Nothing to lose [Rubius]

CHAPTER V - Primer contacto.

Llego a la dirección que me habían mandado es un callejón sin salida, bastante oscuro y solitario. Lugar perfecto para tenderme una emboscada, tengo bastante experiencia en las jugarretas que suele hacer este tipo de gente asique estoy muy atenta ante cualquier movimiento y llevo una C19 escondida en la cintura del pantalón, por si las moscas.
Pienso en Takeshi y en Zed, me he despedido de ellos antes de venir, los quiero como si fuesen mi familia. En realidad lo son, la única que tengo.
*Unas horas antes*
-Me parece increíble que os vaya a decir esto pero os voy a echar de menos -Abrazo a ambos, puede ser que este sea el último que les de.
-Lo vas a hacer genial, confío en ti, eres la soldado más valiente y fuerte que he conocido en mis 60 años de oficio -Las palabras de Zed me llegan al alma, el suele ser un tío serio y de pocas palabras, por lo que verle tan cariñoso hasta me preocupa.
-Vuelve entera hermanita -Veo los ojos rasgados de Takeshi comenzar a cristalizarse, le agarro de la nuca y lo acerco a mi para volver a abrazarle. Me da la sensación de que me mete algo en el bolsillo del pantalón. -No lo veas ahora, llévalo para acordarte de mi -Me susurra.
-Gracias por todo chicos, espero volver a vernos muy pronto -Me estoy comenzando a emocionar y eso en mí es muy raro pero contengo el llanto.
*Vuelta a la actualidad*
Pasan unos minutos y de repente se ve un coche entrando por la calle. Es negro y tiene los cristales tintados, bueno al menos nada de emboscadas vienen de frente. Paran a escasos metros de mí y se abren ambas puertas delanteras. Bajan Mangel y Auron, este primero se queda más atrás mientras que el segundo se acerca, sus pintas dan mal rollo esta lleno de tatuajes y me mira como si me estuviese perdonando la vida.
-¿Eres Kitana? -Me pregunta.
-Claro -Contesto, me mantengo con cara de póker.
-Te va a cachear, medidas de seguridad, si no te importa. -Me habla Mangel como si no hubiese roto un plato en su vida.
-Sube las manos. -Me pide de forma brusca cuando está a escasos centímetros.
Hago lo que dice y, por supuesto, lo primero que encuentra es la pistola. La descarga y la estampa contra el suelo haciéndola añicos. Yo pongo una media sonrisa. Termina de cachearme y se va hacia Mangel.
-Esta limpia.
-¡Perfecto! -Dice Mangel sonriendo -Sube -Abre la puerta trasera del coche y me hace una indicación para que me monte.
-¿Y el señor R? -Digo antes de subir al coche.
-¿Que te parece si las preguntas las hacemos nosotros? -Menudo memo es el tío tatuado.
Entonces me dan un golpe seco en la cabeza por la espalda haciendo que me desmaye sobre los asientos del coche.
[Narra R]
-Te has pasado con el golpe -Le dice Mangel a Auron.
La hemos atado a una silla en la fábrica abandonada. Yo estoy contemplándola mientras me fumo un puro. Es alta, medirá 1.80, morena de pelo y con un ligero color en la piel, se nota que es guerrera tiene el cuerpo trabajado y se le asoman algunas cicatrices. Pocos humanos quedan así hoy en día.
-¿Seguro que no tiene ninguna pieza robótica?-Pregunto señalandola con el puro.
-No o al menos no está recogido en su expediente. -Me dice Alex tras la línea telefónica.
Afirmo con la cabeza. Entonces comienza a mover el cuello y abrir los ojos...