*A dos días de la operación Demolición*
El viento sopla con mucha fuerza, generando una gran nube de polvo a mi al rededor. Comienzo a apreciar que estamos enfrente de un rascacielos. Es el rascacielos de los conservacionistas.
-¡Kitana!
Una voz que me resulta familiar me grita a la lejanía. Colocó mis manos a ambos lados de la cara para que el polvo deje de azotarme el rostro. De repente comienzan a oírse disparos ensordeciendo todo lo que hay al rededor.
-¡Ayúdanos!
Por fin veo quien es esa persona que me esta gritando. ¡Takeshi! Intento gritar su nombre pero no puedo. Un gran crujido se escucha como si de un trueno se tratase y entonces el edificio comienza a partirse en dos y caer lentamente, mas humareda y polvo se mezclan con el entorno. Veo la cara aterrorizada de Takeshi y tras el aparece Zed. No puedo moverme ni hacer nada, solo mirarles hasta que el edificio se viene encima llevándose a ellos por delante y ya no veo nada.
-¡No! -Me levanto sobresaltada y empapada de sudor de la cama. -Era una pesadilla -Pronunció para concienciarme de ello. Suspiro antes de ponerme en pie.
Me dirijo al baño para darme una ducha de agua fría. Aún sigo impactado por la pesadilla. Estamos a dos días de que vayan a reventar el rascacielos de los conservacionistas, lo que ha sido mi hogar, donde esta mi familia. No puedo evitarlo pero si puedo salvarlos. Tengo que hacerlo hoy, es hora de que ponga en marcha el plan que tengo en mente desde que me enteré de la existencia de esta misión.
Estoy tomando un zumo cuando Mangel aparece por la puerta del apartamento, como todos los días. Me hace las preguntas de siempre y jugamos al RV. Pasan las horas y poco a poco voy mostrando más desinterés.
-¿Qué te pasa? -Bien. Es el momento de actuar.
-Nada -Digo casi en un suspiro.
-Te veo muy desanimada hoy, con la mirada perdida. Vamos cuéntame.
-No se Mangel, estoy cansada de estar encerrada aquí. Estamos a dos días de la gran misión y... - Le miro con tristeza. -¿Y si no sobrevivo? No quiero pasar el ultimo día de mi vida entre estas paredes. -Agacha la cabeza y mira al suelo, le veo tragar saliva. Creo que lo estoy consiguiendo. -¿Entiendes lo que te digo Mangel? ¿Crees que podrías ayudarme? -Me acerco a él , quedamos cara con cara.
Mira nervioso a todas partes, intentando evitar un cruce de miradas conmigo. Le cojo la cara para obligarle y suspira.
-No le va a gustar a Rubius...
-Seguro que puedes evitar que se entere -Le susurro acercándome un poco más a él.
-No hagas esto. Nos puede estar viendo -Me aparta suavemente. -Quiero ayudarte. De verdad que te entiendo pero...
-¡Vamos Mangel! Desde que estoy aquí soy consciente de que eres la sombra de R, tú mereces ser más. Puedes ser mucho más. Tienes acceso a las cámaras y conoces los códigos para abrir todos los accesos de este edificio.
-Que perspicaz -Levanta una ceja. Mierda, no quiero irme de la lengua.
-Perdona, da igual -Me doy media vuelta y me siento en el sofá. Pongo mis manos en la cara y comienzo a sollozar.
-Joder -Oigo sus pasos acercándose. Me coge de la barbilla y nos miramos. -Si lo hacemos tiene que ser a mi manera y haz caso a todo lo que te diga ¿De acuerdo?
-Gracias Mangel -Le abrazo. Conseguido. Vuelve a separarme y mira a la cámara del salón.
-Te dejaré salir mañana. Tendrás tres horas como mucho. Se porque haces esto, más vale que disfrutes. -Frunzo el entrecejo ¿Sabe de que hablo? -Tienes a alguien ahí fuera ¿Una pareja? No me lo digas. Solo recuerda despedirte, por si acaso -Me sonríe tímidamente.
*A 1 día de la operación Demolición*
El sol está a punto de esconderse y dar paso a la luna, una luna llena preciosa que se va asomando por el horizonte. Estoy nerviosa, no voy a negarlo. Tengo que actuar con mucha cautela y ser rápida, me estoy jugando muchas cosas.
