Había muchos coches aparcados en la entrada del edificio. Por lo general, habría dado un par de vueltas y esperado a que alguno se marchase, pero a esas horas de la madrugada, dudaba que alguien fuera a salir. Al aproximarse con lentitud y pese a las risas contenidas de Kagami cada vez que cambiaba una marcha y el coche daba un tironcillo, Tetsu continuó conduciendo calle abajo.
- Gira a la derecha.
- Pero...
- Es el parking del edificio.
Kagami abrió con su mano sana un pequeño cajón del vehículo y sacó un mando, el que se suponía abriría la gran puerta que ahora estaba cerrada. Al pulsar el botón, la puerta inició el recorrido de apertura.
- Es la plaza sesenta y cuatro, en el segundo piso subterráneo.
¡Era un edificio de lujo! O así lo veía Tetsu. Por fuera no lo parecía, era gris y verde, con mucho cristal. Sin embargo, lo tuvo más claro cuando tras aparcar, subieron en el ascensor y Kagami iba explicándole que tenían portero que se quedaba con las visitas que entraban y conocía a los que allí vivían. ¡Debía ser increíble acordarse de todos! Porque era un edificio enorme.
- ¿En qué piso vives? – preguntó Tetsu por curiosidad.
- El veinticinco. Tengo unas vistas increíbles.
Típico de los deportistas alardear de cosas así, fue lo que pensó Tetsu al escucharle, pero no quiso decirlo en voz alta. Él ni siquiera debía estar allí y su pensamiento estaba en que debía marcharse a la academia lo antes posible, pese a que los fines de semana no tenían clases. Seguramente hasta su compañero de cuarto se habría marchado con su familia. Todos en la academia lo hacían, pero él... vivía demasiado lejos de su familia y a la única que tenía cerca era su abuela. Iba a veces a verla, pero tampoco es que estuviera demasiado cerca como para ir todos los días o todos los fines de semana.
- Pareces algo tenso – susurró Kagami al ver su rostro inexpresivo fijo en la puerta metálica del ascensor.
- No esperaba tener que acompañarte hasta aquí. Sólo quería regresar a mi habitación y descansar.
- Puedo acompañarte a casa si es lo que quieres.
- ¿Acompañarme? – susurró Tetsu, echando una ojeada a su brazo y la sangre que empapaba la tela – no estás en condiciones de acompañar a nadie. Te ayudaré a curarte eso y luego me iré.
- ¿Aún estás enfadado por lo de antes? – preguntó Kagami, mirando cómo los números ascendían en la pantalla del ascensor.
- No tenías derecho a hacer algo así. Me lo prometiste.
- Fue un impulso. No volverá a ocurrir.
- Ni siquiera debería estar aquí en tu casa. No me fío de ti, pero me has ayudado con ese tipo y estás herido por mi culpa así que...
- No haré nada que pueda incomodarte, lo prometo.
- Tu promesa ya no tiene valor para mí. No cumpliste la anterior. ¿Por qué ésta sería diferente?
- Porque no quiero verte enfadado de nuevo conmigo.
- ¿Quién te ha dicho o qué te ha hecho pensar que no estoy enfadado contigo?
- Bueno... yo...
- Has hablado como si hubiera estado enfadado, pero sigo enfadado contigo. Gracias por ayudarme con ese tipo pero sigo cabreado por lo que has hecho.
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Mi vida secreta como striper (Kuroko no basuke)
FanfictionResumen: Tetsuya Kuroko, ha recibido su tan ansiada carta, la aceptación para estudiar en Juilliard, el conservatorio de artes más deseado por los artistas. Decidido a emprender su carrera como bailarín, abandona todo lo conocido en su hogar y se tr...