Los nervios inundaban el ambiente. Todos y cada uno de los bailarines calentaban y miraban una y otra vez tras el telón intentando encontrar a sus familiares y amigos. En el suelo de madera, Tetsu estiraba para la función junto a Momoi.
Con la pierna completamente estirada frente a él, llevó sus manos hacia el pie hasta sostenerlo. Momoi, a su lado, le imitó con una sonrisa que intentaba calmar el ambiente.
- ¿Qué tal anoche con tus padres? – preguntó Momoi.
- Bien. Supongo.
- ¿Supones? ¿No es la primera vez que vienen a Nueva York a verte?
- No les he dicho que actúo, aún. Sólo les llevé a cenar y les acompañé al hotel donde iban a quedarse.
- Pero... ¿Van a venir hoy a verte en la actuación final?
- Les invité, sí. Pero no les dije que yo participaba. No sabía cómo se lo tomarían y prefería estar tranquilo antes de la actuación.
- Seguro que se lo tomarán bien. Ya verás. Tienes mucho talento y cuando lo demuestres ahí fuera, se quedarán con la boca abierta.
- No estoy seguro.
- ¿Por qué estás tan desanimado?
¡Desanimado! Era una palabra que Tetsu conocía bien y un estado de ánimo por el que solía pasar cuando veía a su madre. Ella casi nunca solía estar contenta, de hecho, no recordaba haberla visto feliz en su vida. Ya desde niño, discutían mucho aunque él intentaba simplemente apartarse de su lado para evitarlo. Todavía recordaba al resto de compañeros de clase cuando salían de las aulas y veían a sus madres esperándoles en el patio. Venían a recogerles, pero él caminaba solo hasta casa a menos que su padre acabase pronto algún trabajo y fuera a buscarle.
- No creo que a mi madre le guste demasiado el ballet – susurró Tetsu finalmente – y mi padre, no sé cómo se tomará la noticia. En Texas esto no es algo normal. A los chicos nos educan para llevar el rancho, para arreglar cosas, no sé, tener un oficio donde las habilidades físicas sobre todo son las predominantes, es una tierra que vio nacer a los primeros vaqueros y cowboys. Decirles que quiero ser bailarín de ballet...
- Te entiendo.
- ¿Vendrán tus padres, Momoi?
- Mi padre está trabajando pero mi madre seguro que sí. Adora el ballet y desde que era niña, nunca se pierde ninguna de mis funciones.
¡Suerte! Momoi tenía mucha suerte al tener una familia que le apoyaba en todo con su sueño y que siempre estarían ahí para animarla y levantarla. Él, en cambio, sólo sentía miedo en ese momento. Prefirió que lo vieran en la actuación a contarlo, por la sencilla razón de no saber cómo lo tomarían, seguramente no iba a ser una buena reacción y no quería que intentasen prohibirle el participar en su función y suspender el examen final de ese año. Con tanta gente y en medio de la actuación, no harían nada indebido y si luego querían prohibirle algo, por lo menos ya habría actuado.
- ¿Vendrá Kagami?
Tetsu se tensó al instante al escuchar su nombre. Soltó la pierna y dejó de estirar. Echó el cuerpo hacia atrás y apoyó sus manos sobre la tarima a su espalda para poder mirar el techo del lugar. La luz de la lámpara no era demasiado intensa. ¿Cuánto tiempo llevaba viéndose con Kagami? ¿Un par de meses? Y en todo ese tiempo, se comportó como todo un caballero. No volvió a intentar sobrepasarse con él, ni le besó sin su consentimiento. Se acostumbró a las cenas en su casa. Al principio, se mentía a sí mismo excusándose en la herida de su brazo, pero incluso cuando ya podía moverlo, él siguió yendo a su casa.
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Mi vida secreta como striper (Kuroko no basuke)
FanfictionResumen: Tetsuya Kuroko, ha recibido su tan ansiada carta, la aceptación para estudiar en Juilliard, el conservatorio de artes más deseado por los artistas. Decidido a emprender su carrera como bailarín, abandona todo lo conocido en su hogar y se tr...