-Ya está. Tienes las cámaras del apartamento, del pasillo y de la entrada desactivadas -Mangel me habla a través de una especie de walkie-talkie que me ha traído esta mañana. -Recuerda que tienes tres horas, ni un minuto más ni uno menos. Rubius está en el casino no vendrá hasta dentro de cinco pero te aviso si hay algún cambio. No hagas ninguna estupidez Kitana, confió en ti. Cambio y corto.
-Gracias Mangel, de corazón. Corto y cierro.
Pongo el temporizador en marcha y tomo aire, lo expulso suavemente y me dirijo hacia la puerta. La abro y asomo mi cabeza, salgo cuando compruebo que no hay nadie en el pasillo. Entro en el ascensor que no tarda en llegar y me dirijo hasta la planta de abajo. Se abren las puertas y veo a Auron hablando por teléfono, me escondo rápidamente tras una pared que da a sus espaldas.
-De acuerdo. Si, he recogido esto. De acuerdo. Dejo esto aquí y voy al casino. Tranqui ¿Quien lo va a coger? -Me asomó con cautela y veo que deja una mochila en uno de los armarios que hay en la recepción del edificio. -Me cambio y voy -Vuelvo a esconderme cuando veo que se pone en marcha para coger el ascensor. Salgo cuando escucho las puertas cerrarse.
Me acerco a recepción y cojo la mochila que había dejado. Descubro que tiene informes y para mi suerte hay una pistola. La cojo sin pensarlo y la escondo en la cinturilla del pantalón. Salgo corriendo del edificio, no puedo coger mi moto así que a pie tardaré unos 40min en llegar.
La gente me mira extrañada por ir corriendo pero me da igual. Al final tardo 37min un nudo se me pone en la garganta cuando contemplo el rascacielos enfrente mía.
-¿Kitana? -Reconozco esa voz en cuanto la escucho. Me giro y ahí veo a Takeshi. Le sonrío y ambos corremos para abrazarnos- ¡Wow que fuerza! ¿Qué haces aquí? ¿Estas bien?
-No podemos hablar aquí afuera. Necesito ver a Zed.
-Vamos dentro.
Cogemos el ascensor hasta la planta donde queda el despacho de Zed. Contemplo cada una de las instalaciones que observo, es posible que no las vuelva a ver. Zed no me recibe tan bien como Takeshi.
-Se que no debo estar aquí pero tengo algo importante que deciros. Mañana van a venir a tirar este edificio a bajo y a atar a quien pillen por el camino. Quiero que desaparezcáis de aquí. -Les digo rápidamente.
-¿Pero estas loca Kitana? ¿Sabes todo lo que puede suponer que estes aquí?
-¡Claro que lo se Zed! ¿Pero qué iba a hacer quedarme de brazos cruzados?
-Esos hijos de puta...No les dejaremos pasar. -Amenaza Takeshi.
-No. Están muy armados. He venido aquí para salvaros la vida no para que os la juguéis -Miro el reloj me queda una hora. -Por favor chicos, hacedme caso, informar a algunos de esta situación y sobretodo salvaros. Ojalá tuviese más tiempo y os pudiese contar más cosas. Os quiero y no quiero perderos.
-Está bien Kitana, gracias por venir pero recuerda que esta misión es la misión de tu vida y literalmente tu vida depende de los pasos que des -Responde con sabiduría Zed.
-Vamos darme un abrazo chicos.
Los atraigo a mi y les envuelvo con mis brazos, una lagrima cae por mi rostro.
-Kitana ¿Te han fusionado? -Me pregunta preocupado Zed al separarnos.
-¡Por eso tiene tanta fuerza! -Añade Takeshi.
-Si...Es una mierda aunque pensaba que seria peor...Me tengo que ir.
-Gracias Kitana, mantente vida ¿Si? -Takeshi me acaricia la mejilla.
-Ten cuidado -Se despide.

ESTÁS LEYENDO
Nothing to lose [Rubius]
FanfictionEn el futuro la vida, tal y como la conocemos, ha cambiado mucho. Un planeta en pleno auge de la robotización, donde todo se rige por el poder de la tecnología y, por supuesto, el del dinero. Kitana es una soldado que ha nacido para hacer lo que des...