CHAPTER XII - Conejillo de indias.

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La cosa no fue a más, cogió su chaqueta y se fue por donde había venido. Y menos mal, porque estaba a punto de meterle un puñetazo. Putos magnates se creen que por tener a gente que trabaja para ellos y por tener pasta pueden conseguir lo que quieran, y eso incluye a chicas, como si fuésemos un objeto, vomitivo.
Ese día pasa con rapidez y lo único que me limito a hacer es pensar en las posibilidades que tengo para salvar a mi familia, necesito avisarles, pero entre las cámaras que hay y que no puedo salir de aquí no tengo ni puta idea cómo hacerlo.
Al día siguiente me despierto por los rayos de sol que entran tras la habitación. Me doy una ducha rápida y después me visto. ¿Que me deparará el día de hoy? Estoy mirando algunos viejos discos que hay en una estantería del salón cuando justo suena la puerta, me vuelvo rápidamente ante la preocupación de que vuelva a ser Rubius pero es Mangel. Respiro aliviada, él es inofensivo, demasiado para estar metido en lo que está.
-Buenos días Kitana. Te traigo algo para que estés entretenida. -Se acerca con una sonrisa a mí y me entrega unas gafas de realidad virtual, lo cojo y miro extrañada nunca he probado una. -¿Sabes como funciona?
-La verdad es que no.
-¿Me permites? -Vuelve a cogerlas y me las coloca en los ojos. -Activa simulador de guerra.
Me sobresalto un poco porque de repente parece que este en otro sitio, me levanto las gafas y compruebo que sigo en la habitación. Vuelvo a colocármelas. Un soldado se acerca a mi y me lanza un arma. Levanto las manos y de repente tengo un AK-47.
-Increíble -Digo fascinada.
Mangel me enseña unos cuantos juegos más y me parece un bonito detalle. Me trata demasiado bien, parece que hasta se preocupa por mi. Sigo hablando un rato más con él hasta que me vuelve a la mente el próximo objetivo.
-Oye Mangel...¿Sabes cuando vamos a tener que cargarnos ese edificio? -Pregunto con confianza.
-Bueno creo que está previsto para dentro de dos semanas, pero te informarán de todo no te preocupes.
-Claro, claro.
Dos semanas. Ese es el margen que tengo para tramar algún plan y avisar a mi gente. Miro a Mangel. Un plan. ¡Pues claro!
-¿Que te pasa? -Dice riendo. -Has abierto los ojos.
-Nada cosas mias -Digo riendo.
Ya lo tengo. Y lo siento mucho pero Mangel, vas a ser mi conejillo de indias.
-¿Llevas mucho tiempo trabajando para R? -Igual me estoy excediendo de confianza pero voy a intentar sacarle toda la información que pueda.
-¿Trabajar? -Ríe. -Yo no trabajo para Rubius...Mierda, no debería haberte dicho su nombre...
-Tranqui anoche me lo dijo él mismo.
-¿Se quedo mucho tiempo aquí? -¿A él que le importa? -Perdona, no es cosa mía. Entiendo que no puedes contarme nada. -Mira nervioso a todas partes, supongo que por las cámaras. Como si hubiese dicho algo malo. Que extraño...
-No hay nada que te tenga que ocultar, me trasmites buenas vibras Mangel, creo que podemos ser buenos amigos -Le sonrío. Tengo que hacerle la pelota.
[Narra Mangel]
Le dejo las gafas de Realidad Virtual para que tenga entretenimiento y vuelvo hacia mi apartamento. Casi meto la pata preguntándole qué había hecho con Rubius. Él no puede resistirse a una tía buena y Kitana lo es y encima hace décadas que Rubén no se acuesta con un humano o algo al menos más real. Por lo que, si no se ha aprovechado de ella no tardará en hacerlo y me da bastante pena siento que no se merece esto.
Me produce mucha ternura Kitana, me recuerda a mi hermana la cual no vivió en esta Nueva Era. Lo cierto es que a todo el equipo nos ha revolucionado su presencia, a algunos de manera más positiva y a otros más negativa.
Entro en mi apartamento que queda justo enfrente del de Rubius y el cual comparto con Auron, los tres pisos que tiene este apartamento nos da de sobra para los dos.
-¿Dónde estabas? -Me pregunta Auron, este esta tirado en el sofá viendo una lucha de robots.
-He ido a ver a la chica -Respondo indiferente.
-De tanto verla te va a acabar enamorando-Se mofa. -¿Te sientas a verlo? Están en semifinales, Matatitanes va ganando.
-Que va tío, paso. ¿Has visto a Rubius?
-Se ha vuelto a reunir con Hachiro, esos dos van a preparar algo muy gordo.
-Si, ya veo. Bueno, pues voy a darme una ducha.
-Oye ¿Estás intentando algo con la piva? -Me pregunta cuando estoy a punto de subir a la planta de arriba donde se encuentra mi baño.
-¡Que va!
-Mejor, porque anoche entre en la sala de cámaras y las de la habitación de ella estaban desconectada -Se queda en silencio.
-¿Y? -Le digo para que continúe.
-Joder, pues que seguro que se la habrá tirado ya.
-¿Y a mi qué? Sabemos como es Rubius -Contesto bordemente y subo las escaleras de caracol.
Creo que lo que me comenta Auron aún no lo ha conseguido hacer. Si no la actitud de ella hoy hubiese sido muy diferente, me alegra mucho ver que no haya caído a la primera con Rubius es difícil negarte a hacer lo que él diga. Su carácter puede salvarla.

Nothing to lose [Rubius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora