Capitulo 24

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Narra Bárbara.
Salí corriendo del restaurante, había bastantes cámaras ahí fuera, sin embargo pase de largo ignorando totalmente las cámaras, subí al auto y me di la molestia de informar a Amelia que había muchísimas cámaras afuera para que sacaran a Patricio por detrás.
El timbre de mi teléfono comenzó a sonar y decidí atender la llamada.
-¿Si?-. Respondí.
-Bárbara, regrésate decidí darle la noche libre a Macarena, parece ser que una amiga suya va a recogerla en el aeropuerto, o algo así-. La voz de Patricio arruinó mi momento.
-De que hablas Patricio, yo iré a recoger a Macarena-. Respondí molesta.
-¿Para que? Ya te dije que alguien más la va a recibir-. Respondió nuevamente.
-Patricio preocúpate por salir sin que nadie te vea en ese estado y a mi déjame en paz-. Dije sin más y terminé la llamada.
Decidí bajar el vidrio de la ventana del coche, el aire totalmente helado pegaba en mi rostro, no me importó, pues me sentía libre, necesitaba un respiro, decidí prender el radio del coche, de inmediato escuché una de mis canciones favoritas, estaba tan feliz me sentía tan libre que comencé a cantar.

~Te voy a escribir la canción más bonita del mundo~
~Voy a capturar nuestra historia en tan solo un segundo~

Cada párrafo hacía que recordara el viaje que hice con Macarena a Mar de Plata, nuestra playa.

~El día de la despedida de esta playa de mi vida te hice una promesa, volverte a ver así~

Cerraba mis ojos ante cada palabra de esta bella canción.

~Si pueda volver a nacer, te vería cada día amanecer sonriendo como cada vez, como aquella vez~

Maneje alrededor de media hora hasta llegar al aeropuerto. La emoción era demasiada, baje corriendo del auto no podía esperar más sin ver a Macarena.

Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Queens, Nueva York .

Narra Macarena.
Me encontraba recibiendo mi equipaje en la terminal 2 del aeropuerto en Nueva York , había recibido una llamada del presidente en la cual me informaba que tenía la noche libre y mi jornada laboral empezaba el día de mañana, llame a mi hermano para pedirle que viniera a recogerme, pero no se encuentra en Nueva York, sino en Argentina, entonces había optado por tomar un taxi, sin embargo como por magia mi teléfono comenzó a sonar, era Mariana.
-Hola bebesitaa-. Respondí la llamada.
-Hola mi amor-. Respondió también-. Llamo para informarte que ya me encuentro en Nueva York, me encanto muchísimo estar en México y volver a verte-. Dijo feliz.
-A mi también me dio mucho gusto verte Mariana, yo también estoy en Nueva York-. Respondí.
-¿Neta?-. Respondió feliz-. ¿Que te parece si quedamos para vernos?-. Preguntó emocionada.
-Si claro que si, solo necesito salir del aeropuerto y conseguir un lugar en donde quedarme esta noche-. Respondí preocupada.
-¿Como así?-. Preguntó intrigada.
-Vine por trabajo, mis jefes vinieron para acá, y pues resulta que de último momento me pidieron que viniera, pero el presidente es tan raro que me dio la noche libre pero no mando a nadie a recogerme, ni siquiera sé el nombre del hotel en donde me quedaré-. Respondí y pase un mano por mi frente.
-¿Y Santi?-. Preguntó.
-Esta en Argentina-. Respondí bufando.
-Ya está, entonces yo iré por ti y te quedarás en mi casa-. Dijo segura.
-¡No como crees!-. Respondí inmediatamente.
-¿Por que no?-. Preguntó
-Pues porque tú estás casada y no quiero estar de mal tercio-. Respondí riendo.
-Te vas a quedar en mi departamento de soltera-. Dijo en voz sexy.
-No cambias Mariana-. Dije riendo-. ¿Harías eso por mi?-. Pregunte ya que no tenía muchas opciones.
-Haría todo por ti-. Respondió-. No te muevas voy por ti, mándame la terminal-. Dijo y colgó la llamada.
Decidí mandarle un mensaje al presidente informándome que alguien más vendría a recogerme. No pude evitar pensar en Bárbara, le había mandado un par de mensajes pero no obtuve respuesta, seguro si esposito no se le quita de encima.
Pasaron al rededor de diez minutos y recibí un mensaje de Mariana en el cuál me decía que ya estaba en el estacionamiento, salí de la terminal y me dirigí hacia la camioneta de Mariana.

