_Me niego. - sentenció el muchacho, apartando la ropa a un lado. - No voy a ponerme eso. ¿Para qué? Es lo mismo que ir desnudo.
_Pero si es muy bonito.
Navi desdobló la camisa sin mangas pegando el tejido a su piel, sonriendo ampliamente. Era tan brillante... Le gustaban las cosas brillantes. A veces Yamir lo comparaba con un pequeño y adorable cuervo.
_Este color te sentará bien con tu piel. El rey Bhaskar ha pensado en todo.
Sí, en todo para avergonzarlo. Entonces cayó en la cuenta de que aquello era un castigo por lo de la lengua. Se sintió aliviado y avergonzado al mismo tiempo al recordar el momento. Navi lo miró, agitando la prenda frente a él hasta que el muchacho se la arrancó de las manos y se puso el tejido azul con pedrería. ¿Había mencionado ya que odiaba a aquel hombre con toda su alma? Pues en su mente era un buen momento. Después, alargó la mano y encontró un triangulo de tela con tres hilos. La mirada que le dirigió a Navi al verlo fue de asco y confusión a partes iguales. Y aquella mirada se acentuó todavía más cuando él le explicó cómo se ponía. Resopló con cierta angustia y se lo subió por las piernas hasta acomodarla en su debido sitio. Tiró de la tira que se colaba entre sus nalgas, molesto hasta que el otro muchacho se lo impidió.
_No, eso va así.
_¿Y por eso se me tiene que meter en el culo?
Un grupo de mujeres pasó por su lado riéndose a carcajadas,preguntando que sí se pensaba que aquello era lo único que iba a metérsele en el culo al ver su incomodidad. Karam no hizo movimiento alguno. Era muy temprano aún para desvelar que lo entendía todo. Navi les dirigió unas ofensivas y acertadas palabras que hicieron a las mujeres escandalizarse.
_Idiotas...
_¿Qué han dicho?
_Oh, nada por lo que debas preocuparte. Ahora los pantalones.
Terminó de vestirse y Navi le ayudó con aquellos pendientes y con las pulseras. Luego, salieron al jardín a tomar un poco el aire. Karam oyó un ruido a sus espaldas,como de tintineo metálico. Sus ojos se dirigieron al balcón. La princesa Nía le saludaba con la mano, haciendo que sus pulseras doradas entrechocaran entre sí y, a su lado, el rey le observaba con una irritante sonrisa en su rostro. Si pudiera se la arrancaría de un puñetazo , y más cuando lo había obligado a vestirse de aquella forma.
_Volvamos dentro. - pidió, tirando de la manga de Navi. - No quiero estar aquí.
_Pero pensé que querías tomar el aire.
_He cambiado de opinión.
La sonrisa de Bhaskar se amplió aún más cuando le vio tirar del otro muchacho hacia la puerta para refugiarse en el interior. Nía saludó a un apuesto hombre que se puso colorado cuando se dio cuenta de que iba por él y se volvió hacia su hermano.
_Responde sin pensar. Le vistes de esa forma para molestar y porque quieres verle el culo ¿a que sí?
_Has descubierto mi malvado plan.
Ella se echó a reír a carcajadas y le golpeó el brazo, camino del interior del cuarto. El chico era lindo, todo le favorecía así que eso le daba bastante juego a la mente de sinvergüenza de su hermano. A ella le encantaría todo aquello, incluso se lo tomaría como un juego sin embargo, aquel chico... Pobrecillo. Le compadecía. Estaba jugando con alguien a quien no le podía ganar. Se sentó en la cama mientras su hermano se deshacía de la ropa, camino a la enorme bañera llena de agua. Aquella tarde tenían cosas que hacer en el exterior y debía verse como un rey. Así que, en cuanto le vio sumergirse en la tina se levantó, acercándose al armario donde las doncellas acomodaban todas sus cosas. Eligió un pantalón ocre, ajustado en los tobillos junto a un collar ceremonial dorado con incrustraciones de turmalina azul, con los anillos a juego, y una capa de color blanco y dibujos dorados, además de un cinturón de piel oscura con una tela añadida, rectangular y terminada en pico, en la parte delantera que hacía juego con los dibujos de la capa.

ESTÁS LEYENDO
Slave
Ficção GeralKaram Siddhartha, legítimo heredero del trono de Aryam, da con sus jóvenes huesos en un barco de esclavos tras un ataque en palacio. Su destino: Kumaria, hogar del mercado de esclavos más grande de la tierra conocida y donde acaba en manos del sobe...