9- La noticia

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Cuando Nicholas y Adrian bajaron a desayunar al día siguiente, Nicholas se preocupó de no mirar a la mesa de los profesores. Sabía que se podría topar con la mirada de Dumbledore, y no quería volver a recibir esos ojos de decepción.

Junto a su amigo, fueron a sentarse lo más rápido que pudieron a la mesa de Gryffindor, tratando de ignorar las miradas y risas de los demás alumnos mientras pasaban. Nicholas por su parte intentaba ignorarlas, pero Adrian, que nunca había recibido tanta atención, parecía disfrutarlas.

Llegaron a la mesa de Gryffindor para sentarse junto a Riley y Emily, que ya se encontraban desayunando. Amabas levantaron la vista al verlos llegar y sonrieron.

-¿Ahora quieren saber?-preguntó Riley, cuando Nicholas ocupó su típico lugar junto a ella.

-¿Qué cosa?-contestó Nicholas, tomando una tostada desconcentrado.

-¡Lo que supimos ayer!

-¿Que supieron?-preguntó Adrian, ladeando la cabeza confundido-pensamos que sería algo del sombrero o algo así.

-Oh no, fue más que eso-dijo una voz detrás de ellos. Era Ebony, una chica rubia, con pelo tan liso que parecía una cascada, ojos azules y brillantes, y de la misma estatura que Nicholas. Era la chica más linda de Hogwarts, a los ojos de Nicholas. La única cosa mala en ella era que era una Slytherin-me preocupaste ayer, Nick.

Nicholas sintió que su corazón se saldría de su pecho. ¿Ebony se había preocupado por él? Ebony tomó asiento junto a Emily, que no la miró con la mejor cara y dijo:

-Hogwarts va a ser huésped del Torneo de los Tres Magos.

Nicholas y Adrian se miraron confundidos. Riley puso cara de pocos amigos, estaba claro que ella quería ser la que contara la noticia.

-¿Qué es eso?-preguntó Nicholas.

-Es un torneo que une a tres colegios mágicos-dijo Zoe, la hermana de Riley, que estaba sentada cerca con sus amigas-competirán tres colegios mágicos, un estudiante de cada colegio.

-¡Genial!-exclamó Adrian-¿Y cómo nos inscribimos?

Nicholas no podía sacar sus ojos de Ebony, que le sonreía.

-Si... ¿cómo?-preguntó Nicholas, no muy concentrado.

-No pueden. Ustedes no por lo menos-respondió Emily, también con cara de pocos amigos-deben tener 17 años.

-¡¿Qué?!-exclamó Adrian, al tiempo que la profesora McGonagall se acercaba a la mesa con sus horarios.

-Te pediría que no gritaras, García-dijo ella, entregándole su pedazo de pergamino-debes ir a tu mesa, Williams. El profesor Snape debe estar buscándote.

Ebony se levantó de la mesa lanzándole una triste mirada a Nicholas, que por alguna razón ya no se sentía tan feliz de ver a la profesora McGonagall. Riley y Emily habían vuelto a sonreír.

-Doble cuidado de criaturas mágicas-dijo Adrian, mirando su horario. Todos asintieron, también habían tomado esa clase-con los Slytherin... después Herbología con los Hufflepuff y luego doble Transformaciones con los Ravenclaw. No está tan mal.

-¡Ya quiero ver a Hagrid!-exclamó Emily, con emoción.

Los cuatro terminaron de desayunar con rapidez, y salieron corriendo del castillo, en dirección a la cabaña de Hagrid, para encontrarse con su gran amigo frente a esta. Eran los primeros en llegar, y como no lo habían visto en todo el verano, uno a uno fueron abrazándolo.

-¡Nicky, Em, Adrian, Riley!-exclamó Hagrid, feliz de verlos-¿cómo estuvo el verano?

-Todo bien-respondieron los cuatro, al tiempo que los demás alumnos se acercaban a ellos. Nicholas pudo ver, con felicidad, que entre los Slytherin que estaban bajando del castillo, se encontraba Ebony con su grupo de amigos. Pero ella no era la única Slytherin que Nicholas conocía.

Nicholas Riggs y el Cáliz de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora