Pedaleaban por el parque alejándose de la pista de hielo. Akashi todavía no podía creerse que algo así pudiera estar ocurriendo. Un matrimonio con Aomine Daiki en vez de con su hermana. ¿Cómo había logrado que su padre aceptase algo así? Era una idea sumamente descabellada y, desde luego, su padre nunca vio bien una relación homosexual, así que... era realmente increíble que hubiera aceptado algo semejante.
Claro que por delante de lo que pensaría la sociedad, también estaban sus propios intereses. Unirse a la empresa de la familia Aomine le supondría ventajas y beneficios. Era un buen negocio, así es como le veía a él, no como a su hijo, sino como un negocio más.
Aomine se giró un segundo para ver que Akashi estaba completamente fuera de sí. No miraba a la gente que disfrutaba del día en Central Park, ni parecía interesado en ese día, sólo miraba el camino frente a él para no chocar con nadie, pero parecía estar ensimismado en su propio mundo.
- ¿Preferías el matrimonio con mi hermana? – preguntó Daiki entonces, sacándole de su mundo y sus pensamientos.
- No es eso, la verdad... es que no quiero casarme. Ni contigo ni con tu hermana. Pero...
- Pero tu padre te obliga. Mira, Akashi, no voy a mentirte. Tampoco me interesa algo tan sólido como un compromiso, pero... sí tienes algo especial, algo que me atrae, y no iba a permitir que te casases con mi hermana, que al fin y al cabo, sois desconocidos, cuando yo podía ser un candidato. No quiero casarme tampoco, pero al menos esto me da la oportunidad de conocerte un poco más.
- Supongo que si van a casarme igualmente, prefiero que seas tú. Al menos te conozco... algo.
Siguieron pedaleando. ¿Cuánto tiempo hacía que él no montaba en bicicleta? Akashi realmente pensaba en esa estupidez. ¡Demasiado tiempo! Desde que era un niño. Aprendió a montar en bicicleta porque según su padre, debía saber hacer de todo, igual que natación, pero nunca pudo ir en bicicleta con amigos, tampoco fue a una piscina pública, todo lo hacía en soledad y una vez aprendió, nunca más volvió a hacer algo así. Se centró en la música, en la empresa de su padre, en sus notas... debía ser perfecto.
- Siempre has estado rodeado de gente, ¿verdad? – preguntó Akashi, lo cual desconcertó momentáneamente a Daiki.
- Supongo que sí, no sé. Fui a un instituto público y tuve suerte al conseguir la beca de baloncesto. Solía jugar a baloncesto con los amigos del barrio y con Kagami – sonrió – en un viejo parque que ahora se cae a pedazos, pero alguna vez, aún vamos por allí a jugar con ellos.
- La gran estrella y capitán de los Knicks jugando en un parque cualquiera con gente desconocida. ¿No te dicen nada tus managers?
- Constantemente – sonrió Aomine – pero yo no olvido de donde vengo. Muchos lo hacen.
- Yo no tuve demasiados amigos en mi infancia. Fui a un instituto privado donde todos eran más o menos de mi condición social. Nunca intenté hacer amigos tampoco, estaba ocupado siendo el hijo perfecto, sacando las mejores notas, siendo el mejor deportista, el mejor pianista, el mejor... en todo. Supongo que fallé en sociabilidad.
- Bueno, nunca es tarde para socializar. Es ahí – susurró Aomine, parando la bicicleta bajo un alto roble cerca del estanque.
- ¿Aquí?, pero si no hay nada.
- Hay sol, césped, un bonito estanque y traigo la cesta del picnic.
¡Comer al aire libre! Era otra de las cosas que Akashi no había hecho nunca. Si alguna vez había tenido que ir a comer fuera, su padre le llevaba a lujosos restaurantes y generalmente, donde hubiera un piano para mostrar a sus amigos el don de su hijo para la música. Estaba acostumbrado a que le exhibiera como si fuera su mayor triunfo en la vida.
ESTÁS LEYENDO
Mi vida secreta como striper (Kuroko no basuke)
FanfictionResumen: Tetsuya Kuroko, ha recibido su tan ansiada carta, la aceptación para estudiar en Juilliard, el conservatorio de artes más deseado por los artistas. Decidido a emprender su carrera como bailarín, abandona todo lo conocido en su hogar y se tr...