Tyler mantenía la cabeza gacha mientras cruzaba los pasillos para poder llegar a su oficina. Se sentía incómodo, como si todos supieran como el día de ayer por la noche se había acostado con su jefe y lo había disfrutado por la gran necesidad... se sentía un cualquiera.
- asi que... ocurrió.
Dijo Jenna al verlo pasar a su lado. Ni siquiera le saludo. Tyler la miró con una mueca poco amigable. Se arrepentía de haberle contado sobre su aventura por teléfono como una maldita adolescente loca por los chicos.
- no te comportes como una niña pequeña Jenna, y déjame en paz.
Tyler intentó esquivarla pero fue más rápida.
- no! ¿Por qué mierda tenias que meterte con ese chupa almas? ¿No te das cuenta que juegas con fuego? Ya suficientes desgracias sufriste de joven Tyler.
- ya cállate! ¡No te desquites conmigo, no es mi culpa que el jefe no se haya fijado en ti y me haya preferido a mi!
La rubia lo miró con desprecio, ¿en serio pensaba eso? Era lo más inmaduro y poco inteligente que había oído en su vida.
- sabes que Tyler... si piensas así de mi pues ya no intentaré protegerte, y no me vuelvas a llamar amiga.
Y así la rubia abandonó tal pasillo a pasos rápidos. Tyler se frotó la cara con enojo.
Al llegar a su oficina tomó asiento esperando a Bryan pero este no llegó a su hora.
No sabía que nivel de crueldad y maldad debía de tener su jefe como para que Joshua o Jenna se alteraran tanto al saber que tuvo o está teniendo una aventura con el.
La puerta fue abierta y dejó ver a su jefe, pero se veía serio. Miró al castaño con desconformidad y le tiro en la mesa unos papeles. Tyler los tomó y luego miró al señor Schmidt.
¿Por que ahora su mirada transmitía indiferencia o desprecio?
- cómo estás Schmidt?
Preguntó amigable el más joven. Esa mañana había despertado sin él.
- señor Schmidt para ti Joseph, allí están las hojas de un nuevo paciente que se integrará, ahora vuelve al trabajo.
Y así abandonó la oficina. Tyler quedó perplejo. Ni siquiera miró los papeles y se paró caminando fuera de la oficina a pasos apresurados.
Buscando al señor Schmidt.
Al verlo solo corrió hacia el.
- señor Schmidt, discúlpeme si lo incomodé o le resultó poco ubicado. ¿Como despertó?, no estaba cuando desperté, ¿quiere hacer algo hoy en la noche?
Antes de recibir respuestas Schmidt suspiró con cansancio y fastidio, como si el castaño se le hiciera un estorbo.
- Joseph, lo de anoche solo fue un aventon o algo y ya, ¿que creías?,¿ que seríamos algo? no seas ingenuo, pensé que ya eras lo suficientemente hombre como para entenderlo.
Tyler solo lo miró sorprendido, no se lo esperaba.... así que solo se había aprovechado de él. Sus ojos ardieron, ¿por qué lloraba por ese idiota?
Quizás porque le dio su cuerpo y confianza pensando que lo querría pero resultó que fue traicionado y mal tratado... como siempre.
Recordó en ese momento a su querida amiga, Jenna tenía razón, y la perdió.
Todo causó enojo en el castaño.
- qué mierda te pasa!?
Gritó enojado en menor mientras le daba un empujón al mayor.
- ya largo Joseph, no quiero causar un alboroto aquí.
Dijo el señor Schmidt con obvia incomodidad.
- Por que me haces esto?! ¿¡Que te hice yo como para que tú vengas y me humilles de esta manera!?
Volvió a empujarlo. El tranquilo Tyler estaba colapsando. Todo era horrible en el ámbito amoroso o sentimental para el.
- ¡dije que te detengas!
Habló demandante. Tyler con furia agarró vuelo y golpeó la mejilla del mayor con el puño cerrado, y se sintió jodidamente bien.
Las pocas personas que estaban allí solo miraron sorprendidas.
El mayor correspondió dejándole una marca en forma de rasguño al castaño, ya que tenía un anillo y este le cortó.
Comenzó a sangrar.
Fueron separados por otros colegas.
- eres un hijo de puta!
- y tu una puta! ¡Y estás despedido!
El mayor se separó de quienes lo sostenían. Se acomodó su traje caro y salió de tal escenario casi con las manos limpias.
Tyler aún con la cara ensangrentada se quedó mirando por donde se había ido.
Despedido...eso aún resonaba en su mente dejándolo con un hoyo en su interior.
Todos sus problemas siempre son relacionados con el sentimiento "amor"
Por eso el amor apesta.
