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Sara Un día más, Samuel llevaba aproximadamente 60 horas desaparecido, la escuela era un murmullo constante, todos preguntándose que pudo haber pasado con el chico callado que se sentaba filas atrás y no molestaba a nadie, callado pero se metía con la ex de su ex mejor amigo, que estaba a miles de kilómetros sin saber si podrá volver a caminar nuevamente. A la vista de todos Samuel no mataba ni una mosca, pero Samuel sabía más que todos nosotros juntos. Samuel sabía todo. Las manos comenzaron a temblarme por el frío de Madrid y también por el hecho de que me encontraría a mi madre nuevamente, esperé a Guzmán en el auto, el se subió y me dio un beso en la mejilla, para después mirarme a los ojos.
-¿Decís que hoy larga todo?.- Guz hace una mueca con su boca y me mira ladeando su cabeza levemente.
-Carla es una bomba de tiempo, y está enamorada, esa es la peor mezcla. En cualquier momento habla, no te preocupes, tranquila.- arranque el motor y rápidamente prendí la calefacción mientras manejaba hasta las encinas, bufé y lo miré de reojo para volver mi vista a la autopista.
-La tranquilidad no es parte de mi ahora, ¿Tu estarías tranquilo si tu madre después de 17 años aparece y encima es la inspectora del caso en la que sos una potencial "sospechosa"?.- Guzmán abrió sus ojos de par en par, me miró y después de unos segundos mudo, habló.
-Me jodes...- suspiré levemente e hice una pequeña mueca con mis labios.
-Ya quisiera yo joderte, pero no. Mi mamá es Amanda Rizzo.- Guzmán se quedó callado, dejando el tiempo para que me desahogue.
-Tenia menos de un año cuando se fue, ella era modelo y me dejo con mi papá luego de una discusión, Gabriel nunca se gastó en buscarla, en saber si estaba bien o si le había pasado algo, el solo... el solo estaba enfocado en el.- Suspirésintiendo el nudo en mi garganta, tome un poco de agua de una botella que llevaba siempre hasta que Guz dijo algo.
-¿Y que pasó contigo?.- lo miré unos segundos y seguí mi camino a las encinas.
-Vivi unos años con Gabriel, era una niña y viaje en avión hasta Italia, el no me podía acompañar porque teníagrabación, como siempre. Viví con mi abuela, aunque principalmente fui a Italia con la esperanza de encontrar a mi madre. Siempre le decía a mi papá que quería ir de viaje a sitios concretos, pero todos fueron intentos fallidos de encontrar a mi madre. No séquería dejar encontrar. Después de unos años en Argentina e Italia, yendo y viniendo, nana murió. No era la abuela más tierna del mundo, no me llenaba de comida ni me daba amor, pero... estaba conmigo y eso lo aprecié desde el momento uno. Es como si después de un tiempo las personas se cansan de mi y simplemente me dejan, hasta pasó con mi propio padre. Después de eso me fui con Gary a Estados Unidos, a los dos años me metió en un internado y no sé porqué el año pasado me dejó salir... y bueno, me trajo a España.- Miré a Guzmán quién estaba con el ceño fruncido, pare en un semáforo en rojo y sentí como aplastaba su cuerpo contra el mío, dándome un abrazo, fruncí mi ceño y solté una risita leve.
