Jisoo le seguía hablando de sus viajes como modelo y las aventuras tan desafortunadas vividas por la mayor.
Eran amigas desde hace años, mismo tiempo que no se veían por tomar rumbos distintos.
Pero eso daba igual, porque ahora yacían tranquilamente disfrutando el reencuentro en un bar, como si nunca hubieran perdido el contacto.
-Voy al baño- dijo Jisoo de pronto, interrumpiendo un relato de su amiga sorpresivamente.
-Claro- respondió la rubia algo extrañada por el apuro de su amiga, pero pensó que podía ser algo típico como la menstruación o que el alcohol hiciera más urgente su caminar.
La menor se distrajo con su teléfono, aprovechando de subir una historia a instagram y dar algunos likes.
Los minutos pasaban y Lisa comenzó a impacientarse, así que tomó sus cosas y se dirigió al baño.
-¿Jichuuuu~?- preguntó agachandose para ver mejor los zapatos de quienes estaban en los cubículos.
Al no obtener respuesta, y pensando que podía ser por la música alta, marcó el número de su amiga y frunció el ceño al escuchar el buzón de voz.
Estaba segura que la había visto usarlo...
Corrió hasta su mesa pensando que quizás ya estaba allá.
Ni rastro.
-¿Disculpa, podrías mostrarme las cámaras de seguridad?- preguntó con una angustia palpable, sin saber que era el comienzo de una historia de terror...
Y actualmente, sigue sin obtener una explicación de tal rara desaparición.
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