Diecinueve

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~Tayler~

Ya han pasado varios dias desde aquella noche en que intentamos rescatar al amigo de Jun, me siento mal por ella ya que no pudimos evitar su muerte, pero eso era inevitable, ya que ese tipo tenia todo calculado...

Ya he resuelto el misterio de ese tal "Amigo misterioso" que resultó ser Jun después de todo, aún no me puedo creer que ella sea ese tipo de persona, haberla visto pelear así me sorprendió, es tan ágil y fuerte, ahora que lo pienso esa vez que no pude ver nada, no sabia quien era, ahora que sé que es Jun, me aterra el imaginar como entró y acabo con ellos en segundo.

Además ahora entiendo el porqué de  esa voz, no se oía muy masculina, también el que me halla tocado así, ¡maldición! Ella ya conocía como se veia mi parte de arriba del cuerpo, tocó mis cicatrices y me alagó.

Ahora todo tiene sentido, es obvio que un tipo que llega de la nada y toca a otro tipo de esa manera, es un poco extraño, -Así que eras tú Jun -pensé internamente.

Y también está, como la llamó ese tipo le dijo "Diabla" será su apodo cuando estuvo metida en esa banda, pero ¿porque Diabla? Acaso ella es alguien a quien temer...

-¡Me voy a volver loco! -Grité, ya que estaba solo en mi departamento, nadie me iba a oir.

Tocaron a la puerta, me levanté del sillón y fui a ver quien era, al abrirla vi que estaba Jun enfrente de mi, no tenía ninguna expresión, no se que pensaba o sentía al verme.

-Tayler, por favor te necesito pero solo me quedaré si hoy no me haces preguntas.

Tengo tantas que hacerte ¿como voy a soportar esto? Es que no vez que quiero saber toda  la verdad ¡me estás matando! Estaría loco si aceptara algo asi.

-No te preguntaré nada si no quieres, yo quiero que te quedes Jun, te necesito yo también.

¡Estoy completamente loco! ¿porque carajos dije esto? No importa, la necesito, aunque me este matando la curiosidad, quiero que esté conmigo ¿acaso soy masoquista?

-¡Tayler! -Dijo y se balanzó hacia mi, me abrazó y me besó, enganchada a mi, nos fuimos a la habitación y empezamos a desvestirnos, recorría cada parte de su cuerpo, la besaba y la hacía mía, el deseo nos consumió y el placer nos invadio en todo el cuerpo, nuestras temperaturas corporales subían cada vez más, nuestros latidos se oian, mi pecho se sentía pesado, mi mente estaba en blanco.

Podía oir jadear y gemir a Jun, eso me excitaba más, su expresión de placer, como lamía sus propios labios, como su cara se ponía roja y esa mirada lasciva y llena de placer hacía que me volviera loco.

Sentía como Jun enterraba sus dedos en mi espalda (ya que no usa uñas) al ir más profundo ella arqueba su espalda y se ferraba a mi apretandome con sus manos, a decir verdad tiene mucha fuerza.

Unos gritos salían de su boca, su tono de voz se hacía agresiva, yo la penetraba cada vez mas fuerte y rápido, estaba tan excitado que no podia parar, además ella me decía más y más, mencionaba mi nombre de vez en cuando con un tono dulce y se le salió un "Te amo" y yo le dije lo mismo.

Pasamos toda la noche juntando nuestros cuerpos, haciendolos uno, tratando de liberar todo el odio, la ira, el dolor y todo lo que tenemos acumulado. Hacer el amor era la mejor forma de liberar todo eso de nuestro cuerpo, ya que ambos nos deseamos y nos necesitamos.

Nuestros cuerpos cayeron como piedras en la cama, nos acomodamos y por un instante me dormí. De pronto senti un movimiento, abrí mis ojos un poco y vi que Jun se  vestia, queria decirle que no se fuera, pero se que no me escucharía; asi que solo la observé cambiarse, oi un "te amo Tay, nos vemos" y salió de mi habitación.

La Oscura Verdad (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora