-Porquéno pasamos a comprarle algo a tu mamá-. Dijo Bárbara emocionada. -Claro, porque no-. Dije caminando a su lado-. Mira ahí viene un taxi-. Dije haciendo que el taxi se detuviera. Di la dirección de la casa de mi madre y el taxi arranco, hicimos una parada en una florería ya que Bárbara quería que compramos flores para mi madre. -Voy a llamar a llamar a Angelica para preguntar por Camila-. Dijo cabizbaja. Y yo simplemente asentí. Perdí mi mirada en la bella vista hacia el mar, quería salir corriendo del taxi y clavarme en el mar, una sonrisa aprecio en mi rostro no podía disimular mi felicidad. El taxi se detuvo y mi corazón se quería salir de la emoción. -Llegamos señoritas-. Escuche decir al conductor. -Gracias-. Dije pagando el viaje-. ¿Que te dijo Angelica?-. Pregunte bajando del taxi y cerrando la puerta. -Me dijo que Camila estaba bien y que Patricio no llegó en toda la noche-. Dijo sonriendo. -Bien, pues esta es la casa de mi madre-. Dije orgullosa-. Ella la diseñó y dirigió la construcción-. Dije emocionada. -¿En serio?-. Pregunto asombrada. -Si, mi madre es Arquitecta y construyo esta casa para mi hermano y para mi, basándose siempre en nuestras necesidades y comodidades. -Ya quiero conocer a tu madre-. Dijo emocionada.
-Entremos entonces-. Dije sonriendo. Llegamos a la puerta y tocamos el timbre, pasaron al menos diez segundos y los bellos ojos de mi madre aparecieron por la puerta, su sonrisa iluminó el momento. -Mi Maca-. Escuche decir a mi madre. -Mamá-. Dije corriendo a sus brazos. -Y esta jovencita tan hermosa ¿Quien es?-. Dijo mi madre contenta. -Mamá, ella es mi jefa-. Dije presentándolas. -Un placer, soy Bárbara López-. Dijo ofreciéndole la mano a mi madre. -Claro, usted es la primera dama de México-. Dijo mi madre estrechando la mano de Bárbara . -Pasen por favor, están en su casa-. Dijo mi madre amablemente-. Por cierto, un placer tenerla aquí en Argentina señora-. Dijo mi madre abrazando a Bárbara. -Gracias señora-. Dijo Bárbara respondiendo el abrazo. -Dime Soledad, por favor-. Dijo mi madre sonriendo y Bárbara asiento feliz. Mi madre se la pasó toda la tarde hablando, ahora mismo nos encontrábamos en la cocina viendo cómo mi madre cocinaba para nosotros y nos hablaba a cerca de algo, la verdad es que mis pensamientos y mi mirada estaban perdidas en Bárbara y lo bella que es, su outfit era hermoso, impresionante. -Te ves maravillosa-. Dije acercándome a Bárbara. -¿Tú crees?-. Dijo seductoramente. -Estoy segura-. Dije mordiéndome el labio inferior. -Tal vez a Valeria le moleste que me digas esas cosas-. Dijo seria. -Ya regreso, tengo que llamar a la abuela, no tardo -. Dijo mi madre ignorante de la conversación entre Bárbara y yo. -¿Acaso está celosa? Primera dama-. Dije poniéndome de pie y acomodándome entre sus piernas. -Para nada-. Dijo tomando mi cintura. -Yo creo que si-. Dije dándole un leve beso en los labios. -Yo? Celosa de Valeria-. Dijo y yo la miré fijamente-. Tal vez un poco si-. Dijo desviando la mirada. Y yo sonreí. -Que te parece si vamos a la playa-. Dije tomando su cintura. -Me parece buena idea-. Dijo emocionada. -Ya volví-. Grito mi madre feliz. -Mamita, ¿crees que tu comida tarde mucho?-. Pregunte tiernamente. -Si hijita, no me digan que ya tienen hambre, puedo ordenar pizza si quieren-. Dijo mi madre preocupada. -No Soledad, quiero comer de lo que estás cocinando-. Dijo Bárbara -Es solo que, queremos ir un rato a la playa-. Dije emocionada. -¡Por supuesto, vayan! Y cuando esté la comida yo les llamo-. Afirmó mi madre feliz. Bárbara y yo salimos felices de la cocina, nos pusimos nuestros trajes de baño y encima un vestido semi transparente, salimos y caminos un poco hasta llegar a la playa, era el atardecer y la vista era maravillosa, Bárbara y yo caminábamos por la orilla del mar tomadas de la mano. Las olas del mar sonaban, y el agua mojaba nuestros pies. -Vamos a entrar al mar-. Dijo Bárbara emocionada. Y yo sentí. Entramos al mar y sentí el agua tocar mi piel, Bárbara y yo jugábamos con las olas y reíamos sin parar. -Debimos quitarnos los vestidos-. Dije riendo -Yo creo que si-. Dijo riendo también. Y sacamos los vestidos de nuestros cuerpos quedando solamente con el traje de baño. La tome de las manos y me acerque a ella, nuestras miradas se encontraron y se miraron por un par de minutos. Tome su cintura y la acerque a mi, ambas reíamos y disfrutábamos del mar.
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Sus labios y los míos estaban a escasos centímetros, moría por besarla, confieso que me siento adicta a sus labios. -Gracias por hacerme la vida más hermosa-. Dije y ella sonrió. -No creo que ser la mejor opción para ti-. Dijo bajando la mirada. -No hay más opciones para mi, eres mi única-. Dije dejando un leve beso en sus labios-. Sabes algo Bárbara, hay personas que son arte y no lo saben-. Dije viéndola fijamente-. Y tú eres una de ellas. -Te quiero, te quiero mucho-. Dijo tomando mi rostro. -Quiero mostrarte algo-. Dije tomando su mano y saliendo del mar. Caminamos un poco por la arena hasta llegar a nuestros destino. -¿Pero que es esto?-. Preguntó emocionada. -¿Te gusta?-. Pregunte abrazándola por la cintura. -Esta hermosa-. Dijo volteando a verme. -Quiero pasar aquí la noche... Contigo-. Dije viéndola fijamente.
¡Holaaaaaa! Aquí les tengo otro capítulo💕 muchas gracias por leer me hacen muy feliz, el siguiente capítulo será bomba!!!! Espérenlo .🤭
