Fue Un Error Amarte ~Cornelio Vega~

Capítulo 33

Nodal estuvo un rato en la fiesta y después se fue. La fiesta termino como a eso de las 3 o 4 de la mañana. Me fui a mi habitación y me puse mi pijama y me desmaquille para acostarme. Abrieron la puerta y era Cornelio, no dije nada y seguí en lo que estaba.

—Amor—lo ignore—Amor—lo volví a ignorar—Amor te estoy hablando hazme caso.

Tire la toalla desmaquillante a la basura y me senté en la cama con mi celular en manos mientras le contestaba los mensajes a Christian.

—Hazme caso Melisa—me quito mi celular y lo quede viendo.

—Que ocupas Cornelio.

—Por que estás así? Que hice ahora.

—Invitaste a tu amiguita y aparte andaban muy agusto platicando, me ignoraste durante toda la fiesta.

—Amor, Fernanda me pidió una disculpa, tiene mucho que no hablo con ella y aparte tú estabas con Christian así que no me digas nada.

—Pero Christian es muy diferente a Fernanda, el no trata de besarme ni nada de eso, el es mi amigo.

—Fernanda También es mi amiga.

—Que hueva pelear contigo por esa ridícula, de todas maneras la vas a defender, sabes que bye—

Me metí al baño y me di una ducha de 10 minutos, salí con mi bata de baño puesta para buscar mi ropa interior.

Entre a mi clóset y cerré la puerta

Me puse mi ropa interior y me quede con la bata mientras buscaba mi pijama

—Si claro, una amiga, una amiga pero de las putas. Pinche plástica, rubia oxigenada la pendeja—murmure para mí

—Deja de hablar sola—dijo Cornelio cerrando la puerta del clóset.

—Ay vete de aquí Cornelio.—dije enojada.

—no te enojes bebé, yo te amo solo a ti y esa "pinche plastica, rubia oxigenada la pendeja"—hizo comillas y rio—no te llega ni a los talones.

No dije nada y saqué mi ropa interior.

—Si claro, piensan que una es pendeja y luego zas la cambian por ella.

—No te enojes princesa—me abrazo por detrás y beso mi cuello.

—Quitate Cornelio.

Me volteo y me pegó a el.

—No te voy a soltar y lo sabes—beso mis labios y no pude evitar sonreir—Asi te vez más hermosa.

—Ya déjame Cornelio—rei.

—Me dejaste con algo pendiente la otra vez que Vale estaba aquí—alzo las cejas repetidamente

Comencé a reír y no dije nada.

—Entonces?—me dio un beso

—Entonces que Cornelio?—volvi a reír.

—Bien que sabes, que te haces la loca—ahora río el.

—Vete a dormir amor—rei y bese sus labios.

Bajo la mirada a mi pecho y funcio el seño.

—Y esa cadena? Christian tiene una igual no?

—Si, el me regaló esta—sonrei incómoda por la reacción de Cornelio.

El la comenzó a examinar detenidamente y se hizo el sorprendido.

—¿C N? Que significa

—Pues son sus iniciales, la de él tiene las mías.

—Ahora entiendo por qué se hizo pendejo cuando le pregunté qué significaba. Me voy a dormir, estoy cansado.

—No amor, no te enojes bebé, el es mi mejor amigo—le agarre la mano.

—Y me haces drama por Fernanda—rio incrédulo

—No te enojes bebé, yo te amo a ti—le di un beso en los labios.—no te enojes mi amorcito—le di otro beso y sonrió.

Me tomo de la cintura y me pegó a el para besarme.

—No sabes cómo me encantas—dijo Cornelio entre besos.

—te amo mucho—sonrei.

El volvió a besarme. Mientras nos besábamos el me cargó y yo enrolle mis piernas en su cintura.

Comenzó a caminar y me recostó en la cama. Nos quedamos viendo fijamente y nos volvimos a besar. El acariciaba mis muslos suavemente. Con solo sentir su tacto mi piel se erizaba, metí mis manos en su playera y la quité con su ayuda, no decíamos ninguna palabra, nos dejábamos llevar por el placer que empezábamos a sentir, Cornelio desabotono su pantalón y lo quito quedando en puro boxer. Quito mi bata y quede en ropa interior. Yo estaba encima de Cornelio y podía sentir su erección. estaba demasiado exitada y Cornelio igual, podía sentir como su miembro rosaba con mi parte y solo mordía mis labios. Seguíamos besándonos y ahora el me recostó y se acomodó entre mis piernas, sentí que nuestras zonas se frotaron y solté un gemido, estaba muy exitada, Cornelio sonrió y quito mi ropa interior. Ambos quedamos completamente desnudos, saco un condón de su cartera y se lo coloco...

[...]

Me levante y Cornelio seguía dormido, me metí a bañar y tome una relajante ducha de 30 minutos.

Salí del agua y me puse la bata para salir directamente a mi clóset, pero me detuve al ver que Cornelio ya no estaba, me fui a cambiar e hice mi rutina diaria y también la de higiene.

Ya me tocaba cambiar la sábanas de mi habitación y más después de lo que pasó con Cornelio. Busque las sábanas y las cambie, las otras las lleve al cuarto de lavado. Baje con mis hermanos y ahí estaba Cornelio.

—Buenos días idiotas y amor—bese la mejilla de cada uno

—Buenos días preciosa.

—Buenos días enana—dijeron mis hermanos.

—Ya está el desayuno?—pregunte y ellos asintieron

Desayunamos y nos pasamos todo el día acostados por qué los estaba matando la cruda. Vimos películas, comimos frituras, nada saludable.