Signos de amor [ZODIACO Yaoi/Gay]

🌟Vigésimo cuarto signo🌟

—Hey, cangrejo, tu traje me aprieta demasiado—se quejó Aries, intentando estirar la tela que cubría su pecho—. ¿Qué talla es?

—Yo no lo hice—explicó mientras intentaba subir el cierre del traje del carnero. Él no era ancho de espaldas, pero el traje era muy pequeño y apenas cerraba. Inflando las mejillas, jaloneó con fuerza. El cierre subió y se permitió suspirar. Aries no:

—¡Ese maldito pe-!

—Piscis tampoco.

—E ignoraré que le dijiste "maldito"—Escorpio, terco como siempre, intentaba abrocharse por su cuenta el traje de "enfermera sexy" que, como todos, le quedaba pequeño. La falda, que a una persona de la talla indicada le habría llegado a la rodilla, pasaba casi tres palmas sobre ésta. Rojo por el esfuerzo, el escorpión dejó de intentarlo y soltó el cierre.

—¿A quién?—Piscis entró en el vestidor del club de teatro y al ver a su novio, intentó subir la cremallera—. ¿A mí?

—¿Hay otro pez?—Aries bufó.

—¡Hey, yo soy humano!

—Te queda bonito el traje de bombero—cuando pudo acomodarse el traje, el pelinegro signo de agua volteó para comer a besos las mejillas de su novio. Cáncer sonrió, enternecido. ¿Leo aún no terminaba de ir al baño?—. No se parece en nada al que hiciste tú.

—Habría sido demasiado revelador, cielo—dijo Piscis, apartando con sus manos al insaciable de Escorpio.

Aries suspiró haciendo mucho ruido, con evidentes ganas de molestar, y se echó en el mullido sillón que le habían dejado a los actores cuando terminaban con sus escenas.

—¿Por qué en un internado masculino hay trajes para chicas?

—¡Muchas veces hombres interpretan papeles femeninos!—saltó el experto en teatro a la defensa—. ¡So ignorante! Y, bueno, a veces colaboramos con chicas del insti femenino de por acá.

—Puedo acordarme—Aries arrugó la nariz—. Muchas veces me piden mi número.

—Claramente te estaban tomando el pelo—Escorpio sacó una lata de bebida de su mochila.

—¡Oye!—el carnero, raudo, le arrebató la bebida y la agitó con mucha fuerza.

—Es como si se estuviera pajeando—dijo Leo al entrar, acercándose a Cáncer. Él le pegó suavemente en el pecho.

—¡No te has vestido para nada!

—Quería que me vistieras tú, bebé.

—¿Y Acuario? ¿No fue contigo?

—¡Ah, mierda!—Leo golpeó su frente con la palma de la mano—. Sabía que se me olvidaba algo.

Mientras Escorpio pateaba a Aries en el suelo, Cáncer arrastró a su novio hasta una esquina y lo obligó a cambiarse de ropa. Llevaba aún su pijama (que, como era ropa vieja, pasaba desapercibido) y al estar desnudo, comenzó a estornudar. Le pasó el traje de policía más grande que pudo conseguir en el baúl de disfraces, pero Leo en vez de tomarlo le cogió de la muñeca y lo apegó a su pecho. Iba a quejarse, pero las manos del rubio más alto se aferraron a su trasero y le dio un apretón.

—¡Ihk!—chilló, dando un salto en su lugar. Leo se carcajeó del rubor en sus mejillas. Enfadado, le dio un girón al pezón del chico. Leo chilló también.

—¡Eh, los de la esquina dejen de manosearse!—gritó Aries, justo cuando entraba el profesor de trigonometría (autodenominado responsable de la ejecución del castigo).

—¿Quiénes?

Leo y Cáncer se empujaron mutuamente.

—E-Estábamos luchando a... Eh...—Cáncer miró a su novio, que rio como un imbécil.