ERROR - JAEDO

Capítulo 20

JAEHYUN

Algo dentro de mí me decía que me había excedido con mi castigo, pero por otro lado el conejito tiene suerte de seguir vivo, el castigo para la traición era la muerte, el me había estado haciendo creer que ya estaba resignado a quedarse, pero apenas me di la vuelta el se quería escapar, el merecía ese castigo y no tengo por qué sentirme siquiera arrepentido.

Por otra parte había estado evitando a toda costa las visitas de JinAh, sabía que ella me llenaría de preguntas después de saber que tenía secuestrado al hermano de Gongmyung, por otra parte el comportamiento del conejito había sido extraño, se la pasaba mirando a la pared, le mandaba comida, hubo veces donde incluso yo le llevaba la comida y era lo mismo. El conejito solo se movía para ir al baño y de todo lo que le llevaba de comida, el solo levantaba una manzana. Las marcas de su cuerpo estaban desapareciendo lentamente, esta situación comenzaba a molestarme y le pondría fin hoy mismo.

Baje con una bandeja llena de comida, al entrar la misma imagen de todos los días, el conejito estaba sentado en la silla apoyado en la mesa, sin percatarse de mi presencia.

- Esta actitud tuya comienza a ser molesta conejito – dejo la bandeja delante de el

- No estoy haciendo nada, ¿Qué tiene de malo eso? –

- No estás haciendo nada, ese es el problema, te estas dejando morir y muerto no servirás de nada – el conejito no responde y solo toma la manzana de la bandeja – Te comerás de todo lo de la bandeja –

- No tengo hambre – mi paciencia se fue al diablo

- ¡YA ME TIENES HARTO DOYOUNG! – tomo un poco de comido y se la meto a la fuerza en la boca – Te la vas a tragar toda – el comienza a escupir todo y en un ataque de rabia tiro la bandeja al suelo - ¡Se acabó, trate de ser bueno contigo, pero no lo mereces! – piso toda la comida del suelo y veo como Doyoung se para y se dirige al baño dispuesto a ignorarme antes de que llegue lo tomo del brazo con fuerza.

- Jaehyun, no quiero pelear – dice mirándome enojado

- Pues yo si – aprieto mi agarre en su brazo – Ahora aclararemos un par de cosas, debes de aprender que todo en esta vida cuesta, así que para que te puedas vestir, comer e incluso tomar una ducha deberás ganártelo. Y para ganarlo solo debes tener una mejor actitud y portarte bien conmigo, no es tan difícil –

Vi como el conejito apretaba los puños de rabia, su rostro solo reflejaba enojo y cansancio.

- No… -

- ¿Perdón? – lo miro extrañado

- Dije que no, ¿Acaso eres sordo? – lo pongo contra la pared, tomo con mis manos sus hombros

- No te atrevas a decirme que no otra vez, te puedes arrepentir, quiero ser bueno contigo, pero si no cooperas las cosas pueden ir muy mal – él me empuja con fuerza en un descuido mío y me aleja.

- No me importa lo que hagas, no quiero nada que venga de ti, me das asco por si no lo sabes –

Sus palabras me dejaron en shock por un momento, el ya no me tenía miedo, le di un golpe en la cara, Doyoung cayó al piso y aproveche esto para patearlo de su estómago sacándole aire. Me acerque a él, lo tome del cabello para que me viera.

La próxima vez que venga aquí deberás de pedirme perdón por tu mal comportamiento, ya no te mandare comida en lo absoluto hasta que ruegues de rodillas, a partir de ahora dejare de ser bueno contigo y te tratare como a un verdadero rehén – dicho todo eso salgo del lugar dejando a Doyoung enojado.

DOYOUNG

Jaehyun había cumplido su palabra y no había vuelto a venir durante mucho tiempo, debo admitir que al principio si tenía dolor de barriga, pero lo acreditaba al hecho a las patadas que había dado Jaehyun en ella. Los días pasaron así, había unos guardias afuera de la puerta, según las ordenes de Jaehyun tendría que hablar con ellos para que lo llamen a él y así poder pedirle perdón… también rogarle por comida claro está. Mi orgullo estaba pudiendo ante todo, había días que me sentía tan débil que era difícil ponerme de pie, hoy tendría que ser un día normal, yo echado en el colchón todo el día hasta que llegue el otro día, pero ese pensamiento fue desechado al escuchar la puerta abrirse, no voltee a ver quién podía ser, me quede en la misma posición, mirando el techo, hasta que la imagen de Jaehyun se presentó ante mi echándome agua fría en el rostro, esto hizo que me sentara de golpe.

- Días sin verte conejito – dice sonriendo – Debo admitir que has aguantado bien, aunque tu cuerpo a rebajado de peso considerablemente – analiza mi cuerpo con su mirada.

- ¿A qué viniste? –

- Los chicos llegan mañana, no quiero que te vean así y menos que se enteren de tu intento de escape – arrastra la silla para sentarse delante de mí – Tampoco quiero que se enteren del castigo que recibiste –

- No diré nada si es lo que te preocupa –

- Necesito que mañana cubras tu rostro con maquillaje, también volverás a la habitación que está al lado de la mía y todo se verá como si nada hubiera pasado –

- Me gustaría quedarme aquí –

- No se hará lo que quieras, tu comportamiento deja tanto que desear, la próxima semana te incorporas a las misiones y quiero obtener resultados óptimos – dicho esto se levanta de la silla y se dirige a la salida – Sígueme –

Lo sigo sin decir nada, la primera parada es la cocina, logro comer un poco debido a lo débil que se sentía mi estómago para recibir mucha comida, luego vamos juntos a la habitación, al llegar entra junto conmigo.

- Bueno, espero que este castigo te haya ayudado a reflexionar y espero que desde ahora tengas otra actitud – mientras Jaehyun me hablaba yo iba al baño, necesitaba tomar un baño templado – Recuerda no decirle a nadie lo que paso en su ausencia y actúa normal –

- Entiendo no diré nada –

- Lo que te dije la anterior vez va enserio conejito – Jaehyun entra al baño conmigo, me detengo a observar en el espejo las marcas que aún estaban en mi rostro – Desde mañana serás un miembro activo de la organización y ya los chicos te dirán que hacer –

- Y yo haré un buen trabajo –

- No dejes que miren tu espalda – Jaehyun recorre suavemente mi espalda sobre la ropa – Las marcas deben ser muy notorias – mi cuerpo se pone rígido ante sus toques y palabras

- Tendré mucho cuidado con eso –  mis respuestas eran cortantes

- Dejare pasar tu actitud cortante por esta noche – pone sus manos en mi cintura y se acerca para besarme el cuello – Mañana espero una mejor actitud de tu parte – me da la vuelta para que nuestras miradas se encuentren.

- Jaehyun, estoy cansado, solo quiero tomar una ducha y dormir –

- Claro que estás cansado, no has comido casi nada de lo que preparo la cocinera –

- No tenía hambre – el aprieta el agarre en mi cintura demostrando su enojo ante mis palabras.

- No quiero pelear – junta nuestras frentes – Te dejare descansar conejito – el junta nuestros labios en un beso suave, le sigo con movimientos nerviosos – No tiembles conejito – me vuelve a besar, al no obtener la respuesta que esperaba se detiene y se aleja – Descansa conejito, mañana espero te portes bien – dicho esto sale del baño y la habitación.

Una vez comprobé que salió comencé a quitarme la ropa y meterme bajo el agua tibia. Incluso en ciertos lugares donde caí el agua me ardía la piel, lo único que podía hacer era aguantar el dolor y las lágrimas. Una vez listo seque mi cuerpo con mucho cuidado y me puse ropas ligeras para dormir. Agradezco mucho que los chicos ya estén de regreso, estos últimos días sin ellos han sido muy horribles, casi una pesadilla, el cansancio comenzó a llegar a mi cuerpo y me quede dormido.

JAEHYUN

Después de salir de la habitación de mi conejito me di un baño, pensé que me empujaría apenas me acercara a él, pero no fue así, pero fue inevitable no sentir su temblor ante mis toques, incluso me sentí culpable de ser el causante de su miedo.

Una vez listo salgo, me cambio de ropa, paso unos largos minutos en la cama sin poder dormir, me levanto y me asomo a ver si en la habitación de al lado hay sonidos de movimientos, cuando no escucho nado decido entrar por la puerta secreta de la pared y compruebo que el conejito estaba descansando. Me acerque a su cama, su rostro estaba tranquilo, acerque  mi mano para acomodar uno que otro cabello que cubría su hermoso rostro, me sentía muy culpable de ver esas marcas en su perfecto rostro y me sentía peor al ser consciente de que yo las había causado. Mañana era otro día y si mi conejito se portaba bien, todo podría ser mejor a partir de ahora.

TE DESEO CONEJITO, PERO NO COMO UN SIMPLE AMANTE… TE DESEO COMO ALGO MAS