Narrador omnisciente.
El ruido de los zapatos de la primera dama se hacía cada vez más fuerte, pues corría por cada una de las terminales buscando a su guardaespaldas. "maldita sea" maldecía en su mente cada que el teléfono de su esposo la mandaba a buzón, él era el único que sabía por qué terminal y aerolínea llegaría Macarena. Bárbara ni siquiera sabía la hora en que su guardaespaldas iba a llegar.
-Buenas noches señorita-. Se acercó la primera dama a una de las señoritas que se encontraban en el área check in.
-Buenas noches, en que puedo servirle-. Preguntó amablemente.
-Si, mire quiero saber si recién llego un vuelo de México-. Preguntó rápidamente.
-Un momento por favor-. Respondió la señorita-. Aterrizó uno desde al Ciudad de Cancún, otro más desde la Ciudad de Monterrey, y...
-No señorita quiero saber si llego uno desde la Ciudad de México-. Respondió fastidiada.
-Oh si claro, llegó por Delta-. Respondió sonriendo.
-Aja y donde está delta-. Dijo Bárbara irritada.
-En la terminal 2 Señora-. Dijo sonriendo.
-¿Y qué terminal es esta?-. Preguntó Bárbara confundida.
-Esta es la terminal número seis Señora.
-Gracias-. Respondió Bárbara y salió corriendo de ahí.
Siete minutos le tomó a la primera dama llegar a la terminal número dos. Entro y observo por todo el lugar buscando desesperadamente a u guardaespaldas, pero no obtuvo éxito.
-Buenas tardes-. Volvió a acercarse a una mujer que atendía en él aérea de check in-. Me informaron que recién aterrizó un vuelo que venía de La Ciudad de México-. Dijo tratando de tomar aire.
-Si Señora aterrizó hace unos minutos, pero ya todos los pasajeros salieron con su equipaje-. Respondió amablemente la mujer.
-¿Está segura?-. Preguntó Bárbara poniendo su mano sobre su pecho.
-Si señora, estoy segura.
-Y no viste a una chica delgada, alta, cabello claro y ojos verdes...
la mujer observaba a la primera dama mientras describía a Macarena, su mirada era de confusión ya que veía a miles de personas diariamente.
-Señora disculpe pero he visto a miles de personas el día de hoy-. Interrumpió la mujer.
-Tienes razón, disculpa-. Respondió Bárbara y salió de la terminal.

Departamento de Mariana, Brooklyn, Nueva York.

-No entiendo como llegaste tan pronto al aeropuerto en Queens, Brooklyn no está tan cerca-. Dijo Macarena tomando un poco de vino.
-No estaba aquí, estaba en mi casa de casada en Queens-. Respondió Mariana sonriendo.
-Pues muchas gracias, la verdad estaba un poco desesperada ahí sola en el aeropuerto-. Confesó Macarena.
-Te entiendo Maca, pero ya sabes, cuando necesites aquí estoy, y mi departamento también-. Dijo riendo-. Me mudé con Brad a Queens y dejé mi departamento solo, así que aquí está, cuando lo necesites-. Dijo cortésmente.
-Oye! Pues muchas gracias-. Dijo Macarena sonriendo-. Salud entonces-. Dijo elevando su copa de vino.
-¿Y como te ha ido en México?-. Preguntó Mariana.
-De maravilla, no sabes lo bello que ha sido para mi vivir ahí, ya me siento mexicana-. Respondió Macarena feliz.
-Me imagino, yo también cuando voy me siento en casa-. Dijo Mariana de igual manera.
-¿Y qué tal te va en el amor?-. Preguntó Mariana.
-Es complicado-. Respondió Macarena tomando el resto que le quedaba en la copa.
-Cuéntame-. Insistió Mariana.
-Estoy enamorada de una mujer casada-. Respondió Macarena sirviéndose más vino y tomándolo de un solo trago.
Entre risas, platicas y dos botellas de vino, la noche para estas chicas se hacía cada vez más lenta. Macarena tenía unos tragos encima, Mariana por su parte estaba un poco más sobria que Maca. El teléfono de la ojiverde comenzó a sonar.
-¡Shhhh! Voy a responderle a mi amor-. Dijo Macarena riendo.
-Okey, yo iré a prepararte la habitación-. Respondió Mariana dirigiéndose a la habitación.
-Hola mi amor-. Respondió Macarena al teléfono.
-¿Estás borracha Maca?-. Preguntó Bárbara al otro lado del teléfono.
-No, no, estoy feliz-. Respondió Macarena riendo.
-Fui a buscarte al aeropuerto, pero no te encontré-. Dijo Bárbara.
-Tu esposito me dio la noche libre, seguro no quería que estropeara su luna de miel-. Respondió Macarena seria.
-Oye Bebé, quieres que te preste un vestido de dormir-. La voz de Mariana salió de la habitación.
-¿Con quien estás-. Preguntó Bárbara alzando la voz.

Buenas noches hermosas, les tengo otro capítulo más, pido disculpas por el tiempo que tarde en actualizar, espero que sea de su agrado este capítulo, muchas gracias por leer🙏🏼

The first lady (BARBARENA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora