Tyler estaba perdido. Estaba pensando muchos esos días en los que no tenía nada que hacer, y pensar para el ser humano es perder la realidad... lo que significa vivir en un mundo de ilusiones.Ya no era el mismo, ¿donde había quedado su mente?
Había dejado de tener vida social. Se avergonzaba de si mismo y prefería dormir antes que ir a dar un paseo. Tyler estaba sumergido en lo que jamás pensó llegar, ¿como su mente le permitió llegar hasta ese punto?
Oh cierto... esta misma colapsó y se dió cuenta que la había perdido, ahora tenía sus pies en el cielo y su cabeza en la tierra.
Fue al baño. Miró su reflejo y comenzó a llorar. Era un asco, ya ni siquiera era capaz de reconocerse. Abrió un cajón y sacó unas pastillas para dormir, las necesitaba para olvidarse un poco de todo.
Tomó dos enteras. Quería borrarse.
Es fácil para muchos decir, " sigue a delante, busca otro trabajo, se feliz" pero Tyler ya no tenía una visión concreta de eso. Se sentía nadando, flotando. Las pastillas lo hacían sentir de tal manera, haciendo que se relajara y sonriera con gracia.
Riendo por la desorientación fue a su cuarto sin hacer y se tiró en la cama.
Se borró.
[...]
Despertó. Sus pupilas estaban dilatadas a no mas poder y sentía su cabeza gritar. Tomó asiento en su cama y vio su reflejo en ese espejo de cuerpo completo. Le sonrió pero con enojo al mismo tiempo.
Tomó el gran espejo y lo sacó del cuarto. Cuando llegó a su sala de estar con el puño cerrado golpeó tal cristal enterando partes de vidrio en su puño.
Pero no dejó de golpearlo.
Escuchó la puerta ser golpeada pero no le dio importancia y siguió golpeando el espejo el cual ya estaba completamente roto.
Gotas de sangre comenzaron a caer.
La puerta fue abierta. Tyler supo inmediatamente que era Joshua, ya que le había dicho donde estaba escondida la llave de repuesto.
- Tyler pero que mierda hiciste!
- d-déjame Joshua!
Gritó dejando el último golpe.
Joshua lo tomó de los brazos deteniéndolo. La expresión del castaño era perdida, rota, sin ese brillo que caracterizaba al castaño.
[...]
Ambos estaban sentados en el comedor. Tyler tenía unas vendas en las manos y su mirada estaba perdida en tales. Joshua miraba fijamente sin decir nada.
Estaba tan ojeroso y pálido... no era Tyler.
- qué sucedió?
Dijo mientras seguía su vista pegada en esos ojos chocolate y largas pestañas.
Tyler se encogió de hombres. No quería hablar sobre cómo había tenido una crisis. Se mordía el labio para acallar su dolor.
- Tyler... yo no soy el psicólogo aquí pero intento ayudarte.
- lo se... solo quería borrar ese estupido reflejo.
Joshua apoyó su cabeza en su mano y siguió mirando a Tyler. Pasaron unos cuantos minutos hasta que Tyler golpeó la mesa aún con sus manos rotas.
- ya deja de mirarme con lastima! ¡Odio que pienses que sin tu ayuda puedo morir!
Joshua se sobresaltó.
- Tyler solo quiero saber que estás bien... aún eres el psicólogo de mi hijo.
Tyler paró sus movimientos bruscos al escuchar lo que el mayor dijo. Sus ojos se aguaron.
- así que s-solo vienes porque te da miedo que tu hijo se quede sin su psicólogo? ¿No vienes porque realmente lo sientes?
Joshua negó.
- no Tyler, también vengo por ti... solo que en este último tiempo mi hijo es mi prioridad.
- genial - Tyler caminó hacia la puerta abriéndola - ya lárgate, creo que ya pasaste mucho tiempo lejos de tu hijo.
- Por favor Tyler, hace unos meses solo querías verme cerca de Brian y ahora te molesta porque es mi única prioridad. ¿Que mierda sucede contigo?
- todo está bien Joshua.
- no, claro que no lo está. Pensé que yo era el único idiota que había cambiado para peor pero al parecer ambos estamos en las mismas.... ambo somos unos inmaduros que no sabemos como superar nuestros problemas.
- ¡no puedes comparar tu situación con la mía! ¡Te volviste así de estupido solo porque te dejo un inestable chico que apenas sabía como sobrellevar su vida!
- y tu te volviste así de estupido porque el idiota de tu jefe te folló y luego no quizo nada más contigo!
- no solo fue por eso!
Ambos comenzaron a gritarse. Joshua no quería perder el control.
- mierda porque cada vez que estamos cerca terminamos gritándonos o golpeándonos!
Tyler se detuvo y con impulso de tiró hacia Joshua con enojo presente.
Pero no era para golpearlo...