Querida Traidora [Draco Malfoy]

27.

|Capítulo Narrado|

El trío de oro caminaba por los pasillos hacia sus respectivas labores, Harry iría a práctica de Quidditch, Ron se iría a la Torre de Gryffindor para dormir una siesta y Hermione se iría a su club de lectura, los tres habían tenido pociones con Slytherin, donde Draco había hecho comentarios despectivos hacia ellos y su forma de trabajo durante toda la clase, comentarios que Severus Snape había omitido sin hacer nada al respecto.

Hermione era la más molesta con esta situación, ya que a ella le fastidiaban las injusticias, y sobre todo odiaba que el profesor de pociones siempre favoreciera a la casa de las serpientes.

— ¡No sé cómo Marla puede estar tan cercana a él! — vociferó con rabia refiriéndose a su amiga. Ella y la Ravenclaw se habían hecho muy cercanas gracias a esta actividad extraprogramatica, aparte de Ginny, era la única amiga cercana que tenía.

— Pues creo que él se comporta como un real príncipe con ella. — comentó Harry de manera tranquila, los insultos de Malfoy ya eran pan de cada día, y pensando en que había luchado contra Voldemort, tener al rubio en la escuela era como jugar con un cachorro en comparación.

— Ella es una buena chica — Hermione volvió al ataque. — no debería si quiera respirar cerca de él.

— Calla, pues Neville viene detrás con Seamus y Dean, y si te escucha lo puede tomar mal. — comentó Ron de manera disimulada, algo muy poco común en él, pero hace días que notaba que Hermione estaba muy preocupada por Marla y su amistad, habían conversado de esta situación en la sala común de Gryffindor de esto y a Neville no le había parecido nada bien que estuvieran hablando a espaldas de ella, ya que era su mejor amiga.

La castaña resopló y dió un suspiro de cansancio, Ron tenía razón, ya tenía que dejar el tema, ya que de lo contrario podrían originarse malos entendidos, mientras Marla no comenzara a tener las actitudes del Slytherin, todo estaría bien.

— Nos vemos en la quinta clase, voy al club de lectura. — se despidió de los chicos y continuó su camino. El club se juntaba por lo general en un aula en el ala norte del castillo, cercana a las dependencias de adivinación.

Cuando llegó al aula, su compañera ya tenía listos los libros que iban a comentar ese día, se repartían las tareas y por lo general ambas congeniaban muy bien en el trabajo. Eran inteligentes y trabajadoras, por ende no tenían discusiones por irresponsabilidades u olvidos.

— Ya llegué Marla, ¿Cómo estás? ¿Puedo ayudarte en algo? — sonrió.

— ¡Oh! Hermione, ya tengo todo listo, sólo queda esperar a que lleguen los demás, todo está ordenado.

— Fantástico.

— ¿Qué tal estuvo la clase?

La gryffindor no pudo contenerse ante esa pregunta y sin dudarlo comenzó a despotricar en contra de Draco Malfoy.

— Tu amigo. — contó con sarcasmo. — Nos intentó boicotear la poción en un montón de ocasiones — bufó — y como era de esperar Snape no hizo nada.

Marla comprendió que hablaban de Draco de inmediato, no pensó que él pudiera hacer ese tipo de cosas contra ellos, ya que de cierta forma, los gryffindor no le habían hecho nada a él de manera directa, sólo respondían ante su desagradable comportamiento.

— Lo lamento, no sabía que la relación de ustedes era tan tóxica como para intentar boicotearse. — concluyó, no sabía por qué, pero desde un tiempo le era imposible hablar mal de él, ya que con ella no había sido un cretino.

— Él es así Marla, por eso te decía que te cuidaras, puede hacer lo que sea con tal de ser el mejor, no le interesa pasar por arriba del resto con tal de ser el quien se gane los puntos para su casa, aunque sea obteniendolos de manera turbia y desleal.