Por la tarde me citan para hablar más detalladamente de la misión, demoler el edificio donde he vivido toda mi vida. Hachiro está al mando de la misión, lo que me toca soberanamente las narices. Ninguna máquina me va a decir lo que hacer. Noto el mismo desagrado por su parte, continuamente me suelta pullitas de no fallar y obedecer.
El plan es simple: nos infiltramos disfrazados y colocamos unos detonadores en el sótano. Y si alguien se nos cruza por el camino hay que eliminarlo, algo que obviamente voy a evitar.
Terminamos la charla y cuando estoy a punto de salir del despacho, Hachiro me agarra del brazo.
-No me fío de ti, te voy a tener muy vigilada.
Me zafo de él y salgo maldiciéndole, llego al ascensor y entonces entra el Señor R, digo Rubius (Mejor no comento nada sobre lo que opino de su verdadero nombre). El que faltaba. Miro hacia un lado haciéndome la loca, pero veo en el reflejo de la pared que sonríe.
-Hola Kitana, me alegro de verte.
Pues yo no, capullo.
-Lo mismo digo -Sonrio falsamente.
-¿Si? ¿Seguro? -Me dice acercándose un poco más, picándome. Pongo los ojos en blanco por dentro ¿Y si le estrangulo? Nadie se daría cuenta. -Me gusta que lo pongas difícil, sino parecerías un AIR -Añade interrumpiendo mis macabros pensamientos.
-¿Un AIR? ¿Un robot de esos que son waifus?
-Efectivamente ¿Quieres uno?
-¡No! -¿Que cojones? ¿Le mola ese rollo? Este tío tiene demasiadas personalidades.
-Mejor, me alegra que te gusten más humanos. Nos vemos Kitana.
Llegamos a mi planta así que salgo del ascensor sin ni siquiera decir adiós. Entro a mi apartamento, el cual se abre con huella dactilar. Y contemplo el atardecer, crea una iluminación anaranjada en todo el apartamento. Decido poner música en el Google Home Pro y relajarme en el sofá con una botella de champán.
[Narra R]
Cojo mi Audi y me dirijo al gran casino de la cuidad, uno de mis lugares favoritos. Soy un poco ludópata pero no me importa perder un poco de dinero con toda la fortuna que tengo.
He quedado con Alex y algunos socios más allí, asique la noche puede estar divertida. Cuando llego doy las llaves al aparcacoches y entro por la zona VIP, que conduce a una zona privada en la que sólo entramos los millonetis. Saludo a un par de personas que me cruzo y que conozco de algunos chanchullos pasados. Veo a Alex en la zona de la ruleta junto con Tommy, Richard y Max.
El único que me cae bien de los tres es Max lo conozco de hace un par de años y es sincero y trabajador, tiene dos hijas y se dedica al tráfico de armas. Tommy es un drogadicto de mierda que no sabe dónde caerse muerto, se folla a todo lo que se mueva pero viene bien para hacer algunas entregas. Y por último Richard, un capullo integral del que no te puedes fiar ni de su sombra, primero porque es poli de estos que trabajan con el enemigo y segundo porque siempre se ha creido superior a mi.
-¡Hombre ya estabas tardando! -Me saluda Alex.
-¿Como vais señores? -Les doy la mano a todos.
-Rubius ¿tienes un poquito de...? -Me pregunta Tommy mientras se da unos golpecitos en la nariz.
Le meto una bolsita en el bolsillo de su americana y él me pasa 500 pavos en fichas.
-Algún día vas a morir de sobredosis -Le digo mientras apuesto todas las fichas al rojo.
-Ojalá -Se ríe. Odio su risa, es la típica de fumador que tiene pulmones con los días contados.
Continuamos apostanto mucha pasta y bebiendo algunas copas, no sé cuanto tiempo llevaremos, aquí las horas parecen minutos.
-Me han dicho que tienes a una tía cañón trabajando para ti. Dime ¿Qué tipo de trabajo te hace exactamente? -Me comenta Richard sonriente.
-No me toques los cojones.
-Ni mucho menos, eso se lo dejo a ella.
Le doy un puñetazo haciendo que caiga sobre una mesa. Todo se queda en silencio y los presentes nos miran. Me acerco a él con rabia.
-¡Venga tío era una coña!
-No vuelvas a reirte de mis trabajadores, ¿Sabes qué hace? Mata a capullos como tú -Le suelto eso mientras le agarro del cuello.
-¡Bueno bueno amigos que no pare la fiesta! -Grita Max para aliviar el ambiente. -¿Estáis locos o que cojones os pasa? -Se dirige a nosotros y nos separa.
Se acabaron las apuestas por hoy antes de que se derrame sangre. Lo cierto es que me he puesto demasiado agresivo y no entiendo por qué ¿Desde cuando me importan los comentarios machistas? Es lo normal que suelen decir este tipo de gente. Supongo que será culpa de las copas que llevo encima.
ESTÁS LEYENDO
Nothing to lose [Rubius]
FanfictionEn el futuro la vida, tal y como la conocemos, ha cambiado mucho. Un planeta en pleno auge de la robotización, donde todo se rige por el poder de la tecnología y, por supuesto, el del dinero. Kitana es una soldado que ha nacido para hacer lo que des...