Capítulo 33

892 108 5
                                    


Moviste mi vida entera, me tienes pensando en ti... Esperando el momento de ver tu mirada y de sentir tus besos, eres quién mando el universo para cambiarlo todo.

Porque, cuando pienso en ti, hasta el cielo hace silencio.

-Emma.


canción sugerida: Encontrarte.











Narra Bárbara.

-Buen día primera dama. Escuché una voz detrás de mi-. ¿Ya vio todas esas noticias que se dicen de usted?-. Dijo sentándose frente a mi-. ¿Este es su lugar favorito? siempre la encuentro aquí.


-Buen día señorita-. Respondí apenas pude hablar.


-Dígame Emma señora-.Respondió sonriendo.


-Bueno Emma, si me gusta mucho estar aquí, el café es mi bebida favorita y las cafeterías aunque sean de hospital, siempre me gustan, y no he visto ninguna noticia. No me interesa-. Respondí sin darle importancia.


-¿Puedo llamarte Bárbara?-. Preguntó.


-No-. Respondí


-Pero antes podía-. Dijo con asombro.


-No sabías quién era yo realmente-. Respondí tomando un poco de café.


-Pero..

-Un gusto volver a verla Emma, tengo que irme-.Dije interrumpiéndola y levantándome de la silla.

-No se vaya-.  Dijo levantándose también-. Por favor.


Su mirada se juntó con la mía, sus ojos café oscuro, casi negros. me senté nuevamente, y ella hizo lo mismo.


-¿Puedo hacerle una sesión de fotografías?-. Preguntó sin más.


-¿Que?-. Pregunté sin entender-. ¿Usted cree que después de todo esto yo tengo ganas de tomarme fotografías?-. Dije casi gritando.


-Pero usted fue motivación para muchas mujeres en el mundo-. Dijo segura y orgullosa.


-¿Motivación de que?-. Pregunté con ironía-. De como dejar de tu esposo abuse de ti en todos las maneras posibles-. Dije y las lágrimas comenzaban a salir.


-No señora-.Dijo mirándome fijamente y limpiando mis lágrimas-. Usted es motivación para muchas mujeres ya que defienden el amor, no importa nada, posición social, la sociedad, nada les importa ya.


-Por favor-. Volví a responder con ironía.


-Yo la admiro mucho señora, tanta gente alejada del amor de su vida solo para mantener una imagen que no son, por miedo, por cobardía-. Dijo y pude notar tristeza en su mirada.


-A veces nos toca así, pero ya no más, somos dueñas de nuestras propias vidas y no vinimos al mundo a complacer a nadie-. Respondí segura.


-¿Sabe usted todo el relajo que hay allá afuera?-. Dijo y pude ver una risa burlona-. Todo mundo queriendo entrar al hospital para entrevistarla, un reportero incluso se autolesiono solo para que lo dejaran entrar, pero no se le hizo-. Dijo y comenzó a reír
a carcajadas.

-¡No te lo creo!-. Dije asombrada y tapándome la boca aguantando las carcajadas que no tardaron en salir.


-Mire que chula se ve sonriendo-. Dijo viéndome fijamente.


The first lady (BARBARENA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora