Sonido metálico...
Choque...
Corte...
Sonido metálico...
Dolor...
Vacío...
Lo hice por tanto tiempo, tantas veces que ya no recuerdo...
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Hace mucho que no tengo uno...
Dijo un joven de cabello rojo y piel pálida al despertar.
Shirou...
Escucho una voz femenina a su lado, su tono estaba lleno de preocupación
El sonrió un poco y dijo.
Tranquila... Estoy bien... Vamos, tenemos que ir a la escuela...
La chica respondió asintiendo con la cabeza.
Cabello rubio ceniza caído hasta la cintura, piel de porcelana y ojos con una extraña mezcla entre verde y amarillo, tenía la estatura promedio de una chica de 15 años y vestía un traje tradicional de color azul, ella salió corriendo de la habitación, Shirou vio a la chica yéndose algo nervioso.
Tan enérgica como cada mañana, y olvidó empujar la puerta...
Shirou cerró la puerta corrediza de su habitación y se dispuso a cambiarse, el no acostumbraba a dormir como ella, con una pijama "tradicional", al menos ya no de manera constante, solía dormir con pantalones cortos negros que parecían ser ropa interior, aunque este no era el caso, y una camiseta de color rojo del mismo tono con tintes oscuros que las rozas. Shirou se quito la camiseta dejando ver su cuerpo bien trabajado, músculos marcados y tonificados superando por mucho a la media de los demás chicos de su edad, aunque estos eran escondidos por su ropa. Escuchó nuevamente pasos que se acercaban a su habitación, alguien abrió su puerta repentinamente, otra mujer de cabello rubio, aunque este era más brillante y le llegaba a las piernas, tenía la tez colorada y brillante, ojos rojos brillantes como joyas y un lunar en el ojo izquierdo, vestía un traje tradicional de color azul e iba cubierta con un haori rojo.
Maestro, buenos días, el desayuno está listo.
Shiro miró a la chica aturdido, sentía que últimamente le estaba quitando su cocina. Los ojos de esta no se quitaban de Shirou.
Emmm.. Ya te dije que yo me encargo de los deberes, y podrías quitarme los ojos de encima? Me siento incómodo.
La chica miró fijamente a Shirou por unos momentos, más que sólo mirarlo parecía estar "comiendoselo" con la mirada, y está respondió.
No, mi deber son los quehaceres del hogar, eso no cambiará maestro y con respecto a la otra pregunta.
No es mi culpa que el maestro sea tan atractivo, que clase de mujer seria si no puedo apreciar a un increíble espécimen como el maestro Shirou.
A Shirou se le enrojecieron un poco el rostro mientras reía de manera nerviosa.
Tu no cambias he?... Al menos podrías dejarme cambiar tranquilo? Además te recuerdo que tenemos escuela.
Ella sin decir nada volteo y encaminó fuera de la habitación bajo la mirada espectante de Shirou, ella salió de la habitación, cerró la puerta lentamente y se volteo a dar una última mirada a Shirou antes de cerrar la entrada por completo, este tranco la puerta con una madera que estaba en allí, no podía ser descuidado con esa mujer.
El tomó su uniforme sujetado en la pared y se lo puso rápidamente, para luego salir y tomar uno de los cojines en la mesa, al poco tiempo de esperar una voz femenina sonó desde la espalda de Shero, una chica de cabello oscuro que tenía el efecto de parecer morado en ocaciones, ella lo saludo alegremente mientras se acercaba a la mesa.
Buenos días, senpai. Hoy no cocinaste de nuevo?
Buenos días Sakura. Siento que estoy quedando de lado.
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Fate: Fragments of a Broken Sword
RandomEl destino jugó con el una y otra vez, el infierno una y otra vez, salvado una y otra vez, luchado por sus ideales una y otra vez, perder todo una y otra vez, matanza tras matanza, batalla tras batalla, traicionado por sus propios ideales, traicionó...
