017 | eco de un pasado

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10 de agosto de 2022

PAULO

El café estaba casi listo cuando Oriana apareció en la sala, ajustándose los pendientes mientras revisaba su teléfono. Yo había estado distraído, pasando las redes sociales sin mucho interés, hasta que me topé con un video en las historias de un conocido. Little Mix saco una nueva canción. La pantalla mostraba un escenario iluminado, y su voz, fuerte y clara, llenó el aire con las primeras líneas de su nueva canción.

"Shout out to my ex,
you're really quite the man..."

Fruncí el ceño mientras el eco de sus palabras me golpeaba con una fuerza inesperada. ¿De verdad había lanzado esto? ¿Y tan públicamente? Era obvio que estaba hablando de mí. Cada palabra era una flecha envenenada, y no podía decidir si admiraba su valentía o me molestaba su audacia.

-¿Qué estás viendo? -preguntó Oriana, acercándose curiosa.

Le mostré el video sin decir nada, esperando su reacción. Apenas escuchó el coro, su rostro se tensó, y una risa seca escapó de sus labios.

-¿Esto es en serio? -preguntó, cruzándose de brazos-. ¿Ahora Amber decide usar tu nombre para promocionar su carrera?

-Oriana, no es para tanto... -empecé, pero ella no me dejó terminar.

-¿No es para tanto? ¡Es patético! Claramente busca llamar la atención. Seguro piensa que así la gente va a hablar de ella otra vez.

Solté un suspiro pesado, tratando de mantener la calma.

-Oriana, es solo una canción. Ámber no necesita de esto para que hablen de ella.

-No, Paulo, no es "solo una canción". Es un ataque directo. ¿Cómo podés estar tan tranquilo con esto?

-Porque no tiene sentido enojarme por algo que ya pasó -respondí, apoyando los brazos en la mesa.

Ella bufó, rodando los ojos con exageración.

-Claro, siempre minimizando todo lo que hace. Pero cuando se trata de ella, vos siempre encontrás una excusa.

-No estoy buscando excusas -dije, ya sintiendo la frustración en mi voz-. Simplemente no creo que valga la pena hacer un drama de esto.

Oriana negó con la cabeza, claramente irritada.

-No sé por qué te cuesta tanto admitirlo. Amber siempre fue buena para hacerse la víctima. Ahora quiere que todos piensen que es la pobre chica a la que le rompieron el corazón, pero no es más que una estrategia para mantenerse relevante.

La miré en silencio, dejando que sus palabras se asentaran. Por más que quería defenderme o incluso defender a Amber, sabía que cualquier cosa que dijera solo encendería más el fuego.

-Oriana, ya está. No quiero hablar más de esto.

-No, claro. Mejor ignorémoslo, como si no existiera. Pero no te sorprendas cuando ella siga atacándote públicamente. -Se levantó de la mesa con su teléfono en mano y caminó hacia la habitación-. Si querés vivir en la negación, hacelo solo.

Me quedé solo, con la cabeza llena de preguntas. La letra de la canción seguía resonando en mi mente, cada palabra clavándose más profundamente. ¿Por qué me importaba tanto?

Tomé mi teléfono nuevamente y busqué el video completo de la canción. Mientras la escuchaba, imágenes de los momentos con Amber pasaban por mi mente como un proyector descontrolado. Su risa, sus ojos brillando cuando hablábamos de fútbol, sus manos moviéndose mientras componía canciones en su piano. Todo estaba ahí, como si nunca se hubiera ido.

Apoyé los codos en la mesa, llevándome las manos al rostro. La verdad era dolorosamente obvia: Amber todavía ocupaba un espacio en mí que no sabía cómo llenar.

Y ahora, con esta canción, ella había tomado el control de nuestra historia y la había transformado en algo suyo, en algo que la fortalecía. Y yo, por primera vez en mucho tiempo, me sentía débil.

Intenté concentrarme en otras cosas el resto del día, pero no podía sacarme la canción de la cabeza. Oriana tampoco ayudaba, lanzando comentarios sarcásticos cada vez que tenía oportunidad. "¿Ya viste cuántas vistas tiene la canción? Seguro está celebrando con champán", decía con una sonrisa cínica.

Al caer la noche, estaba agotado, no solo por el día, sino por la constante tensión entre nosotros. Oriana estaba sentada en el sofá, revisando su teléfono con una expresión seria. Me acerqué y me senté a su lado, intentando romper el hielo.

-Oriana, escúchame...

-No, Paulo -interrumpió, mirándome con los ojos llenos de reproche-. Yo te apoyo en todo, pero no voy a quedarme callada mientras ella sigue usándote para su propio beneficio.

𝐒𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐔𝐓 𝐓𝐎 𝐌𝐘 𝐄𝐗 - 𝐃𝐲𝐛𝐚𝐥𝐚/𝐋𝐨 𝐂𝐞𝐥𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora