Kriptonita -Mateo Palacios y Sofia Pevensie (2da temporada)- Fanfiction

-Capítulo 16-

-Narra Mateo-

Mateo: Te golpeó fuerte la cabeza amigo -dije riendo... algo nervioso-

Camilo: Mateo, él me atacó –dijo. Miré sus ojos. Conocía esa mirada, preocupación-

Mateo: Yo maté a X -dije seguro-

Camilo: Sé que no concuerda, pero era él -dijo-

Sofia: ¿Quién era quién? -preguntó entrando. Camilo y yo nos miramos-

Camilo: X -contestó mi amigo y yo miré a Sofia-

Sofia: Camilo, debes estar cansado, X ya no existe -habló mi prometida-

Camilo: Lo sé, Sofia, pero él fue. Logré verlo -dijo el morocho. Todos lo mirábamos, nadie respondía, Nathan no entendía mucho y menos Ashley- ¿Qué acaso nadie va a creerme?

Caroline: Te creo, cielo, pero... es imposible, quizá fue tu imaginación –dijo acariciando su mejilla-

Camilo: No estoy demente -aseguró-

Mateo: ¿Cómo fue? –pregunté-

Camilo: Caminaba por la calle, se me había hecho muy tarde, pues había ido a visitar a mi primo. Sentí unos pasos detrás de mí, volteé y me lo encontré a él, con un fierro o algo en la mano. Me miró sonriente y me golpeó. Eso es lo que recuerdo. Pero Mateo, era él, puedo jurarlo -dijo y dirigió su mirada a mi- Mateo, jamás mentiría con eso, amigo

Es cierto, jamás lo haría. Pero es imposible que alguien muerto lo haya golpeado.

Mateo: No dudo de que estés mintiendo, pero quizá te lo confundiste. Pudo haber sido una alucinación o algo -dije mirándolo y tocando su cabeza-

Camilo: No estoy alucinando nada -dijo en voz baja- sé que es raro, pero en serio lo vi

Mateo: Necesitas descansar, hermano -dije y me paré- hablamos luego

Con Sofia, Nath, Caroline y Ashley, salimos de la sala

Ashley: ¿Quién es X? -preguntó para romper el silencio-

Nathan: ¿Es el X del que me hablaste? –preguntó-

Mateo: Si -contesté pensativo y miré a Sofia. Estaba con la cabeza gacha-

Nathan: Luego te cuento, Ashley -dijo Nath. La rubia asintió-

Mateo: Caroline ¿necesitas que me quede? -pregunté-

Caroline: No, ve con tu familia, yo me quedo -dijo y besé su mejilla-

Mateo: Llamo en la mañana -dije y asentí-

Nos despedimos y manejé a casa. Ashley se quedaba a cenar hoy. Al llegar, Nathan y Ashley se fueron para el cuarto de mi hijo. Yo me quede con mi prometida. La notaba tensa, callada.

Mateo: Cielo, ¿cielo, te encuentras bien? -pregunté abrazándola por detrás-

Sofia: Si... --dijo dudosa, no me convenció en absoluto-

Mateo: ¿Es por lo de Nathan? Hablaré con la escuela, o con los padres, no te preocupes, no volverá a pasar -dije y apoyé mi mentón en su hombro-

Sofia: No es eso, es lo de Camilo -dijo. Miré su perfil-

Mateo: Estará bien, amor

Sofia: Es sobre X -dijo y bajó la cabeza. Gire a su alrededor para quedar frente a ella-

Mateo: Yo maté a X, Sofia -dije y levanté su barbilla para que me mirara- no nos molestará más

Sofia: ¿Cómo puede ser que Camilo lo haya visto? Porque no estaba mintiendo, no lo haría

Mateo: Quizá se golpeó muy fuerte o creyó verlo, pero no, Sofia, él está muerto, ¿sí? Quiero que estés tranquila -dije y ella me abrazó-

Sofia: Es muy raro, Mat -dijo-

Mateo: No es raro, él ya no está

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-Narra Sofia-

Entré a la sala y me senté a su lado. Acaricié su brazo, estaba tibio. Tenía los ojos cerrados y su pecho se hinchaba y deshinchaba. No habría los ojos, entonces preferí dejarlo así y que descansara. Pero cuando estaba por irme una voz me llamó. Volteé a verlo. Volví a acercarme

Sofia: ¿Cómo te sientes? –pregunté-

Camilo: Algo cansado, pero bien -dijo. Lo ayudé a sentarse-

Sofia: ¿Necesitas algo? -pregunté-

Camilo: Estoy bien, no te preocupes. Tú pareces preocupada -dijo y lo miré. Era cierto, lo estaba-

Sofia: No mientes acerca de X, ¿cierto?

Camilo: Desearía que fuera broma, Sofia. No lo es -dijo conciso-

Sofia: ¿Cómo es posible?

Camilo: No lo sé, pero lo vi, era él.

Hubo un silencio, pareció eterno, pero siquiera se hizo incomodo, no pensaba en el momento, solo pensaba en X

Camilo: ¿Cómo estamos seguros que fue asesinado, Sofia? -preguntó rompiendo el silencio-

Sofia: Mateo lo hizo

Camilo: ¿Lo escuchaste dejar de respirar? ¿o viste cuando su corazón se paró? –preguntó-

Lo miré con mis cejas arrugadas. No había pensado en eso. No habíamos perdido el tiempo en fijarnos si respiraba y habíamos corrido hacia el barco con Mateo, quien estaba herido

Sofia: ¿Estás diciendo que no está muerto?

Camilo: Estoy seguro de lo que vi

Sofia: ¿Entonces no está muerto? -pregunté insegura. Él negó con la cabeza-

Salí de la habitación y Mateo vino hacia mí

Mateo: ¿Todo bien? -preguntó. Al parecer no vio que este muy bien-

Sofia: X está vivo -afirmé-

Mateo: Sofia, por favor, yo lo maté.

Sofia: X está vivo, Mateo, ¿por qué no quieres verlo? ¿Quién golpeó a Camilo sino?

Mateo: Un ladrón

Sofia. ¿Y por qué no le robó nada? -pregunté-

Mateo: Quizá vio algo que no tenía que haber visto -dijo él-

Sofia: Él estaba simplemente caminando por la calle, no vio nada.

Mateo cerró la boca unos momentos

Mateo: No sé qué pasó, pero no fue X, él ya no existe, quiero que lo entiendas

Sofia: ¿Lo viste dejar de respirar? -pregunté, él me miró serio y directo a los ojos- ¿Lo viste?

Mateo: Fue un disparo en el estómago, apuesto que no lo aguantó, no para su edad

Sofia: ¿Cómo sabes que luego nadie llegó a socorrerlo?

Mateo: Deja de cuestionarme así, él no está vivo

Sofia: Yo creo que esto es solo una advertencia y que él está cerca

Mateo: ¡Él está muerto, Sofia! ¿¡Lo entiendes!?

Sofia: ¡No necesito que me grites! -dije casi llorando-

Mateo: ¡Pues entonces entiende!

Sofia: ¡Si quieres que entienda entonces ve y resuelve este enigma!

Mateo: Bien -dijo y simplemente, se fue-