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Adorada Marlie:

Siento no haber contestado de inmediato, estuve un poco ocupado con algunas cosas. Pero ten por seguro de que estuve pensando en tí, sólo que no quería escribirte a la rápida o cuando no pudiera dedicarte tiempo.

¡Me alegro mucho de que hayas quedado en una casa similar a Ravenclaw! Eso me pone contento por tí, de verdad quería que te sintieras cómoda en tu nueva escuela, además de que sé que serás una sabelotodo que destacará entre todos. Creo que estás a gusto en tu colegio «poco elitista» aunque no quieras admitirlo siempre habrán magos y brujas con más capacidades que otros.

Bueno, te cuento.

Apenas subí al expreso de Hogwarts, tuve problemas, descubrí a tu amigo, Cara rajada, espiando en el vagón de Slytherin. Por supuesto le lancé un hechizo de petrificación y le quebré la nariz. Lo merecía.

Los aurores están custodiando el castillo, creen que en cualquier momento Voldemort llegará a invadir la escuela con tal de matar a San Potter. Dumbledore sabe lo que sucede, pero al menos yo me trato de sentir más tranquilo.

Siento si no puedo escribir tan seguido, ya que ahora llegó un nuevo profesor de pociones. Horace Slughorn, tiene un club de eminencias, y quiero ser parte, además, ha ocurrido lo que debió pasar hace mucho tiempo, Snape al fin es maestro de defensa contra las artes oscuras.

Bueno, ahora debo irme, tengo cosas que hacer Marlie.

Espero que todo esté bien con tu padre allá.

Te quiero.

Besos.

Draco.

Querida Traidora [Draco Malfoy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora