Signos de amor [ZODIACO Yaoi/Gay]

🌟Décimo tercer signo🌟

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—Y entonces yo le dije que, si volvía a tocar mis agujas, se las clavaría en los dedos de los pies. ¡Hubieras visto su cara, Escorpi! Era para un meme.

—Ese es mi novio.

Libra estaba tendido sobre la cama, quieto y tenso cual tabla. Acostado de lado, le daba la espalda a Piscis y a Escorpio. Cuando se enteró de que Géminis no iba a estar con ellos en el cuarto, si no el pelinegro de agua, pensó (inconvenientemente) que no había problema alguno. A las siete de la mañana, queriendo ir al baño pero no atreviéndose, veía todas las desventajas de tener a una pareja en la misma habitación que uno.

Virgo, por otra parte, yacía dormido a pierna suelta con un poco de baba escurriéndose por su boca.

El signo de aire llevaba dos horas completas escuchando y observando al par de acaramelados. Que quede claro: no los acosaba. Era nada más que el reflejo de la ventana permitía a Libra ver qué rayos estaban haciendo los otros dos. Piscis estaba sentado sobre las piernas de Escorpio, dándole la espalda, mientras su novio untaba crema en esta. Algo sencillo, hasta un poco lindo. Pero el rubio sabía que en cualquier momento esa escena podía pasar a una para mayores de edad. Y si eso ocurría, Libra se pondría de pie diciendo que quería ir al baño. No se había atrevido porque, como quizás era un poquito masoquista, le gustaba ver escenas de parejas lindas que le recordaban su soltería. Pensaba en cómo sería él mismo estando en una relación con, eh, Sagitario.

Sagitario tenía puesto su mundo de cabezas. Con ese peluche tan adorable que le había regalado el sábado (estaba junto a la cabeza de Libra en ese momento) no paraba de darle vueltas al "I love you" del corazón del osito. El arquero no le había respondido si había intenciones ocultas tras el mensaje y, ¡joder! La intriga lo mataba. Tampoco pudo conversar mucho luego sobre el tema, porque entre los nervios y la vergüenza temía soltar alguna estupidez. También estaban los fuertes celos que sentía cuando veía al signo de fuego hablando con cualquier "posible amenaza". Cuando eso pasaba, Libra se ponía tan odioso e irritante que prefería ignorar a Sagitario.

Virgo no paraba de repetirle que todo estaba bien, que era normal, o cualquier otra cosa. Intentaba creerle, claro, pero se sentía un ególatra al pensar que el arquero gustaba de él. ¿Y si malinterpretaba todo y resultaba que no era así? ¡Jo, no podría ni mirar a Sagitario a la cara!

Por pensamientos como los que leyeron arriba Libra no había podido dormir en la noche. Las grandes ojeras contrastaban con la blanca piel de su rostro, pero aún no tenía consciencia de ello...

Piscis volteó a ver a su novio y se agachó hasta darle un beso. Escorpio correspondió con emoción y movió las caderas, antes de que el pez se bajara de él y le diera un ligero coscorrón.

—¡No te pongas caliente ahora, Escorpi!—"susurró", porque Libra escuchó todo. Había notado que el castaño no era muy hábil para hablar en voz baja.

—Ah, ¿ahora es mi culpa?—el otro se sentó, aferrando sus manos a la cadera del más bajo—. ¿Crees que no noté cuando movías ese culito sobre mí?—y deslizaba una mano suavemente. Por el reflejo no se notaba mucho, pero parecía que Piscis estaba rojo.

—Llevamos bastante sin hacerlo...

—¿Una noche?

Piscis asintió.

—Bueno, hoy no haremos nada acá... Podemos...

—Pedirles a Libra y a Vir que nos dejen un ratito a solas—y su sonrisilla de ángel. El rubio, que fingió dormir respirando hondo, adivinó que en ese relación Piscis tenía el control. ¿Quién lo diría? Escuchándolos charlar, también descubrió que Escorpio era bastante conversador con el pez. Ya no parecía tan macarra como al inicio. Si tuviese que hablar con él, no tendría problemas.