La Vigésima Hoja: Heaven's Blood

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Final extra...

Una distorsión en el espacio y el tiempo...

Los recuerdos de un lugar fuera de la tierra, la luna...

Alguien encerrado en ella, una personalidad indiferente e insistinta a la vida original de la tierra.

Dividido en tres...

Ajeno al sentimentalismo y la humanidad inherente de cualquier ser vivo...

Solo una copia hecha a partir del rencor de una guerra de entre personajes fúnebres y egoístas.

Si... Es de esa manera...

La sombra del rencor...

Hakuno abrió los ojos, sin aparentes sentimientos en ellos, ni mucho menos algún vestigio de temerosidad o incluso miedo, el pisaba las heladas calles cubiertas de la densa nieve del constante invierno en Fuyuki, encaminandose a si mismo y a sus seguidores hacia el lugar donde tendría que quitarse un peso de encima.

La entrada a la cámara del Grial.

El lugar donde se suponía que Archer debía de estar en este momento, giro su mirada ligeramente y observó de reojo a las dos personas que lo seguían.

Hakuno Kishinami y Sajyou Ayaka.

La versión original suya, temerosa e imprudente en algunos casos, ella lo miraba aún con incredulidad en sus ojos, ella era una niña de tan solo 17 años, era cierto que ella sabía quien era realmente el, pero sólo conoció a una sombra de su imagen más joven, al igual que ella un niño de 17 años.

En su lugar en este momento estaba alguien ligeramente diferente,  con una apariencia que llevaba los años encima, tal vez a los finales de su segunda decena, aunque sólo de apariencia.

Está forma era indistinta e imparcial, no cambiaría por más que pasarán los años o décadas y así como el mismo sabía que su forma juvenil solo era una ilusión creada a corde del mundo está era una forma registrada en el msimo trono de los héroes.

Por otro lado también pensó en Sajyou Ayaka, ahora mismo era invadida por una existencia similar a la suya, pero al mismo tiempo diferente, probablemente sería la peor crisis existencial que podría vivir alguien, pero ya había notado los ligeros cambios, probablemente ella inclusive no se habría dado cuenta, pero su mirada y sus actitudes eran algo diferentes.

Caminaba en silencio como si no pasara nada por su cabeza, exactamente igual que Archer.

Batsante exasperante en realidad, pero no era quien para hablar sobre las diferencias psicológicas y anímicas entre criaturas tan extrañas como ellos.

Ya podía verse, una entrada diferente a la que se encontró en las cercanías de la finca Thosaka, escondida tras una enorme roca y de reducidas  dimensiones.

Destrucción de roca!!!

Pero la tranquilidad de la madrugada acabó cuando la extensa pared litica estalló en un peligroso pedrisco.

Mierda! Ahora que?!

Grito Hakuno al recibir el potente impacto de frente, la fuerza de la explosión lo había levantado y lo obligó a retroceder varios metros, no había duda, era obra de un sirviente.

Pesados restos de roca aún eran esparcidos mientras el resistía el impacto luego de reincorporarse, lo único que separaba a las chicas de la  muerte era el mismo así que sopor.

Tras unos segundos paró, pero cuando Hakuno levantó la mirada la mitad de la montaña que cubría la entrada a la cámara del Grial había desaparecido, dando lugar tan sólo a una columna de "humo?"

Fate: Fragments of a Broken SwordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora