Nothing to lose [Rubius]

CHAPTER XV - Jodido persistente.

Llego a mi apartamento, pegó un empujón a la silla del comedor. Esto es una mierda. Siento una molestia en el hombro. El balazo. Se me había olvidado. Voy al baño, me quito la camiseta y aparto la tira de mi sujetador, ni sangre ni nada, solo un agujero porque soy una mierda de máquina por dentro.
Oigo la puerta cerrarse y tras el reflejo del espejo veo a mis espaldas a Rubius.
-¿Podrías respetar mi intimidad? -Le digo olvidando que tengo que guardar el tono delante de él.
Me mira el entreteto sin apenas disimular luego se fija en el balazo.
-¿Te han herido? -Simula preocupación.
-Me han hecho un boquete, me hubiesen herido si fuese humana -Resoplo y pongo los ojos en blanco.
-Me gusta el carácter que tienes -Dice sonriente. -Déjame ver... -Se acerca y se pone a observar, no sé si en realidad estará mirando mi canalillo más de cerca, pero prefiero no mirarle a la cara para no descubrirlo y ahorrarme otra batalla. -Tienes la bala aún dentro. Deberías sacártela sino te va a resultar muy molesto. ¿Me dejas ayudarte?
-¿Acaso puedo responder que no? -Sinceramente no me sale de las narices ser amable con él, por mucho que él esté aparentando serlo conmigo.
Coge unas pinzas de uno de uno de los cajones y me pide que me siente en el sofá. Tras rebuscar un poco y verle muy concentrado en lo que está haciendo, tanto que se muerde el labio inferior. Consigue localizar la bala y aunque me resulta un poco doloroso consigue extraerme la.
-Ya está -Me la muestra y luego la deja sobre la mesa.
-Gracias -Digo por primera vez amablemente.
-No me las des, mañana le diré a Mangel que te traiga un producto que regenera el tejido, para que no te quede ese agujero tan feo -Se queda mirándome muy serio, todo está en silencio. Comienza a resultarme incomodo cuando pasan unos minutos.
-Rubius ¿qué tipo de mercenaria soy? Es decir, ser mercenaria es algo bastante diferente a lo que estoy haciendo. -Corto esa extraña situación, pillándole de imprevisto mi pregunta.
-La verdad es que tú papel es más ser mi segunda mano derecha, pero eso no pasará hasta que sepas cómo va todo y me asegure de que eres de fiar. Además, no sé cómo voy a dejarte a tu bola si casi te pones a llorar por quedarte sola en medio de una lucha.
Lo fulmino con la mirada.
-¿Sabes lo que es trabajar en equipo? -Le reprocho.
-¿Acaso lo sabes tú siendo mercenaria? -Mierda, casi meto la pata, es difícil desempeñar un papel que no eres.
-Voy a por una camiseta. -Cambio de tema e intento levantarme pero él me coge del brazo.
-Quédate así -Vuelve a hablarme con ese tono ¿sensual? de la otra vez. De nuevo yo no sé qué contestar que no sea una grosería.
-Rubius lo correcto sería... -Se ríe cortandome la frase.
-Caerás, algún día -Se pone en pie. -Tengo asuntos que atender después de la que se ha liado. -Comienza a andar en dirección a la puerta hasta que desaparece tras de ella.
Maldito engreído. Por un momento me he creído su papel y pensaba que estaba siendo amable conmigo, pero con su ultima frase de despedida me sigue quedando muy claras las intenciones que tiene conmigo. Suerte por él si piensa que va a conseguirlo.