The first lady (BARBARENA)

Capitulo 29

Narrador omnisciente

Canción sugerida: Shallow, cover Ángela Aguilar.

El sonido de las sirenas de las ambulancias por las calles de Nueva York, las lágrimas de la primera dama no tenían fin, la gente corriendo de un lado a otro desesperada. Todo parecía estar en cámara lenta, los segundos pasaban nadie sabía quién había atentado, el vestido rojo de la primera dama escurría en sangre, sus dedos estaban empapados también.

Los gritos de desesperación de la primera dama se escuchaban cada vez menos, se estaba quedando sin voz de tanto pedir ayuda y no encontrarla en nadie, todo fue tan rápido, ni siquiera tuvieron tiempo de evitarlo.

Los paramédicos llegaban al lugar, corrían con una camilla y un botiquín en mano.

-Te amo-. Eran las palabras que salían de la voz de la primera dama.

-Señora necesitamos que nos dé permiso para ayudar a la señorita-. Decían los paramédicos.

-Todo va a estar bien mi amor, yo estoy aquí-. Decía acariciando el cabello ensangrentado de su guardaespaldas.

Los ojos del presidente estaban perdidos, escuchaba la voz de su esposa diciéndole "mi amor" a su guardaespaldas, no entendía nada, estaba paralizado.

La madre de Bárbara estaba detrás de ella, sus ojos estaban llenos de lágrimas y sus manos tenían algunas manchas de sangre.

Amelia Ventura miraba la escena sin parpadear, estaba sorprendida por aquel momento.

Solo ellos estaban sobre el escenario presenciando la escena, una triste escena.

-Señora necesitamos que se mueva rápido-. Repetía el paramédico.

-No me voy a separar de ella-. Repetía también la primera dama.

-Hija haz lo que te piden, es para el bien de Macarena-. Logró decir Elizabeth.

Los brazos ensangrentados de Bárbara se alejaban poco a poco de Macarena, los paramédicos lograron subir a Macarena en la camilla y posteriormente a la ambulancia. Las sirenas comenzaban a sonar.

-¿Quién irá con la señorita?-. Preguntó el paramédico.

-Yo iré-. Respondió Bárbara segura.

-Tu no irás a ninguna parte-. Intervino el presidente tomando a Bárbara con fuerza por el brazo.

-Púdrete Patricio-. Respondió Bárbara subiendo a la ambulancia.

Los brazos de Amelia Ventura rodearon el brazo del presidente.

-Déjala-. Musitó al oído del presidente.

-Jamás-. Respondió él.

Hospital, Nueva York, Estados Unidos.

-Señora no puede pasar-. Dijo la enfermera impidiéndole el paso a la primera dama.

-¡Cómo mierdas no!-. Respondió alterada tratando de entrar-. Aquí voy a estar esperándote mi amor-. Gritaba Bárbara, estaba segura que Macarena podía escucharla.

-Tiene que esperar aquí para que le den noticias sobre la paciente-. Respondió tratando de tranquilizarla.

-Puedo estar a lado de ella, te lo juro que ella quiere que esté a su lado tomándola de la mano-. Respondió Bárbara cubriendo su boca con sus manos tratando de aguantar el llanto.

-Lo siento mucho, pero tiene que esperar aquí, y tiene que llamar a un familiar de la paciente por favor-. respondió la enfermera.

De dónde carajos voy a comunicarme con la familia de Macarena en Argentina, pensaba la primera dama. Sacó su teléfono y decidió llamar a Valeria Huerta.