Capitulo 12

2.2K 206 15
                                    

Narra Bárbara
-¿Cual es el asombro Bárbara?-. Dijo Patricio sorprendido por mi reacción.
-Pues, no lo sé, no me parece correcto que los empleados se relacionen de esa manera-. Dije levantándome bruscamente de la cama.
-Sabes algo amorcito, creo que puedo sacar provecho de esto-. Dijo sentándose al borde la cama-. Es bueno para mi campaña apoyar a las parejas del mismo sexo-. Dijo y juro por Dios que otra palabra más y lo abofeteó.
-Y es que tú no pierdes nada, cierto-. Dije mirándolo mal.
-Bárbara a ti qué más te da, solo son unas empleadas que quieren pasarla rico-. Dijo cínicamente-. O tal vez si están enamoradas, yo que se.
-Claro que no están enamoradas-. Dije alzando la voz.
-¿Bárbara que te pasa?-. Dijo confundido-. Nunca pensé que fueras tan homofobica.
-No lo soy y lo sabes perfectamente-. Dije viéndolo a los ojos.
-¿Entonces?-. Insistió.
-Olvídalo-. Dije regresando a la cama.

El reloj marcaba las 7:00am del día viernes, hoy Macarena solo trabajaría medio turno para después tomar los días de descanso que sorprendentemente mi esposo le concedió.
Baje las escaleras de la enorme casa, lo que tenía de grande lo tenía de vacía y fría, y no me refería a lo material y mucho menos a la temperatura.
Llegué a la mesa y como siempre estaba sola, a veces quisiera salir corriendo descalza sin mirar hacia atrás, ni todo el dinero del mundo puede comprar La Paz de los seres humanos.
Tome asiento, y espere a que me sirvieran el desayuno, ordené a Angelica que trajera a Camila ya que Valeria si tomo todo el día de descanso.
-Buen día señora-. Dijo Macarena entrando al comedor.
Cínica, todavía me saluda, como si nada pasara. La ignoré desde luego.
-Piensa salir-. Volvió a dirigirme la palabra.
-Si-. Respondí-. O quiere que deje de hacer mis cosas solo para que usted pueda irse corriendo a quien sabe dónde-. Le dirigí una mirada de poco amigos.
-Claro que no, por eso vine a preguntarle-. Dijo desviando la mirada.
Yo seguí desayunando junto a mi hija, hablé con ella y de vez en cuando Camila incluía a Macarena a la conversación, parece que se hicieron amigas.
-Bueno mi amor yo me tengo que ir, prometo regresar temprano para comer contigo-. Dije dándole un beso a Camila-. Nos vamos Achaga-. Dije sin ni siquiera mirarla.
-Le ayudo con su bolsa-. Dijo tratando de ayudarme.
-No-. Dije viéndola a los ojos.
Seguimos caminando hasta llegar a la camioneta Macarena trato de ayudarme a entrar en ella pero yo me negué.
El camino hacia la fundación a la cual nos dirigíamos se hizo muy tenso, moría por llegar, no aguantaba las ganas de darle un bofetada a Macarena, que se piensa haciéndome creer que le importo y después largarse con Valeria de fin de semana.

(Canción en multimedia)

