-¿Entonces, Sara Aguilar, no tienes nada que ver con la desaparición de Samuel García? -En lo absoluto. -Puede retirarse. -Gracias, te veo en la cena, madre.
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Lucrecia Mis ojos estaban conectados con ella, con su hermoso vestido negro y junto a ella un señor, pero mi mente seguía pensando y recalculando una y mil veces que estaba pasando, la llamada, esto no puede ser cierto. Cuando caí en la realidad, me di media vuelta y la vi, como si no pasara nada, sonriendo. Era obvio que Cayetana era una farsante, pero, ¿cómo no me di cuenta antes? Sentí una mano en mi hombro y me di vuelta, agarrando la mano de Sara para comenzar a caminar rápido hacia otro sitio, pero cuando menos me lo espero choco contra otro cuerpo, haciendo que Sara quede pegada atrás mío.
-Lu, joder... parece que has visto un fantasma, ¿que pasa?.- me habló la rubia y yo solo agarré su mano y susurré un "Ven", a ambas chicas las lleve a un sitio más alejado, mientras aún trataba de encajar las piezas sueltas que quedaban del rompecabezas.
-¿Sabes que le pasa?.- Carla miro a Sara, pero esta solo se negó e hizo una mueca, sentía como el ambiente se tensaba a mi alrededor hasta que por fin comencé a hablar.
-Es que no entiendo como no me di cuenta antes...- miraba como las luces blancas titilaban, al salir de mi transe lo único que pude hacer es comenzar a hablar, escupir todo lo que tenía. - A ver, la tíaestá tiene miles de followers en Instagram. ¿Que hizo con...?
-Lu, cálmate, respira y contanos, porfavor.- Sara me miraba a los ojos y yo solo la abracé, la abracé tan fuerte, una vez separada
-¿Y el Burberry seráchino?- derinitivamente necesitaría más de una copa para arreglar el lío de mi cabeza.
-Los habrá comprado.- hablo Carla mientras miraba en dirección a Cayetana.
-¿Como los va a comprar, si es hija de la fucking limpiadora Carla? No me jodas...- suspiré y mire al mismo lugar que las chicas para luego comenzar a reírme, pero por dentro sí que me sentía mal.
-Lucrecia, si Cayetana es una farsa eso quiere decir que esto también... entonces...- abri mis ojos de par en par al escuchar a Sara, tenía razón, joder.
-Lu...¿En que cuenta están ingresando los invitados sus donaciones?- la sonrisa burlona que tenía en la cara se borró completamente, estaba comenzando a desesperarme y esto no era para nada bueno.
