002| partido de despedida

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AMBER POV

16 de mayo de 2022

La noche había caído sobre Turín, y el estadio Allianz se iluminaba como un faro en la oscuridad. Estaba abarrotado de hinchas que ondeaban banderas y entonaban cánticos, creando una atmósfera electrizante. Esta no era una noche cualquiera; era el último partido de Paulo con la Juventus, y el club había preparado un homenaje para despedir a uno de sus ídolos.

Desde la tribuna vip, observaba cómo mi novio se preparaba en el vestuario. Podía sentir su nerviosismo a través de la pantalla de mi teléfono mientras revisaba sus mensajes. Había tantas emociones encontradas: orgullo, tristeza y anticipación. Lo vi acomodar su camiseta y ponerse los botines, como tantas veces antes, pero esta vez era diferente. Esta vez, era la última vez que lo hacía con la Vecchia Signora.

Los aplausos comenzaron a sonar cuando Paulo salió al campo, liderando al equipo como lo había hecho innumerables veces. La multitud se puso de pie, y los aplausos se transformaron en una ovación ensordecedora. Las lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos mientras veía a mi novio recibir el reconocimiento que tanto se merecía. Su sonrisa, aunque melancólica, reflejaba la gratitud por cada momento vivido en el club.

El partido comenzó, y Paulo jugó con una energía y pasión que sólo se ven en los momentos más significativos. Cada toque, cada pase, cada gol potencial estaba cargado de intención. Parecía que quería dejar una última marca imborrable en el césped del Allianz Stadium.

Durante el medio tiempo, el club organizó una ceremonia especial. Exjugadores, entrenadores y figuras importantes de la Juventus se reunieron en el centro del campo para rendirle homenaje. Un video conmovedor con los mejores momentos de su carrera en el club se proyectó en las pantallas gigantes. Las lágrimas ya no se podían contener; tanto Paulo como yo llorábamos, aunque él lo hacía con dignidad y yo, escondida tras unas gafas de sol.

Después del partido, con la Juventus victoriosa, nos dirigimos al vestuario. Los compañeros de Paulo lo rodearon, abrazándolo uno por uno, diciéndole cuánto lo extrañarían.

—Sos grande Paulo, donde sea que vayas, lleva esa chispa que tenés —Dijo Gianluigi Buffon, con su habitual serenidad y le dio un apretón de manos firme.

—Hermano te vamos a extrañar rompela en el próximo club y no olviden visitarnos — Dijo Álvaro Morata dándole un abrazo largo a Paulo.

Uno a uno los jugadores se acercaron a abrazar a Paulo, al final de la fila de compañeros, Massimiliano Allegri, el entrenador, lo miraba con orgullo.

—Paulo, fuiste una pieza clave en este equipo. Te deseo todo lo mejor. Sabés que siempre serás parte de la historia de la Juventus — Dijo Allegri, dándole un abrazo fuerte.

Finalmente, Paulo se acercó a mí. Sus ojos estaban vidriosos, pero su sonrisa no había desaparecido.

—Vamos, mi amor — Dijo con una voz suave, tomando mi mano. Salimos juntos del vestuario, donde nos esperaban las esposas y novias de los otros jugadores. Había lágrimas, risas y palabras de aliento. Todos sabían que la vida de un futbolista está llena de cambios, pero eso no hacía la despedida menos dolorosa.

Esa noche, los compañeros de Paulo le habían organizado una fiesta sorpresa. Una salida solo de hombres para celebrar su trayectoria y desearle lo mejor en su nuevo club.

Yo, por mi parte, tenía un viaje planeado que no podía postergar, así que no estaría presente. Sin embargo, sabía que era importante para él pasar ese tiempo con sus amigos, cerrando este capítulo de su vida.

— Amber, querida, es una lástima que tengas que irte tan pronto — Dijo Chiara, la esposa de Leonardo Bonucci, mientras me abrazaba con cariño.

— Nos hubiera gustado tener más tiempo para despedirnos de vos amiga, una despedida digna solo de mujeres como la de los chicos — Dijo Melany la mujer de Bentancurt.

— Vamos a extrañarte, Amber no solo por ser la novia de Paulo, sino por ser una amiga increíble. Siempre has estado ahí para nosotras — Dijo Alice la mujer de Morata, quién en todos estos años se convirtió en una gran amiga.

— Gracias, chicas. Yo también las voy a extrañar muchísimo y gracias por todo, de verdad — Dije sonriendo con tristeza.

— Te vamos a extrañar tanto, Amber las cosas no serán iguales sin ti — Dijo
Michela Pérsico, la novia de Daniele Rugani.

— ¿Y ahora quién va a organizar nuestras noches de chicas? — Dijo bromeando Roberta Sinopoli.

— Prometo que seguiré organizando, aunque sea a distancia. ¡Les enviaré ideas! — Dije mientras abrazaba a mis amigas.

— Así que vos sos la que organiza todas esas salidas, mira Paulo a tu mujer y nunca nos incluyo en los planes — Se quejó Bentancurt saliendo del vestuario con sus compañeros.

— Por eso la fiesta de despedida va a ser una noche solo para hombres — Dijo cuadrado.

— ¿Solo hombres? ¿Y qué pasa con nosotras? — Dijo Melanie mirando a los futbolistas.

— Es que queremos darle una noche especial a Paulo, algo solo entre nosotros. Amber se va a adelantar en el viaje y no podrá estar — Trato de explicar Morata.

¡Ah, así que esa es la excusa! Bueno, nosotras también saldremos cuando Amber nos venga a visitar — Dijo Alice fingiendo indignación.

— La salida de los chicos parece más una despedida de solteros que una noche tranquila entre amigos. Esperamos que nada salga mal — Opino Chiara con cierta preocupación en su voz.

— Definitivamente y las despedidas de soltero nunca terminan bien — Añadio Martha la esposa de Giorgio Chiellini.

— Solo espero que disfruten la noche sin problemas — Dije volteando a ver a los futbolistas y en especial a mi novio.

— Amor no es la primera vez que salimos solos con los muchachos, nosotros nos portamos re bien — Dijo mi novio mientras se acercaba a mi lado.

El tiempo voló, y antes de darme cuenta, era hora de irme. Nos despedimos con abrazos y promesas de mantenernos en contacto. Caminé hacia la salida del estadio con un nudo en la garganta y sabía que Paulo estaba igual aunque canchereaba estar bien.

— Me vas a hacer falta hoy mi amor pero quiero darte las gracias no podría haberlo hecho sin vos. Vamos a enfrentar lo que venga juntos, siempre — Dijo dándome un beso.

— Siempre cordobés, divertite esta noche, pero por favor, cuídate y no hagas nada de lo que te puedas arrepentir — Le dije con cierta preocupación.

— Lo prometo, nos vemos pronto, mi amor — Dijo con una sonrisa antes de besarme.

Nos separamos con un último beso, y mientras me dirigía a mi coche, no pude evitar sentir una mezcla de tristeza y anticipación. La vida estaba a punto de cambiar de manera drástica y tenía un mal presentimiento de que las cosas no saldrían como estaban planeadas.

𝐒𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐔𝐓 𝐓𝐎 𝐌𝐘 𝐄𝐗 - 𝐃𝐲𝐛𝐚𝐥𝐚/𝐋𝐨 𝐂𝐞𝐥𝐬𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora