómo reaccionaría la gente con su enfermedad, sus padres, Omar. Si ni siquiera él mismo había caído en que estaba en una cuerda floja entre la vida y la muerte. Guzmán estaba ansioso, la escuela le importaba poco y nada, el solo quería ver entre las rejas a su ex mejor amigo, y nada más.
No era el mejor dia de Sara, apenas y había tenido tiempo para pararse de la cama, la depresión la tenía secuestrada en sus propias sábanas, sentía que si se paraba de la cama, todo saldría mal hoy, sentía que iba a ser uno de los peores días de su vida, si es que eso era posible, tener un dia peor que el dia anterior.
El tribunal estaba casi vacío, solo se escuchaba silencio y como expectantes estaban los padres de los dos chicos que estaban enfrentados, las dos inspectoras, Samuel y Guzmán en la parte trasera, quienes se sorprendieron y disgustaron al escuchar como la rubia decia que todo habia sido una mentira. Guzmán estaba furioso y simplemente salió del lugar.
Amanda se acercó a la rubia, ahora mismo ella era la jefa detective del caso, y le había caído terriblemente mal lo que había dicho la chica.
-¿Que pensas que estas haciendo? espero que sepas lo que hiciste, Carla. Acabas de arruinar todo.- Dijo la mujer pelinegra, mirando fijamente a la chica de ojos claros.
-Solo estaba pensando en mi futuro.- Amanda tuvo que morderse los labios para no decir algo inapropiado, tantos años en el trabajo y siempre conocía a gente que la sorprendía más y más, optó por una salida silenciosa pero muy enojada, probablemente el caso quedaría en la nada misma.