-Basta ya Bárbara-. Dijo Macarena frenando de golpe.
-Pero que le pasa estupida me va a matar de un susto-. Dije tocándome el pecho.
-Bájate-. Dijo abriendo la puerta de atrás donde yo iba sentada-. Bájate-. Dijo nuevamente.
-Usted quien se cree para darme órdenes-. Dije enojada y bajando del coche.
-Yo se que solo soy tú empleada, me quedo muy claro-. Dijo con lágrimas en los ojos-. Pero tampoco podemos hacernos la vida una mierda-. Dijo y las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos, odio verla así-. Perdón, ¿está bien? Perdón por besarte, si eso es lo que te molesta, perdón entonces pero lamento informale, primera dama, que no me arrepiento-. Dijo limpiándose el rostro con el brazo-. Besarla ha sido la mejor decisión que he tomado en mi jodida vida.
Me acerqué a ella lentamente y ayudé a limpiar cada una de sus lágrimas con la yema de mis dedos, suavemente fui acercando mi frente con la de ella, nuestra nariz rosaban entre ellas, la tomé del cuello y ella tomó mi cintura había un espacio pequeño que separaba nuestros labios, pero fui rápida y pronto ese espacio desapareció, junte nuestros labios en menos de un segundo, podría sonar muy loco pero extrañaba su sabor, la he besado una vez, solo una vez, pero esa bastó para impregnarme de su sabor, el beso comenzó lento, y después tomo un ritmo más acelerado, pegue a Macarena contra la camioneta y ella terminó por rodear mi cintura con sus brazos, nos separamos por falta de aire, nuestras miradas se encontraron y podía ver la pupila dilatada de sus ojos, su teléfono comenzó a sonar.
-No vas a contestar-. Dije al ver que ella no atendía la llamada.
-Diga-. Respondió al teléfono-. Hola Valeria-. Escuche decir y desvíe la mirada.
-Vámonos-. Dije caminando hacia la puerta trasera del auto.
-Bárbara-. Dijo colgando la llamada-. ¿Por qué no nos quedamos otro rato?-. Dijo sonriendo.
Ignore totalmente su propuesta, cínica que es, entre al coche y ella tardó un par de minutos en entrar, parecía estar pensativa.
-¿A donde irás?-. Pregunte sin pensar.
-Valeria me invito a la casa de sus abuelos en Cuernavaca-. Dijo feliz.
-Lo supuse-. Dije seria-. Diviértanse entonces.
-Gracias-. Respondió sin mirarme.

Mire el reloj y la manecilla indicaba que eran las 2:00pm.  Macarena se había ido con Valeria a las 12:30p, estaba sentada frente al escritorio de la biblioteca con una copa de vino en mi mano tratando de entender porque volví a besarla, porque me molestaba tanto que estuviera con Valeria, de tan solo recordarlo me daban náuseas, bebí un poco de vino y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, mis ojos comenzaban a cerrarse lentamente hasta caer en un sueño profundo.

Abrí mis ojos y vi el reloj, marcaba las 9:00pm, había dormido demasiado, tome la botella de vino y serví otra copa, el reloj seguía avanzando, ahora indicaba las 11:00pm. Había escuchado a mi nana tocar la puerta muchas veces, mismas veces que la corrí, no quería ver a nadie.
-Bárbara abre la puerta-. Escuche la voz de Patricio.
-Lárgate de aquí-. Logré gritar.
-Trae las llaves Angelica-. Indicó-. Pero que te pasa Bárbara-. Dijo Patricio entrando a la biblioteca.
-De que hablas-. Dije sirviendo otra copa de vino.
-De esto-. Dijo quitándome la copa y lanzándola al suelo.
-¿Entonces vamos a ponernos a reclamar cosas?-. Dije alzando la voz-. Cuéntame entonces porque diablos dejaste ir a Macarena con esa Valeria-. Dije golpeándolo.
-¿Que?-. Dijo tomándome de los brazos.
-Y dime porque diablos siempre tú ropa huele a perfume barato y de mujer-. Dije tomando la botella de vino.
-Bárbara estás haciendo una escena de celos injustificada, son imaginaciones tuyas-. Dijo tomando mi brazo fuertemente.
-¿Crees que mis celos sin por  ti?-. Dije riendo fuertemente-. Hace mucho que deje de sentir celos por ti-. Dije viéndolo a los ojos.
-¿Entonces por quién son tus celos?...

Hola chic@s!!!!! Buenas noches, aquí les dejo otro capítulo más 🙏🏼 espero que sea de su agrado, muchas gracias por leer💕

The first lady (BARBARENA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora