-Capítulo 23-

638 56 4
                                    

-Narra Mateo-

Mateo: No estás obligado a hacerlo. Te fallé -dije-

Camilo: Para esto están los amigos, Mateo

Mateo: Gracias -dije y lo abracé-

Camilo: ¿Tienes algún plan? -preguntó luego de separarnos-

Mateo: No. Pero creo que lo mejor será que me entregue

Camilo: ¿Entregarte?

Mateo: Es mi hijo y la chica que ama, no voy a ponerlo en peligro. Tampoco a ti

Camilo: Moriras Mateo -dijo sin pestañar-

Mateo: Si yo muero esto acaba. Mi hijo podrá vivir y Sofia...

Camilo: ¿Y Sofia qué? ¿te perderá de nuevo? -Me quedé en silencio-

Mateo: No veo otra solución -dije-

......................................

-Narra Nathan-

Y otra vez golpeo mi rostro

Ashley: ¡Por favor, para! -exclamaba-

X: ¡Dime donde está tu madre! ¡No me hagas matarte!

Nathan: Mátame si quieres, de todas formas no lo sabrás -Sacó un revólver y apuntó a Ashley-

X: Te aconsejo no me subestimes -dijo y le sacó el seguro al arma, Ashley cerró los ojos-

Nathan: ¿Por qué quieres a mi madre? -pregunté- ¿no te es suficiente conmigo?

X: Quiero repetir la misma historia -dijo- Quiero que Mateo vea mientras le rompo el cuello a tu madre -cerré los ojos- ¿Piensas hablar? -dijo y lo miré a los ojos-

......................................

-Narra Mateo-

Mateo: Voy a hacer esto solo, Camilo

Camilo: ¿De verdad te entregarás asi a la muerte luego de haber luchado tanto?

Mateo: Yo debí haber muerto hace mucho -dije con enfado y Camilo me miró atento- hace años, yo debí haber muerto, no Anne

Camilo: Hiciste lo que pudiste, Mateo -dijo él con tono comprensivo-

Mateo: Ya no voy a poner en peligro a nadie mas.

Dos personas entraron a la cabaña. Un hombre de rostro familiar y otro que... también me era familiar.

Jason: Quiere hablar contigo -dijo y empujó un poco más al chico- dice que es importante.

Camilo y yo nos miramos y luego lo escaneamos de arriba a abajo

Camilo: ¿Qué haces aquí? -preguntó-

Manu: ¿Es un interrogatorio?

Mateo: Nosotros hacemos las preguntas, tú las respondes -dije con autoridad. Manuel me miró con algo de ira. Una chispa de ira en sus ojos-

Manu: Vengo a ayudarlos -Camilo rió-

Camilo: ¿Tú solo? Vaya ayuda -habló el morocho-

Manu: No vengo solo, Moretti

Mateo: ¿Por qué quieres ayudar? -pregunté. Manuel sacó su vista de Camilo y se dirigió a mí-

Manu: Es por Sofia, no por ti

Mateo: Explícate -dije cortante-

Manu: Se lo debo -confesó y lo miré invitándolo a continuar su relato- Yo envié a su novio a la cárcel y la dejé con un bebé. Me pidió que no volviera a verla jamás, que era un traidor. Y yo lo hice. Quizá no lo debería haber hecho, debí haberla ayudado. Ella no se merecía eso, pero tú si lo merecías, por eso siento que le debo algo.

Lo miré tratando de entender.

Mateo: De todas formas, no habrá lucha

Manu: ¿Qué? -preguntó sorprendido-

Mateo: Me entregaré, supongo que es lo que quiere. Que haga lo que quiera conmigo y que deje de atormentar a mi familia

Manu: No puedes hacer eso -exclamó y lo miré despectivo-

Mateo: ¿Disculpa?

Manu: Estuviste dieciocho años preso, apuesto que tu hijo quiere vivir algo de su vida contigo y apuesto a que Sofia también. No puedes hacer esto, no solo por ti. Piensa en Nathan, en Sofia, ya sufrieron mucho -dijo-

El guardia entró

Guardia: Se acabó el tiempo -dijo y agarró a Manuel del brazo-

Manu: Solo piénsalo -fueron las últimas palabras de el antes de salir-

...

Caminé y me senté frente a la gran roca, que era la tumba de mi madre. Me arrodillé y toqué la roca

Mateo: Hace mucho no vengo a visitarte -reí- que mal hijo -Contemplé las inscripciones una vez más- necesito tu ayuda, ya no se que hacer -el cementerio seguía silencioso- Quiero venganza. Quiero vengar tu muerte, el secuestro de mi hijo y su novia. Pero no sé si eso acabaría con todo. Solo quiero que acabe. Solo quiero vivir. Vivir es algo que no pude hacer, una vida.

Volví a casa, solo quería descansar un poco. El teléfono sonaba desde antes que entre. Lo tomé

X: ¿Qué tal, Mateo? -preguntó una voz conocida. Una voz ronca, pero por más conocida que me sonara, no la había escuchado antes, creo-

Mateo: ¿Quién es?

X: Lo importante, querido Mateo, es que tengo a tu querida Sofia, Nathan y Ashley -se me paró el corazón. Busqué a Sofia por todas partes; no estaba-

Mateo: ¿Qué hiciste con ellos? -grite con impotencia-

X: Levingston 155 entre Madison Street y Broadway. Tú sabes que hacer

Mateo: Aguarda -dije- dejame escucharlos

X: Sera un minuto -dijoy le cedió el teléfono a alguien más-

Mateo: ¿Cielo? -pregunté-

Sofia: ¡Mateo! -exclamó del otro lado-

Mateo: ¿Te encuentras bien?

Sofia: Yo si, pero Nathan no... -dijo y al parecer le arrebataron el teléfono. Se me congeló la sangre-

Mateo: ¿Qué le hiciste a mi hijo? -pregunté con impotencia-

X: Él no quizo hablar. Pero no te preocupes, por ahora sigue vivo -dijo y cortó-

Kriptonita -Mateo Palacios y Sofia Pevensie (2da temporada)- FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora